EL 25 de julio de 1976, fue asesinado el joven Secretario General fundador de la Liga Socialista, en los sótanos de la antigua DISIP, siendo su director Arístides Lander, Octavio Lepage Ministro del Interior y Carlos Andrés Pérez Presidente de la República, después de haber sido sometido a crueles y salvajes torturas.

La razón fundamental de este crimen fue la de tratar de acallar las voces que denunciaban las falsas nacionalizaciones del hierro y el petróleo, la lucha de los trabajadores del campo y la ciudad por sus reivindicaciones, y las luchas por los derechos fundamentales de los estudiantes. Al frente de esos combates estaba nuestro Maestro, hombre sencillo y desprendido comprometido en la lucha por el socialismo.

El gobierno pretendió justificar este horrendo crimen bajo el pretexto de una confesión realizada por el señor Iván Padilla Bravo, (quien llegó a ser vice ministro de cultura y todavía aparece en los canales de televisión  y revistas del Estado) quien por su cobardía y poca solidez ideológica no resistió la tortura y comprometió a Jorge en el secuestro del agente de la CIA  Williams Frank Niehous.

Pretendían los gobiernos de la llamada cuarta  República, que a través de su política de Estado de exterminio y persecución política, nuestro pueblo dejaría de luchar por sus derechos fundamentales, apagar la esperanza y disposición de pelea por construir una sociedad socialista. no fue , ni es así. Los pueblos siempre lucharán por construir una sociedad nueva, a favor de las grandes mayorías explotadas: La sociedad socialista.

Jorge nos enseñó e inculcó, que la lucha era contra el enemigo principal: el imperialismo norteamericano. El mismo que hoy acecha de manera descarada por diferentes vías: políticas, diplomáticas, financieras, mediáticas, militares, a nuestra revolución bolivariana.

Esa Potencia que ha invadido  y asesinado a millones de seres humanos en África, Europa, Asia y América desde el siglo XIX, y que hoy arremete contra nuestro pueblo de manera descarada y cínica, que durante los últimos 21 años a hecho de todo para liquidar  nuestro proceso, por una razón fundamental: desde la llegada del Comandante Hugo Chávez y la continuidad del Presidente Nicolás Maduro se han realizado esfuerzos por saldar la deuda histórica con las amplias mayorías explotadas en las áreas de la salud, la educación, cultura, deporte, vivienda, vialidad y derechos humanos. Dicho de otra manera, la riqueza que durante un siglo de explotación minero petrolera se llevaban las corporaciones extranjeras, en estos 21 años se reparte a las grandes mayorías de la sociedad. Esa es la razón porque no nos han permitido un día de paz.

La lógica del imperialismo es continuar su acecho contra Venezuela, generar el caos y la desestabilización y pretender dividir las fuerzas chavistas para tener la justificación de una invasión directa, para ello debemos seguir elevando nuestros niveles de conciencia, resistir todas las embestidas y planes imperiales y seguirlos derrotando como hasta ahora.

Nuestra solidaridad con los pueblos de Cuba ante el criminal bloqueo, con la heroica  Palestína que sigue enfrentando al invasor neofascista israelí, al pueblo de Saharaui contra el invasor Marroquí y a todos los pueblos del mundo que luchan por su liberación. Eso es parte del legado de Jorge, quien siempre insistía: «En esta lucha a muerte, no hay fronteras».

A pesar del tiempo transcurrido, Jorge sigue vivo y sus asesinos intelectuales y materiales hace tiempo fueron a dar al basurero de la historia.

Las generaciones presentes y futuras tienen en nuestros mártires ejemplos de dignidad, vergüenza y lealtad a los principios.

Ellos siguen siendo la fuente de inspiración para continuar el combare y jamás traicionar su legado.:

‘HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!