J/G Vladimir Padrino López
El imperialismo norteamericano decidió iniciar la más cruel e inhumana embestida contra la patria de Bolívar, formalizada a través de una orden ejecutiva emitida por la administración de Obama el pasado 9 de marzo de 2015, abriendo las puertas a toda clase de intervencionismo y agresiones, sustentadas en fake news y una posverdad para de este modo intentar legitimar sus criminales acciones. Se desarrolla contra Venezuela una GUERRA DIFUSA, de carácter multiforme y no convencional, que no podemos ignorar y que por el contrario debemos enfrentar con agudeza e inteligencia.
El maestro Sun Tzu señalaba con claridad que “el objetivo de la guerra es eliminar la guerra”. En este sentido, acudimos a algunos fundamentos de las operaciones militares que nos permiten describir el escenario actual. El primero es el de preservar la INTEGRIDAD DE LA FUERZA, que de manera análoga se ve representada en las riquezas, bienes y activos de la nación, patrimonio de la República, dentro y fuera de nuestros espacios geográficos. Sin medios y recursos disponibles, la logística se vería mermada afectando negativamente la capacidad combativa en el teatro de operaciones. Otros fundamentos aplicables son reducir la VULNERABILIDAD a fin de evitar daños; aumentar la FLEXIBILIDAD para reaccionar rápidamente y adaptarnos a la situación frente a la maniobra y fuegos enemigos, que en los tiempos que vivimos están caracterizados por Medidas Coercitivas Unilaterales y Otras Medidas Restrictivas o Punitivas, ilegales en el contexto de la gobernanza mundial, entre otras acciones. Para la aplicación exitosa de estos fundamentos, no solo es necesario lo que Jomini llamaba la táctica sublime, que en el caso estudiado representan los medios y procedimientos convencionales, sino también practicar el arte del CÓMO disponer las unidades de maniobra y de apoyo de fuego en el campo de batalla.
Los Principios del Conflicto, que metafóricamente serían los Principios Constitucionales, específicamente lo contenido en el Art. 1 de la CRBV, permanecen invariables; el OBJETIVO, que es uno de tales principios, se vería materializado mediante el cumplimiento de la misión con la menor cantidad de bajas posibles y quedando en condiciones favorables de continuar operaciones a futuro, y la misión no es otra que salvar la Patria y defender los DDHH del pueblo por la vía del Socialismo del Siglo XXI.
Las operaciones militares, bien sean ofensivas, defensivas o aquellas destinadas a ganar tiempo, se caracterizan por la iniciativa agresiva y genialidad del Comandante, por el ímpetu, por la intensidad, por rápidos cambios en el esfuerzo principal para tomar ventajas de cualquier oportunidad. El estratega sagaz, toma en cuenta las ventajas y los inconvenientes, de modo que sus acciones merecen credibilidad pudiendo además convertir debilidades en fortalezas para resolver las dificultades. Con esto se persigue mantener la voluntad de lucha y evitar ser destruido por el enemigo, para luego pasar al contraataque.
Dado este escenario asimétrico que nos enfrenta a un poderoso imperio en lo político, económico, tecnológico y militar, con aliados internos y externos; surge la justificación y necesidad de la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos, propuesta por el Presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB Nicolás Maduro Moros y aprobada por la soberana Asamblea Nacional Constituyente. Con estrategia, táctica, logística, perseverancia, audacia y sobre todo patriotismo, nosotros venceremos.
¡Patria o Muerte!