Leí tu carta dirigida al Presidente y quiero expresarte mi visión. Siempre creí y sigo creyendo que los proyectos colectivos y populares son unidad en la diversidad.
Creo que un Presidente de la Nación tiene, entre muchas otras, dos obligaciones. La primera es saber qué intereses representa. Néstor decía que en las sociedades desiguales siempre hay distintos intereses y que debemos tener muy claro quiénes somos, a quiénes representamos. “Primero los últimos” es la definición contundente de Alberto. La segunda obligación es hablar con todos los sectores del país, buscar que esos intereses sean parte del mayor acuerdo que sea posible. Sabemos que en la Argentina actual es imposible acuerdos unánimes. Es nuestra responsabilidad hacer notar que una derecha que se ultraderechiza está atacando al gobierno que ganó las elecciones. Es importante dejar en claro para toda la sociedad quiénes son los sectores políticos y económicos que promueven la división.
No quisiera que perdamos de vista cuántos argentinos y argentinas que perdieron ingresos en el gobierno de Macri fueron parte de ese 41% de los votos. Cuántos que se han visto favorecidos por gobiernos populares no votaron al Frente de Todos, ni antes a otras opciones populares. Una Argentina dividida por la mitad es un triunfo cultural del Poder. Tenemos que desplazar la frontera del conflicto. No podemos dejar de dialogar con quienes se perjudican con las políticas neoliberales. Nuestra responsabilidad es apuntar a construir una inmensa mayoría por un modelo basado en el trabajo y la producción. Tenemos que evitar dos errores: uno, sería entrar en su juego de dividir el país por la mitad; el otro sería creer que no hay conflictos de intereses.
¿Es posible construir una estrategia adecuada sin analizar este contexto histórico tan particular? Todos sabemos que la situación económica y política de la región es altamente compleja, por decir lo menos. Además, hay un sector de la oposición que afirma que nosotros hablamos de la recesión y del default virtual de Macri como una excusa. Otros creen que la pandemia es una excusa. Pero como dice Alberto, la verdad es que el 10 de diciembre Macri nos dejó un país en terapia intensiva. Y sobre ese país cayó el virus.
Eso significa que enfrentamos enormes desafíos. Y quieren dividirnos. ¿Qué hay diversidad en el Frente de Todos? Si no hubiera matices y diferencias no se habrían ganado las elecciones. Quienes perdieron buscan agigantar matices, buscan generar impaciencia en una Argentina devastada. La impaciencia puede ser tan fatal como la parálisis. Alberto asumió hace diez meses y en marzo comenzó la mayor crisis económica mundial desde 1870 o 1930. La incertidumbre es inmensa, mientras los fanatismos y odios del siglo XXI crecen en todas partes.
Pero no van a conseguir dividirnos. No vemos nuestra diversidad como un obstáculo para estar unidos contra el neoliberalismo y el modelo de especulación financiera. Aplaudo a un Presidente que no quiere un discurso único en su espacio político. Y aplaudo las críticas constructivas. Me parece crucial, sí, que nunca perdamos de vista el contexto nacional y global.
Porque todos nosotros apoyamos la reestructuración de la deuda, todos estamos de acuerdo en las medidas de cuidado ante el Covid, todos ponemos por delante la vida, todos sabemos lo que implica haber logrado en este contexto el IFE, la ATP, los créditos a tasa cero, la tarjeta alimentar y todas las transferencias y políticas de emergencia que se han desarrollado en estos meses de gobierno.
Estamos orgullosos de los doce hospitales modulares, de los aportes de la ciencia para luchar contra la pandemia, de negociar siempre defendiendo los intereses argentinos, de los avances logrados en las políticas de género, en haber construido el primer presupuesto con perspectiva de género, en haber desarmado los sótanos de la democracia, en haber recuperado una visión de apoyo al desarrollo industrial y de inversión en obra pública con un compromiso federal.
Una cosa es lo que ya se ha logrado y otra, aún más importante, es tener claro nuestro horizonte. Todos estamos orgullosos de que se haya logrado el nuevo Mapa de la República Argentina con nuestra nueva plataforma continental. Y todos queremos lograr en el futuro un uso soberano de nuestros recursos.
La transformación es un proceso. Nunca existieron gobiernos que lograran sus objetivos en pocos meses. Ni siquiera en pocos años. Como sabés, es trabajo colectivo, es persistencia, es compromiso. Hay opositores que se burlan de nosotros porque nuestro gobierno consiguió “cosas que no se ven”: menos muertos, menos pobres y menos indigentes de los que habría habido en este contexto con otras políticas. Muchas otras cosas que se hacen “no se ven” porque ellos las ocultan deliberadamente. Y aquello que sea necesario corregir, trabajemos para corregirlo.
Creo que la prioridad debe ser superar la emergencia sanitaria, la emergencia económica y social, para poder impulsar el trabajo y la producción. Nuestro objetivo es una sociedad igualitaria, justa y soberana. Una sociedad con una democracia viva y una justicia independiente de todos los Poderes.
Con convicciones firmes, avancemos con unidad.
Un abrazo fraternal