A 194 años de fundada, Bolivia destaca como un país soberano e independiente, con significativos avances en la esfera económica, política y social, así como reconocimiento internacional, con la conducción del Gobierno del presidente Evo Morales.
En todo el mes de agosto, el pueblo celebra la independencia nacional, tras conmemorar el día 6 la declaración del acta que puso fin al dominio español en 1825 y proclamó la República de Bolivia, otorgando al país su autonomía.
ÂíQue viva Bolivia libre, digna y soberana!, destacó el presidente Evo Morales con motivo de la fecha en su cuenta en la red social Twitter.
‘Yo no quiero ser el mejor presidente de Bolivia, quiero ser el presidente de la mejor Bolivia de nuestra historia’, aseguró el mandatario.
Por su parte, el vicepresidente, Álvaro García Linera resaltó que esta fiesta patria se celebra con buenos resultados y con el optimismo puesto hacia el futuro para que esos resultados mejoren en los siguientes años.
Bolivia antes de 2006
Varios fueron los gobiernos neoliberales que se sucedieron en el país antes de 2006, caracterizados por la privatización de las empresas estratégicas y los recursos naturales entregados a grandes transnacionales, así como la intervención de potencias extranjeras en los asuntos internos.
En los años 90 se llevó a cabo un proceso de capitalización en el territorio nacional y según los resultados de una reciente investigación realizada por una comisión mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional, ese proceso le ocasionó al Estado boliviano un daño económico superior a los 20 mil millones de dólares.
Entre las consecuencias del pasado neoliberal, especialistas señalan el aumento de la deuda externa y la sumisión en la pobreza de buena parte de la población.
Proceso que cambia la historia
En 2005, los bolivianos cambiaron el rumbo de su historia. Por primera vez fue electo un presidente indígena, el líder sindical de los cocaleros, Evo Morales, quien ganó las elecciones generales con el 53,72 por ciento del voto popular.
Desde 2006, Morales inició un Proceso de Cambio en el país, con transformaciones en lo económico, político y social para beneficio de todos los sectores de la población.
La nacionalización de los hidrocarburos ese año fue una decisión histórica que desde entonces marcó el crecimiento en el país.
Producto de la nacionalización, la inversión pública creció y cesaron las imposiciones externas, chantajes y presiones de organismos financieros internacionales, quienes otorgaban préstamos con la condición de que se privatizara.
Las obras de estos 13 años se reflejan en todo el territorio nacional y en inauguraciones que el jefe de Estado realiza sin descanso los siete días de la semana en el área educativa, en instalaciones deportivas, productivas, infraestructura social, salud, saneamiento básico, en riego y en obras viales.
Como resultado de las políticas del Estado Plurinacional, se disminuyó 50 por ciento la desnutrición crónica en menores de cinco años, que en 2003 alcanzaba al 32,3 por ciento de los infantes y en 2016 fue de 16 por ciento.
Desde 2009, más de dos millones de madres y de niños bolivianos se beneficiaron con el bono Juana Azurduy, incentivo económico y de productos nutricionales que tiene el objetivo de reducir la mortalidad materno-infantil y la desnutrición crónica en menores de dos años.
Con el programa Mi Salud, entre 2006 y 2018, dos mil 768 médicos realizaron más de 16,4 millones de atenciones gratuitas, el 50 por ciento domiciliarias en 310 municipios y 24 comunidades indígenas.
Además, se llevaron a cabo más de 700 mil cirugías gratuitas de los ojos en el territorio nacional como parte de la Operación Milagro. Médicos cubanos y bolivianos devolvieron la visión a pacientes de escasos recursos.
A partir de 2006, más de ocho mil profesionales de la salud cubanos tienen presencia en este país, como parte de una misión internacionalista donde realizaron más de 70 millones de atenciones médicas y se salvaron unas 100 mil vidas.
El primero de marzo de este año se implementó el Sistema Único de Salud, iniciativa del Gobierno de carácter universal, gratuito y de calidad, que beneficia a más de la mitad de la población sin seguro médico ni condiciones económicas para atenderse por la vía privada.
Entre 2007 y julio de 2018, sólo a través del programa Bolivia Cambia Evo Cumple se ejecutaron un total de ocho mil 797 obras en las áreas de educación, deportes, vial, productiva, saneamiento básico y riego, así como en infraestructuras sociales y de salud.
La Renta Dignidad o Renta Universal de Vejez es un incentivo económico que desde 2008 beneficia a más de un millón de personas mayores de 60 años.
Por su parte, el bono Juancito Pinto es una política pública de transferencia financiera a los estudiantes para incrementar la matrícula y reducir la deserción en las escuelas.
Entre los avances históricos en ese sector se encuentra la declaración de Bolivia como Territorio Libre de Analfabetismo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 20 de diciembre de 2008.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó para Bolivia un crecimiento económico en 2019 de cuatro por ciento, el mayor de Sudamérica por sexto año consecutivo.
En julio de 2018, el Fondo Monetario Internacional reconoció el éxito de las políticas económicas aplicadas por el Gobierno de Evo Morales, mientras un informe del Banco Mundial, titulado Perspectivas económicas mundiales enero de 2019, resaltó que este país mantendría el crecimiento alcanzado en el año anterior.
Pero lo más importante, a juicio de muchos, es la recuperación de la dignidad y el orgullo de ser boliviano en un mundo que reconoce estas conquistas llevadas de la mano por el presidente Evo Morales.
Profundización de las conquistas
Morales, candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), reiteró recientemente su confianza en el apoyo del pueblo para ganar las elecciones generales del 20 de octubre y continuar con el Proceso de Cambio.
En mayo, más de un millón de personas, entre militantes y simpatizantes del gobernante del MAS-IPSP, se concentraron en Chimoré, Cochabamba, como respaldo al binomio del presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera para los comicios.
Y el 2 agosto, también miles de personas de diferentes partes del país se concentraron en el Cambódromo, parque ubicado en la ciudad de Santa Cruz, para ratificar y legitimar esa candidatura.
En ambos encuentros, los participantes reiteraron su apoyo a la Agenda del Bicentenario, como se le conoce al programa de desarrollo del actual Gobierno de Bolivia para 2025, en homenaje a los 200 años de fundado este país, y el cual aboga por profundizar esos logros.
En las elecciones generales del 20 de octubre, las bolivianas y bolivianos decidirán el futuro de su país.
Como expresó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, escogerán entre el retroceso que implicaría retomar las fórmulas neoliberales de los Gobierno anteriores o la permanencia del Estado Plurinacional funcionando a plenitud, mediante la continuidad de este gran proyecto de prosperidad impulsado por Evo Morales durante más de una década.