“La derecha sabe que no puede gobernar con el Bolivarianismo en la oposición, y que si llega a tomar el poder va a intentar hacer una razzia para liquidar totalmente toda posibilidad de no volver a perder Venezuela, que es el florón de la corona porque es la quinta parte de los recursos de hidrocarburos del mundo, la primera o segunda reserva de oro en el mundo, coltan, uranio, hierro, aluminio. Venezuela tiene absolutamente de todo”, afirmó este domingo el historiador, ensayista, profesor universitario y doctor en Derecho, Luis Britto García, durante su participación en el programa “Aquí con Ernesto”, conducido por el periodista y ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas.
El también guionista, dramaturgo y caricaturista destacó que la idea de ellos (extrema derecha) es el fraccionamiento de la izquierda, “que es el camino de debilitarnos para que seamos destruidos totalmente. El que se mantenga el Gobierno Revolucionario y además cuente una coalición política, agrupada en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) es un dique de contención que nos libra del apocalipsis. El cuadro político que tenemos ahorita es una defensa”.
Sobre la Ley Antibloqueo, Britto García explicó que en ese instrumento jurídico se articulan mecanismos para que cese el bloqueo del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra la nación.
Se refrió a la Convención de la Naciones Unidas sobre bienes de los Estados en el exterior, suscrita por la mayoría de sus miembros, explicó, establece que dichos bienes no pueden ser objeto de medidas ejecutivas con una sentencia, ni de medidas cautelares, porque se presupone bienes destinados a objetivos y finalidades de interés público.
El autor de Venezuela: investigación de unos medios por encima de toda sospecha, agregó que esa ley hay que aplicarla, y no lo hacen porque a veces las Naciones Unidas corresponden mucho a las orientaciones de las potencias hegemónicas, pero ese texto prohíbe la serie de latrocinios y las agresiones criminales de la Casa Blanca. El apoderamiento de bienes de Venezuela en el exterior están fuera de la Ley de esa Convención.
En cuanto al tema de si va o no a votar, Britto García expuso que sufragará por la continuidad y en reconocimiento a la esperanza que representa el proceso bolivariano, “hay que ver la cantidad de obras sociales que ha realizado el Gobierno Revolucionario durante estos años de gestión”.
Abogó por una Asamblea Nacional que sea electa con una mayoría cómoda para que se puedan de verdad manejar las medidas revolucionarias en favor del pueblo, “abstenerse es entregar el poder a la derecha, que no ha podido obtenerlo nunca por las vías de las convicciones de las masas”.
Asimismo, al ser consultado sobre su pasantía, en 2012-2013, como asesor en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, en representación del Gobierno venezolano, el intelectual caraqueño manifestó que allí fortaleció su convicción “de que no podemos someternos a instancias internacionales. Habían denuncias contra Venezuela y solo teníamos 20 minutos para defendernos”.
“En la última sesión que estuve presente les resalte los juicios de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos contra Estados Unidos (EE.UU.), país que no suscribió ese documento y nosotros íbamos como unas mansas ovejas a que nos satanizaran y condenaran, y EE.UU. que es el principal violador de los DDHH no está sometido a ese tribunal que el mismo financia, enteramente desigual. Afortunadamente nos salimos”, acotó.
Luis del Valle Britto García, reveló que su segundo nombre se lo debe a un tío suyo que fue piloto de combate en la Segunda Guerra Mundial, único venezolano que murió en esa guerra, en una misión de reconocimiento aéreo contra unos submarinos que estaban amenazando las refinerías en Curazao. De regreso el avión se encontró con un frente de nube, no había visibilidad, y en esa época esos aeroplanos no tenían radar, eran cazas de combate North Americam AT6 con cuatro ametralladoras, estilo rápido, pero no tenían forma de navegar en medio de un mar de nube, entonces chocó con unas cumbres en Borburata, estado Carabobo.
“Yo tendría dos o tres años. Casi que mi primer recuerdo serio. Estaba en el patio de una casa en Maracay, estado Aragua, y de repente vi pasar una cuadrilla de tres AT6 justamente, y aquello me dejó maravillado y con una frustración por no haber seguido pilotando aviones, pero ya hay cosas que se ponen muy cuesta arriba”, rememoró.
Contó que participó en manifestaciones contra Marcos Pérez Jiménez, para la época estudiaba en el Liceo Aplicación de Caracas, y recién llegado a la Universidad Central de Venezuela (UCV) estuvo en la manifestación célebre de 21 de noviembre de 1957, cuando la Seguridad Nacional allanó el Alma Mater y donde pusieron preso a mucha gente. Pude escapar porque en vez de correr hacia atrás de la policía, lo hice hacia la Plaza Venezuela, y ellos no se iban a desbandar para perseguir a una sola persona. Después participé en infinitas manifestaciones durante mis estudios universitarios y posteriormente.
A una pregunta de Villegas sobre su nombramiento como presidente de la Comisión Nacional de la Cultura (Conac) por el comandante Hugo Chávez, y donde duró una semana, dijo “Me fui porque me conseguí un grupo de personas que pretendían gobernar por mayoría de cargos. Además que ya tenían una lista de personas. Me di cuenta que habían personajes a quienes no les importaba la cultura para nada”.
También fue consultado sobre su postulación por un grupo de intelectuales venezolanos al Premio Nobel de la Literatura, iniciativa de la periodista, productora, locutora y conductora de espacios radiales y televisivos Marialcira Matute, señaló que “esa candidatura es un gesto de amistad, de un grupo de amigos, que yo agradezco”.
En todo caso, expresó, si uno se mete en la carrera literaria esperando recibir premios y recompensas está enteramente equivocado: “Lo único que hay allí es el placer de la creación sobre lo que esté saliendo, aun cuando la duda sobre la propia obra es la más terrible. Uno no puede leer la obra de uno con los ojos de un tercero”.
A su juicio del creador de Abrapalabra, “uno tiene la dicha de ver magnificas obras de arte y quedarse pasmado. Ahora con qué sentimiento de duda y de inseguridad esos genios crearon esa obra que a nosotros nos parecen admirables y a ellos probablemente les parecían espantosas”.
Britto García citó como ejemplo a Franz Kafka, que murió como las 30 años, y dejó un testamento dirigido a su amigo Max Brod, “a quien había encomendado que quemara todas sus obras porque para él eso no era digno ni siquiera de que las leyera alguien, por supuesto que él no lo hizo, y todavía estamos hablando de Kafka”.
Recalcó: “Yo tengo dudas absolutamente con todas mis obras, pero hay que hacerle caso al público. De Rajatabla siguen saliendo ediciones para las nuevas generaciones que la siguen leyendo y encontrando cosas nuevas en ese texto”.
El historiador recordó que hay un grupo de teatro denominado Rajatabla que tuvo gira varios años montando una pieza con una obra mía que se llama Venezuela tuya, y hay un clásico titulado la Orgia imaginaria que son historias narrativas inventadas sobre las utopías, “que es uno de mis temas favoritos”.
En El verdadero venezolano, detalló, se refiere a qué significa ser venezolano, un poco de la realidad que cuentan los estudios que se han hecho con cierto rigor metodológico. Ojalá que ese libro les aporte a los futuros estudiosos del tema una panorámica más equilibrada más fundamentada en hechos concisos y precisos, y no en cosas que inventa cualquiera, que como son escandalosas son muy escuchadas por las audiencias.