América Latina registra un abrupto cambio, al calor de grandes confrontaciones entre desposeídos y privilegiados. Esa disputa incluye revueltas populares y reacciones de los opresores. En un polo aflora la esperanza colectiva y en el otro el conservadurismo de las elites.
Las batallas se dirimen en las calles y en las urnas…En un proceso vertiginoso, las victorias significativas coexisten con los preocupantes retrocesos.
Las revueltas de octubre
La sublevación en Chile es el gran acontecimiento del tsunami latinoamericano. Es la mayor rebelión de la historia del país
…Los padecimientos generados por ese esquema han salido a la superficie. El 70% de los hogares tiene su ingreso comprometido con deudas para solventar la educación, la salud y el ahorro previsional privados. El país comparte el podio de las ocho naciones más desiguales del mundo.
El grueso de la población confronta con un gobierno aislado, que surgió de comicios signados por la abstención. Piñera despliega una represión salvaje, más de 20 asesinatos, miles de detenidos e incontables heridos. Hay abrumadoras denuncias de abusos sexuales contra las mujeres detenidas…El ejército sostiene ese vandalismo para preservar los privilegios legados por Pinochet. Recibe un porcentual fijo de las exportaciones de cobre y sus miembros están exentos de la vejez pauperizada que padece el resto de los jubilados.
…Piñera está desbordado. Impuso el toque de queda y tuvo que levantarlo…Todos los días anuncia alguna concesión social sin ningún resultado. …También los políticos de la Concertación buscan diluir las exigencias del levantamiento. Sostuvieron durante 30 años el régimen y convalidaron la militarización del último mes. Ahora propician el llamado a un plebiscito que asegura la continuidad de Piñera y bloquea la soberanía de una eventual Constituyente.
…Ecuador ha sido el segundo epicentro de las revueltas. Las comunidades indígenas resistieron a escala local el aumento del combustible e incorporaron otros sectores populares a su monumental marcha sobre Quito. Lenin Moreno apostó al salvajismo represivo… Pero al cabo de varias jornadas de intensa batalla se rindió. Anuló el incremento de las naftas y aceptó la victoria conseguida por la firmeza de la CONAIE…El levantamiento logró la derogación de un decreto redactado por el FMI, en un país asfixiado por el endeudamiento externo. Todo el paquete de reforma laboral y apertura de importaciones ha quedado afectado, en una economía ahogada por la dolarización. Ese cepo impide compensar los ajustes con paliativos monetarios.
…Después del éxito conseguido en las barricadas, los colectivos sociales organizaron un Parlamento de los Pueblos, que propuso aumentos del salario mínimo, impuestos progresivos y mecanismos para salir de la dolarización, junto a la titularización de las tierras y la reestructuración de las deudas campesinas. Estas definiciones ilustran cómo las revueltas comienzan a madurar con proyectos alternativos.
La irrupción de los fascistas
El golpe de estado en Bolivia ha introducido un dramático contrapunto con las sublevaciones de Chile y Ecuador…Toda la controversia sobre la definición de esa asonada es ridícula. Se consumó el golpe de estado más abierto, descarado y evidente de las últimas décadas. No tuvo disfraz institucional, ni mascaradas blandas. Fue una acción virulenta con protagonismo directo del ejército. Evo renunció a punta de pistola, cuando los generales se negaron a obedecerlo…expulsado de la presidencia por la cúpula militar…la principal peculiaridad de esta operación fue su tinte fascista.
…Camacho puso en práctica las proclamas de Bolsonaro. Con biblias y rezos evangélicos quemó casas, rapó mujeres y encadenó periodistas. Emitió gritos racistas contra el cholo, mientras sus secuaces se burlaban de los coyas, quemaban la bandera Whipala y golpeaban a la raza denigrada.…no disimula la irracionalidad de sus diatribas contra los pueblos originarios. Considera que las mujeres de esas nacionalidades son brujas satánicas y que los hombres son únicamente aptos para la servidumbre.
