De más está destacar el respiro que nos están dando las luchas y victorias de nuestros vecinos. El arribo de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia y el de Luis Ignacio Lula da Silva a la de Brasil.
De más está destacar lo que significa para nosotros los venezolanos el debilitamiento del brazo sureño del alicate imperial que nos tiene atenazados.
De más está destacar la relevancia geopolítica de ambos triunfos para la consolidación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para el robustecimiento de los BRICS y para las luchas antifascistas y antiimperialistas en todo el mundo.
De más está destacar que el gobierno estadounidense y sus mega corporaciones están tan conscientes como nosotros de lo que significan esos triunfos en naciones emblemáticas de “su” continente.
De más está destacar que lo que implica este nuevo frenazo a sus planes para la pronta recuperación de su dominio continental, afectados ya por la resistencia de las naciones integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA-TCP.
De más está destacar que ante la pérdida de su posición privilegiada en el mercado mundial, sus fracasos en Asia y África y su más que previsible derrota en la guerra provocada contra la Federación Rusa- los mandantes norteños se hayan visto en la necesidad de revitalizar la doctrina Monroe e incrementar su presencia militar, cultural, religiosa y política en América Latina y el Caribe
De más está destacar que el imperio norteño, enemigo principal del resto del continente (incluida Canadá aunque no se dé cuenta de ello) está ahí al acecho, dispuesto a recuperar de cualquier manera “su” territorio. Pues su supervivencia, su acumulación legítima e ilegítima de capital y la posibilidad de “liderar la organización del orden mundial” (Antony Blinken dixit) dependen en gran parte del dominio y la desunión del continente americano, condición de posibilidad para la libre explotación y apropiación de nuestros recursos. No en balde los capos del imperio han incluido explícitamente, por primera vez, a nuestra región en sus planes estratégicos.
De más está destacar que nosotros también estamos aquí. Y que esta vez no nos podemos dar el lujo de permitir que el respiro se desvanezca, como ya ocurrió. Los Gobiernos no entreguistas y pueblos libertarios debemos trabajar duro con el fin de reunirnos en nuestra diversidad y reconstituir la gran nación que una vez fuimos.
De más está destacar que para ello debemos comunicarnos. Cada gobierno debe hacerlo honestamente con sus connacionales y residentes en el país. Los Gobernantes, deben hacerlo entre ellos, independientemente de sus diferencias. Y por sobre todo, los Pueblos organizados, sujetos fundamentales de la resistencia, de nuestra unión y de la transformación del continente deben conformar las redes necesarias para compartir información, ayudarnos y enfrentar conjuntamente los peligros que nos amenazan.
De más está destacar que no debemos dar nada por sentado.
Tenemos que cubrir todos los flancos. No podemos creer en cuentos de camino. Para algo debe servir la experiencia.
Solo unidos venceremos