El jueves 13 de agosto es triste para el chavismo y la patria venezolana por la desaparición física del compatriota Darío Vivas.
Darío vivirá presente eternamente con su voz, montado en las tarimas del chavismo, arengando por las calles de la patria, aupando las esperanzas del pueblo venezolano y celebrando las victorias de las rosas rojas.
Nos conocimos hace 40 años en las marchas populares de Caracas, en la carretera vieja de La Guaira y en Plan de Manzano. Nos quedan el recuerdo imborrable del hombre de las marchas, sus consignas movilizadoras y sus arengas antiimperialistas. Nuestro pueblo y su Revolución Bolivariana sobrevivirán a esta situación, al COVID-19 y al asedio imperialista yanky.
Hasta Siempre, Darío.