Es importante saber que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), advirtió que la región se mantiene atrapada bajo un ciclo de bajo dinamismo con un promedio de 2,2% en este año 2025. Dentro del mar regional de contradicciones económicas y políticas, ya Venezuela tiene transitado un camino de grandes y fuertes experiencias durante estos 10 años de sanciones imperiales contra el país y una pandemia global que también perjudicó la vida.

Todo estos males afectó negativamente en los corazones de las familias venezolanas, en la salud, en la educación y en el poder adquisitivo, que sin duda alguna el Gobierno Bolivariano viene atendiendo poco a poco, a través, de la renovación del Decreto de Emergencia Económica que otorga mayor flexibilidad y productividad para no depender exclusivamente de la Industria Petrolera que fue perjudicada fuertemente por el bloqueo y limitar las importaciones innecesarias dentro del marco del desarrollo nacional.

No obstante, con mucho esfuerzo, denuncias ante la ONU y diálogo, Venezuela toma en cuenta que la OPEP dijera que la era del petróleo no ha terminado y el mundo necesitará más crudo hasta el 2050, entonces, se viene mejorando la infraestructura y superando la producción de un millón de barriles diarios.

El país de Bolívar y Chávez está saliendo del agujero negro a donde fue empujado por pensar y ser diferentes al supremacismo blanco, que jamás nos reconocerá como seres humanos porque básicamente está en su ADN político considerarse superiores a todo lo que huela al Sur Global. Entonces, ese amanecer de Venezuela que se conquista peleando en sus diferentes formas, va de la mano con un nuevo mundo que sea capaz de pensar, sentir y de ser muy divergente al fascismo internacional que quiere volver a ser grande otra vez.

Dentro de este contexto, Venezuela en el primer semestre del año 2025 demostró unos datos en materia económica significativos, en donde obtuvo un 7.71% de crecimiento de su PIB debidamente registrado por el BCV. Y en éste tercer trimestre del año lo está haciendo de nuevo, con la intensión de cerrar el año por lo menos con un 9% de crecimiento del PIB.

Ya son 18 trimestres consecutivos donde Venezuela nuevamente levanta sus cifras económicas de manera positiva después de que las mal llamadas sanciones internacionales del sistema imperial afectaran fuertemente el modelo Socialista que con mucho esfuerzo se está tratando de construir, pero con grandes éxitos desde los tiempos de Chávez, en un mundo de guerras y de fake news donde el capitalismo neoliberal se quiere seguir burlando de los pueblos con falsas promesas de prosperidad y desarrollo.

En lo concreto, Venezuela no se rinde y por el contrario, conciente de fortalecer el poder tecnológico y comunicacional en la nación, aprueba el Plan Nacional de Telecomunicaciones 2025-2031 y logra acuerdos por más de $18 millones a cinco años en la Fitelven.

Todas estas arremetidas contra el país desde hace 26 años, han venido escalando a tal punto de que el imperialismo norteamericano le colocó precio a la cabeza del Presidente Nicolás Maduro y de Diosdado Cabello, lo cual es un llamado a la activación de mercenarios internacionales. También, procurando que el plan de la fascista María Corina Machado de prender en llamas a Venezuela funcione, sin importar para nada la beatificación del Doctor José Gregorio Hernández, de la Madre Carmen Rendiles o la vida de las personas.

En los últimos meses, el imperialismo norteamericano reactivo el invento del supuesto Cartel de los Soles para vincular al Gobierno Bolivariano con el narcotráfico, a pesar de que el Informe Mundial sobre Drogas 2025 de la ONUDD, señaló que el 87% de cocaína proveniente de Colombia se moviliza por el Océano Pacífico, el 8% sale por la Guajira colombiana y un 5% se intenta movilizar por territorio venezolano, del cual se logra incautar más del 70% de ese 5%. A pesar de que Venezuela es catalogada internacionalmente como un país libre de drogas, de igual forma EE.UU la acusa de terrorista para crear las condiciones de una intervención militar.

Todo esto con la finalidad de robar los recursos naturales de Venezuela, con una avanzada de sus barcos, un submarino nuclear para contener, aviones, más de 4mil efectivos militares y gran arsenal de guerra en aguas del Caribe, violando los Tratados Internacionales y amenazando a nuestro Sur Global, al mismo tiempo que buscan ponerle un freno a la influencia comercial e ideológica de China y Rusia en el continente.

