Le Monde y otros 16 medios detonaron el OpenLux sobre el paraíso fiscal de Luxemburgo (http://bit.ly/3aKsBEY): caja fuerte
de la Unión Europea donde “cerca de la mitad de los negocios comerciales registrados son “holdings financieros”: sociedades off shore, que totalizan 7.9 trillones (en sistema anglosajón) de dólares.
Con tal suma colosal, el paraíso fiscal de Luxemburgo vendría detrás del PIB nominal de China y antes del de Japón y Alemania. Le Monde juzga que “detrás de esos sabios montajes y filiales en cascada” identificó a las principales empresas del índice bursátil de Francia, así como a las grandes fortunas
y tenencias
de celebridades y criminales de cuello blanco
.
Le Monde reagrupó una amplia base de datos de los verdaderos dueños de “140 mil ( sic) sociedades matriculadas” con sus activos financieros”, lo que hace de Luxemburgo un actor clave de la evasión fiscal en Europa
, cuyas prácticas cuestan a sus vecinos billones de euros en evasión fiscal
, lo cual se ha vuelto insostenible
debido a la crisis de Covid-19, que ha exacerbado las desigualdades
, a juicio del economista francés Thomas Piketty (http://bit.ly/2ZG6tFG).
Sus límites geográficos singulares permiten sus ósmosis financieras con Bélgica (130 kilómetros de frontera) y con dos potencias geoeconómicas del G-20: Alemania (128 kilómetros de transfrontera) y Francia (69 km).
El diminuto Luxemburgo, con 2 mil 586 kilómetros cuadrados, cuenta con una población exigua de 639 mil 589 habitantes y ostenta un raquítico PIB nominal de 68 mil 613 millones de dólares –lugar 70 del PIB nominal global–: ¡la décima parte que lo que mueve como capitales golondrinos!
En forma impactante, Luxemburgo detenta el primer lugar del ranking del PIB nominal per cápita con 109 mil 602 dólares, según el FMI (datos de 2020). En el ranking de 64 paraísos fiscales del Corporate Tax Haven Index (http://bit.ly/3aGp4ru ), Luxemburgo ocupa el sexto lugar, detrás del primer lugar de las Islas Vírgenes Británicas (http://bit.ly/2OTWz0U) y mucho antes que Andorra (sitial 51; http://bit.ly/2MfAWaz).
Haber descubierto las cuentas offshore de Miguel de la Madrid Hurtado en Luxemburgo mientras fungía como director del Fondo de Cultura (sic) Económica valió mi expulsión de una revista local (https://youtu.be/281s-w0fjlk).
Thomas Piketty –quien merece el Premio Nobel de Economía mucho más que los parásitos monetaristas neoliberales que han acaparado la prensa en forma asimétrica, pues se ha encumbrado como el apóstol del combate a la desigualdad– escudriñó los hallazgos de OpenLux y avanza dos luminosas propuestas: 1) la primera prioridad debe ser la recuperación social, ambiental y de salarios
; y 2) el “mayor atesoramiento privado de riqueza tendrá que ser usado en algún punto (sic) para financiar la recuperación social y reducir la deuda pública”, lo que requiere mayor transparencia financiera
, con el fin de poner en marcha un sistema de contribuciones más justo
.
Juzga que el Laboratorio de Desigualdad Mundial (https://bit.ly/3kk5x3d) ha propuesto modelos de tablas
que pueden ser mejorados.
Piketty comenta en forma sarcástica que la idea general es sencilla: los multimillonarios se encuentran en todos lados en las revistas y ya es tiempo de que aparezcan en las estadísticas de los impuestos
. Aporta como ejemplo histórico
el alemán Lastenausgleich (sistema de repartición de cargas), óptimamente analizado por Michael Hughes, adoptado por la mayoría democratacristiana (http://bit.ly/3bx7iG7) en 1952, que constituyó un éxito de la reconstrucción europea de postguerra
, lo cual amerita un próximo escrutinio.
Ya en el año 594 aC, el inconmensurable poeta y legislador Solón de Atenas, uno de los Siete Sabios de Grecia, impulsó la derogación de la esclavitud por deudas
que hoy, 2 mil 615 años después, la insolente ciberplutocracia ha impuesto a 99 por ciento de la humanidad. La democracia
nació 86 años después de la abolición de la esclavitud por las deudas
, con Clístenes, familiar de Solón. La verdadera democracia
atiende ante todo la esclavizante desigualdad.