Tensión en EE.UU.: del Covid-19 a las protestas

22 junio, 2020

Red Angostura

Silvina Romano, Arantxa Tirado, Aníbal García Fernández y Tamara Lajtman

Estados Unidos (EE. UU.) es el país del mundo con mayor número de contagiados y de fallecidos por coronavirus, más de 1.990.100 y de 112.174, respectivamente^[1]. Los condados con mayor población negra representan más del 60% de las muertes^[2]. Al mismo tiempo, se desató un ciclo de marchas y protestas por el asesinato del afrodescendiente George Floyd en Minnesota. ¿Cómo impacta esto en la política interna de EE. UU.? ¿Cómo incide en la aceptación del Gobierno de Trump y en las próximas elecciones? ¿En qué medida se proyecta en la política externa de EE. UU.?

De los muertos por Covid-19 a la represión en las calles

La gestión del Covid-19 estaba llevando a EE. UU. a una crisis política (y económica): simpatizantes de Trump presionando para reactivar cuanto antes la economía y enfrentamientos entre Trump y algunos gobernadores y alcaldes.
Impacto del coronavirus en el mercado laboral: casi 40 millones de desempleados
Asesinato de George Floyd reactiva el movimiento #BlackLivesMatter, fundado en 2013 para organizar la respuesta por el asesinato de otro afroamericano, Trayvon Martin.
Las protestas se extienden por más de 30 ciudades de EE. UU.
Trump decide desplegar la Guardia Nacional: 84.000 efectivos (de los 450.000 existentes) por todo el país, que se unen a las labores policiales en los Estados. De ellos, casi la mitad ejercen también labores relacionadas con el COVID-19[3].
600 soldados de la Unidad de Reacción Rápida de la 82 división aerotransportada de Fort Bragg están en espera en las bases afuera de Washington^[4].
Además, Trump podría contar con la Guardia Nacional de Washington DC, la única que le reporta directamente al presidente (el resto lo hace a los gobernadores estatales)[5].
Toque de queda por ciudades y más de 10.000 personas han sido arrestadas^[6].

¿Republicanos vs. Demócratas?

Reacciones de los republicanos frente al tratamiento sanitario del Gobierno

En marzo, 82,4% de los votantes republicanos aprobaban la gestión de Trump frente a la crisis por la pandemia. Para el 1 de abril, se registró un aumento con un 86% en la aprobación republicana. El último registro (10 de junio) marca una disminución, con un 83,7% de aprobación por parte de los republicanos^[7].

Reacciones de los republicanos frente al manejo del Gobierno de las protestas

Tanto el exsecretario de Defensa, James Mattis^[8], como el actual jefe del Pentágono, Mike Esper, critican la decisión del Gobierno de reprimir las protestas de manera militarizada. Se suman los senadores Ben Sasse (Nebraska), Tim Scott, el único Senador republicano afrodescendiente, Lisa Murkovsky (Alaska), Lindsey Graham (Carolina del Sur) y Bennie Thompson (que preside el comité de Seguridad de la Patria), quienes advierten que se está violando la Constitución.

Reacciones de los demócratas frente a tratamiento sanitario del Gobierno

En marzo, el 21% de los votantes demócratas aprobaba la gestión Trump frente a la crisis desatada por la pandemia. Para el 1 de abril, se registró una disminución, con un 20% en la aprobación demócrata. El último registro (10 de junio) marca una disminución abrupta, con un 10,5% de aprobación por parte de los demócratas^[9].

Reacciones de los demócratas frente al manejo del Gobierno de las protestas

Joe Biden aprovecha el escenario para profundizar la crítica a Trump y hacer campaña electoral^[10].
Muchos demócratas criticaron la presencia de “infiltrados” violentos en las protestas, incluido el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
No hay una postura unificada de los demócratas en contra de alguna de las medidas concretas del Gobierno^[11].