Ahora bien, sin intensión de subestimar al enemigo de la humanidad y de la vida en el planeta, mientras siguen buscando la excusa final para invadir a Venezuela, continuaran por un tiempo navegando como los nuevos piratas del Caribe por aguas internacionales, y desde luego apoyando a la República poco cooperativa de Guyana mientras extraen petróleo de un mar por delimitar legalmente, que históricamente le corresponde a Venezuela desde que era una Capitanía General.

Sin embargo, sin duda alguna, si la actual guerra mundial de carácter hibrido se convierte en la Tercera Guerra Mundial de carácter clásico y formal, se verían obligados a tratar de meterse a Venezuela por cuestiones de recursos naturales y posición en el tablero de ajedrez internacional o como si fuera un juego de Go.

Así que, la revolución bolivariana como siempre defendiendo a la Patria y al Continente, previendo esa posibilidad de conflicto bélico, realizó un proceso nacional de alistamiento militar donde 8.200.000 personas se incorporaron y se están preparando para la lucha armada cívica, militar y policial.

Al mismo tiempo, Venezuela activa el Plan de Independencia 200 con 284 frentes en el país para preservar la paz ante las amenazas imperiales y de los pitiyanquis, por no decir jala bolas, ni insultar a los perros o referirnos a Altos Comisionados de la ONU que tienen que defender los DDHH, como por ejemplo el de los venezolanos que fueron detenidos en la cárcel del CECOT de el Salvador, en vez de contribuir con mentiras para darle forma a los planes gringos de invasión y destrucción total.

En su carácter de Presidente, Nicolás Maduro le envió una carta a Trump para entablar una ruta de diálogo con la finalidad de decirle la verdad de Venezuela y bajar la hostilidad del imperio norteamericano en el Caribe. No obstante, la decisión de agredir a Venezuela con la arrogancia de su poder militar no está previsto que cambie, porque dialogar con una elite supremacista que quiere tener el monopolio exclusivo de la energía del continente, es uno de sus objetivos de carácter mundial; por lo cual está dispuesto a presionar, bombardear y asesinar libremente pasando por encima de cualquier ordenamiento jurídico.

EE.UU se dio cuenta que la única forma de impedir que en Venezuela continúe amaneciendo, es por la fuerza bruta de todo un sistema imperial y la única forma de superar históricamente a éste imperialismo hambriento y desesperado, es con la unidad estratégica y apasionada de todo el pueblo venezolano, porque si Venezuela se rinde sería peor que la muerte para el Continente.

En toda esta coyuntura actual, Venezuela recibe el apoyo internacional de varios Estados soberanos, movimientos sociales e individualidades concientes del genocidio contra Palestina, de la guerra y la colonización en la diversidad cultural.

En una Venezuela donde la amenaza de los gringos está latente y los sismos se hacen presentes, el Presidente Nicolás Maduro evalúa la posibilidad constitucional que tiene de Decretar un Estado de Conmoción para garantizar la Seguridad de la Nación que está seriamente puesta en peligro por la amenaza real del ejército militar del imperialismo norteamericano.

En éste sentido, Venezuela en conjunto con el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas que ya tiene 80 años, están denunciando los peligros de la militarización unilateral y agresiva del Caribe por EE.UU, ya que es una zona de paz, cooperación y desarrollo, ya que un intento de intervención militar contra Venezuela, ocasionaría un desastre regional.

En cuanto a la ONU, recordemos que el Comandante Chávez en una oportunidad dijo que a pesar de la claridad y los buenos discursos de algunas naciones, la Asamblea de las Naciones Unidas se ha convertido solamente en un órgano deliberativo y por lo tanto es algo que se debe transformar. Desde luego, en éste ámbito internacional también hay que pelear si queremos ver un nuevo amanecer, con instituciones que estén a la altura de las necesidades y con una visión de mundo más humana y justa en lo práctico.

Para finalizar, previamente a la Asamblea de las Naciones Unidas del 2025, China instaló la primera plataforma petrolera flotante en el Lago de Maracaibo, lo cual contribuye con el desarrollo binacional. Y Venezuela se comprometió aún más con los BRICS+ por tener la intensión de ser más allá de una plataforma económica y convertirse en una fuerza significativa en la geopolítica mundial, capaz de concretar reformas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y entre otras organizaciones desde la visión multilateral, con la finalidad de impulsar un nuevo mundo divergente, descolonial y pluricultural.