La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) eligió el pasado 9 de noviembre cinco nuevos jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), los cuales asumirán sus funciones el 6 de febrero de 2024.
Como se sabe, la CIJ está compuesta por 15 jueces que duran en sus funciones nueve años, un tercio de esos miembros se renueva cada tres años, y eso fue lo que ocurrió.
Ahora, revisemos un poco quienes son los nuevos jueces de la CIJ:
- Bogdan-Lucian Aurescu, este señor fue ministro de Relaciones Exteriores de Rumanía entre 2014 y 2015 y de 2019 a 2023. La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez Gómez, denunció que este sujeto «…reconoció a Julio Borges como «canciller» de Venezuela» cuando el gobierno de su país «…reconoció al títere @jguaido como “presidente interino”…».
Muchos son los trabajos de Bogdan-Lucian Aurescu al servicio de los intereses del Pentágono, uno fue como jefe de la delegación de su país para las negociaciones sobre el «Acuerdo rumano-estadounidense sobre defensa de misiles balísticos», con el cual todo un arsenal armamentístico se integró a la defensa antimisiles de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
- Hilary Christiane Mary Charlesworth, australiana, quien tiene en su haber curricular que hasta noviembre de 2021 ejerció el cargo de jueza ad hoc, designada por Guyana para el caso del Esequibo, con la tarea de revivir el nulo e írrito Laudo Arbitral de 1899; trabajó como asesora del gobierno guyanés, y, por supuesto, cobró honorarios profesionales, lo que conlleva a recordar lo denunciado con pruebas, ExxonMobil invierte millones de dólares en los abogados de Guyana.
- Sarah Cleveland, estadounidense, no solo fue consejera del Departamento de Estado de EEUU sino que ejerció otros cargos en el Gobierno de estadounidense, ha sido muy hostil contra Venezuela instrumentalizando el tema de los derechos humanos en foros internacionales, esas tramoyas que montan con ese guion.
- Los otros dos, Juan Gómez-Robledo (mexicano) y Dire Tladi (sudafricano) también parecen cortados con la misma tijera.
Si a lo anterior solo le agregamos que la actual presidenta de la CIJ, Joan Donoghue, es de nacionalidad estadounidense, donde se desempeñó como asesora jurídica entre el 2000 y el 2010 del Departamento de Estado, es suficiente para no seguir revisando currículum de “magistrados CIJ”, y aquí calza bien la margariteñería de Roberto Malaver: ¡no me echen más cartas!
Ante la pregunta ¿Qué se puede esperar de esa corte con respecto a nuestro Esequibo? la respuesta es obvia.
Barcelona/Edo. Anzoátegui.