Impacto de la actual coyuntura en la aceptación del Gobierno y en el panorama electoral

El 20 de marzo, cuando comenzaron a perderse millones de empleos, la aprobación de Trump (46,5%) era similar a la desaprobación (46,8%) respecto de la gestión por la pandemia. Después de las 10 mil primeras muertes por Covid-19, la desaprobación de la gestión sanitaria de Trump ha ido en aumento. Hacia el 4 de junio, la desaprobación es de 53% y la aprobación es del 43%. A pesar de la cantidad de infectados y las más de cien mil muertes, la aprobación de Trump respecto a la pandemia es alta, y es visible en las manifestaciones realizadas en abril-mayo en varios estados, como Michigan, Minnesota o Virginia, para reabrir negocios y terminar con la cuarentena.^[12]

Respecto a la aprobación/desaprobación de Trump, el sitio Five Thirty Eight recupera datos de varias encuestadoras, y desde enero a junio la aprobación se mantiene en un rango de entre 46% en enero y 39% hacia junio.

En cuanto a la aprobación y desaprobación de Trump por Estado comienza a notarse la baja aprobación en ciertos estados que a inicios de año tenían una percepción positiva. Arizona, Texas, Georgia, Florida, Carolina del Norte y Kansas, si bien siguen teniendo una aprobación positiva, es baja, y en el curso de las crisis económica y sanitaria junto con las protestas, pueden no aprobar el Gobierno de Trump en los siguientes meses.

Al mes de junio, según Five Thirty Eight el 83,8% de los republicanos aprueba la gestión de Trump y el 12% de demócratas aprueba a Trump, rango que bajó desde el 24 de marzo (cuando lo aprobaba el 21,4% de demócratas.

Las últimas encuestas de junio sobre la elección presidencial ya comienzan a mostrar a Biden como favorito.^[13]

Por último, los estados que aún no están definidos en el colegio electoral son Arizona, Wyoming, Michigan, Pennsylvania, Carolina del Norte y Florida. Estos estados podrían definir la elección a favor o en contra de Trump.

¿Habrá elecciones en noviembre de 2020?

Según expertos, no existe ninguna ley aprobada por el Congreso que delegue poderes al presidente para la cancelación de elecciones, incluso en una emergencia, por lo que el Congreso es la única entidad que podría habilitar el cambio en la fecha de los comicios presidenciales^[14]y, posteriormente, el presidente debería firmarlo.

El voto por correo aparece como el gran tema de debate en el contexto actual^[15]. Según una encuesta publicada el 28 de abril, dos tercios de los estadounidenses esperan que las elecciones presidenciales sean interrumpidas y el 52% de estadounidenses están a favor de realizar todas las elecciones por correo. El amplio soporte para la opción de voto por correo se registra especialmente en grupos de tendencia demócrata^[16].

The Heritage Foundation, think tank referente del conservadurismo republicano, considera que impulsar una elección por correo es imprudente e innecesario^[17].

Trump y el lanzamiento del SpaceX

Trump, en medio de las protestas sociales, aprovechó el lanzamiento del SpaceX para mostrar la fortaleza de su complejo industrial-militar.
El gasto en Defensa de EE. UU. en 2019 fue de 676 mil millones de dólares (3,2% del PIB)^[18]. Este presupuesto es aprobado por el Congreso, por demócratas y republicanos. Y es con esos fondos que se sostienen las fuerzas de seguridad (que pueden ser utilizadas, como ahora, en contra de la población).
Detrás de la guerra comercial con China, lo que hay es una competencia por el desarrollo científico^[19] y el poder militar^[20], acompañada por un significativo proceso de rearme.
Think tanks advierten que EE. UU. podría estar retrasado en la competencia tecnológica con China, que podría sobrepasar a EE. UU. en desarrollo tecnológico (atender a patentes y rápido avance en tecnología 5G)^[21].
Este contexto explica por qué, en plena pandemia y crisis política, el presidente de EE. UU., fue hasta Florida a presenciar el lanzamiento del cohete tripulado SpaceX, el primer vuelo tripulado en 9 años (hasta entonces la NASA dependía de sistema de lanzamiento ruso, como el Soyuz) y advierten esta misión abre el camino a la comercialización de la órbita terrestre^[22].
Sin embargo, algunos think tanks también auguran una fuerte disminución (obligada) del gasto en Defensa, coyuntura que le podría permitir a China ponerse por delante, si es que logra manejar la crisis mejor que EE. UU.^[23]