Por: Geraldina Colotti y Verónica Díaz

El Partido Socialista Unido de Venezuela, pese a los traumatismos a los que pudiese estar expuesto cuando se aplica la democracia directa, convocó el pasado 27 de junio  a su militancia a postular desde las bases a sus precandidatos y precandidatas a las megaelecciones.

El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, informó que fue un proceso exitoso en el que más de dos millones de personas propusieron a un total de 183.806 candidatos, 103 mil 043 mujeres (lo que representa 60%) y 80 mil 763 hombres (40%).

“Nosotros decidimos aplicar un proverbio chino: «sacarnos el veneno, raspándonos hasta el hueso».
Vamos a revisar todo lo que tengamos que revisar (…) Nos estamos preparando para una victoria el 21 de noviembre, que son las elecciones convocadas para elegir gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores”, dijo Cabello.

El sufragio activó a 13.033 Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH) para el proceso de postulaciones, lo que representa  92% de las UBCH del país.

A diferencia de la lógica partidista de la oposición en donde una minoría escoge a sus candidatos, fueron más de 60 mil precandidatos electos por las bases del Partido. “Ellos (la oposición) se van a reunir, seguramente en una oficina (…) se repartirán a su gente y así seleccionan a todos los candidatos por todo el territorio nacional”, detalló.

En las calles

Diosdado Cabello indicó que al concluir la primera fase de postulaciones arrancan nuevas subfases de la campaña que se desarrollará en las calles de todo el territorio nacional para volverse a medir el 8 de agosto, cuando a través de elecciones directas el PSUV escogerá a sus candidatos y candidatas.

“Los chavistas, las chavistas saben que su lugar de campaña principal no son las redes, ni la televisión, sino que son las calles, junto al pueblo, asumir cara a cara la responsabilidad que le va a tocar”, indicó Cabello, durante una rueda de prensa de la tolda roja.

Asimismo, precisó que quienes salgan victoriosos o victoriosas en las elecciones primarias del 8 de agosto, tendrá una gran probabilidad de ganar las elecciones del 21 de noviembre, porque es un candidato electo por las bases, por el pueblo.

Desde las bases

A su vez, el primer vicepresidente del PSUV, destacó la confiabilidad y la transparencia del proceso de postulaciones y la veracidad al momento de la recopilación de los resultados obtenidos en cada uno de los estados del país. Todas las denuncias, recogidas dentro de las 24 horas siguientes a la votación, han sido examinadas y no han socavado la transparencia de esta gran celebración popular ni la fuerza de un partido que constantemente opta por ponerse a prueba en las bases.

“Para nosotros procesar los resultados teníamos que tener las fotos de las actas y las fotos de las pizarras con los resultados, y después que nosotros comparamos cada una de estas cosas es que podía entrar a procesarse. Unos resultados extraordinariamente transparentes”, explicó Cabello.

El dirigente de la tolda roja señaló que se registró una gran participación del pueblo en la elección de concejales y concejalas, ya que a su consideración es la elección más cercana al militante.

“Contabilizamos más de 16 millones de apoyos en todo el país, escrutados ya, de manera definitiva”, expresó Diosdado Cabello, quien añadió que este proceso de postulaciones es “un espacio extraordinario que ha abierto en el Partido Socialismo Unido de Venezuela”.

A su vez, Cabello precisó que en este proceso ha prevalecido el interés del partido y el interés de la Revolución Bolivariana, por lo que en aquellos casos en donde el gobernador en ejercicio no obtuvo más del 35% de los apoyos, la Dirección Nacional del PSUV, ha tomado la decisión de darle oportunidad a otra persona.

En el caso de aquellas personas que ocupan actualmente cargos de alcaldías, y no lograron alcanzar  30% de los apoyos, no pasaron a la segunda vuelta el próximo 8 de agosto. Según la consulta se renovará el 70% de los alcaldes, mientras que hay un 30% que va a medirse en las primarias.

Habló el pueblo

“Todas las revoluciones tienen un gran líder -afirmó Diosdado- la Revolución Bolivariana tuvo a Simón Bolívar y esta Revolución al Comandante Chávez  (…) y a un pueblo que acompaña (…)

Fue un proceso extraordinario, acá no hay ni derrotados ni vencidos ni vencedores. Hay un pueblo que se manifestó. La razón de esta medición fue seleccionar candidatos que van a una elección primaria. Se medirán en igualdad de condiciones y seguirá el partido expresándose abiertamente y en paz. Nuestro partido se fortalece y quienes estamos el frente estamos obligados a no quedarle mal a nuestro pueblo”, apuntó.

En la página del psuv.org.ve se pueden consultar las listas completas, por estado, de los candidatos y candidatas que irán a las primarias del 8 de agosto. Todas y todos se reunieron con el presidente Maduro, para rechazar cualquier campaña sucia que pueda surgir, desde adentro y desde afuera. En esa ocasión, Cabello leyó la Carta de compromiso socialista de las y los candidatos con el partido y el pueblo. Seis puntos en los cuales, en el marco de la construcción de un nuevo modelo de sociedad establecido en la Constitución bolivariana y en el Plan de la Patria, las y los candidatos se comprometen a desarrollar con pasión, fervor y lealtad una campaña “creativa, austera, pedagógica, directa con el pueblo”. Una ocasión de “reencuentro y reunificación” para aceptar los resultados y las decisiones del partido con disciplina.

La campaña comienza el 15 de julio y finaliza el 5 de agosto. Y mientras las fuerzas revolucionarias «avanzan hacia el encuentro con el futuro», como dijo el presidente Nicolás Maduro a las y los postulados: “los títeres del imperialismo siguen tejiendo sus tramas para evitar que este encuentro ocurra. Los autoproclamados intensifican las genuflexiones ante sus padrinos occidentales, enredándose con la derecha internacional, en América Latina y Europa.

En los últimos días, el primer mandatario ha denunciado que, según fuentes de inteligencia bolivariana, el Comando Sur tiene en mente otro plan para asesinarlo, con la complicidad de la Colombia de Iván Duque y el Brasil de Jair Bolsonaro, siguiendo la ruta no-electoral.