Ninguno de los artistas que cantaron contra Venezuela en el para-concierto de Cúcuta ha abierto la jeta ante la amenaza de Trump de vender Puerto Rico. Alguien dijo que “callaron los ruiseñores”, pero la frase es demasiada lírica para los bufones. Es vergonzoso tanto silencio. Ya Trump le había ordenado a Bolton que le ordenara a Guaidó jurarle fidelidad. Orden cumplida. Bolton dice que Trump cree que Venezuela es parte de Estados Unidos. Solo que aquí, con bloqueo, pandemia y todo, sí se le paró un digno y bravo pueblo que resiste. Borinquen, en cambio, parece sola, aunque no lo está. Porque como cantaba Felipe Pirela, «un día volveré, a soñar otra vez, en mi viejo San Juan, Puerto Rico del alma». Digo yo, ¿tú qué dices?