… Los poderosos esperan estabilizar el golpe, para equilibrar luego el manejo del estado con sus hombres de confianza. Su prioridad inmediata es consolidar el desplazamiento de Evo…El protagonismo del Estados Unidos en el complot quedó confirmado con el elogio de Trump a la intervención del ejército. Los jugosos negocios internacionales que ofrecen los golpistas, indujeron también la bendición de la Unión Europea a los usurpadores.
…habrá que ver cuál es la consistencia de una mandataria auto-elegida en una asamblea trucha….Bajo su conducción, Bolivia ha retomado sus viejos parámetros de ingobernabilidad.
La heroica resistencia popular se desenvuelve en las duras condiciones de la militarización…las movilizaciones se extienden desde el bastión de El Alto al resto de las ciudades. Los cabildos organizan la lucha de un pueblo muy experimentado en la batalla callejera.
En el curso de esa acción podrá evaluarse la actitud adoptada por Evo. El principal problema no fue su estrategia de permanencia en el gobierno, sino la total imprevisión frente al golpe. Quedó atado al arbitraje de la OEA y fue sorprendido por la insubordinación de un ejército, que reforzó con equipamientos y pertrechos. El desmovilizado oficialismo no tuvo repuesta frente a la decidida ofensiva de la derecha. Este balance ya está en la mente de los militantes que ahora priorizan la resistencia.
Una resonante victoria
Los contrastes que dominan el contexto latinoamericano tuvieron otra manifestación en la liberación de Lula.
…Bolsonaro depende del sostén de los nueve generales que ejercen el poder efectivo. Sobrevive por el gran servicio que presta a las clases dominantes, a través de sucesivos paquetes de agresión a los trabajadores…Sus diatribas anticomunistas incentivan atropellos a los derechos humanos, mientras aumenta el salvajismo de los gendarmes en las favelas.
Pero Bolsonaro no ha podido traducir su verborragia reaccionaria en un programa de concreción del fascismo. Carece de condiciones para materializar ese proyecto…y continúa soportando la resistencia popular. …El desorbitado capitán programa varios contragolpes y una movilización de su base social derechista para intentar el re-encarcelamiento de Lula. El próximo escenario emergerá de esa confrontación.
Un ejemplo de respuesta
…en Venezuela se libra la disputa más dura de la región. Durante todo el año la derecha sufrió una sucesión de contundentes fracasos. Trump no pudo repetir la invasión de Granada (1983) o Panamá (1989) y debió contentarse con la apropiación de la filial de PDEVESA en Estados Unidos. Sus lacayos venezolanos intentaron todos los complots imaginables, pero su capacidad de acción quedó socavada por la fracasada auto-proclamación de Guaidó …
En un escenario social muy difícil (y agravado por los gigantescos desaciertos de la política económica)… El campo bolivariano mantiene un intenso nivel de movilizaciones callejeras y disputa el espacio público, cada vez que asoma la oposición. Se ha preservado la cohesión militar, a través de una intervención política constante en el ejército, utilizando la carta condicionante de las milicias populares. Esta conducta ilustra cómo actuar frente a la derecha. Confirma la necesidad de respuestas de la misma escala que las acciones golpistas y sin ningún atisbo de rendición. Venezuela ratifica la conveniencia de exhibir la fuerza junto al accionar diplomático, manteniendo la serenidad y las banderas de la soberanía y la paz. Para vencer a los fascistas hay que actuar sin vacilaciones.
Batallas sin respiro
Las tensiones en Venezuela extreman otras confrontaciones que se dirimen en la calle. En ese ámbito se zanjó la protesta contra el presidente de Puerto Rico, que se mofaba de las víctimas del huracán y desplegaba comentarios homófobos. El pueblo hizo valer sus demandas a través de la movilización, en una isla agobiada por el ajuste del FMI… La crisis continúa y no se avizoran soluciones, en una colonia sin mecanismos políticos para procesar las tensiones habituales de cualquier estado.
En Haití…Todos los días se levantan barricadas en las ciudades, para protestar contra un gobierno que agravó el indescriptible empobrecimiento de la población. La galopante inflación impide a la mitad de los haitianos completar su alimentación cotidiana y la represión se ha cobrado la vida de 51 personas. Los manifestantes exigen la renuncia del títere actual de Washington… y la exigencia de enjuiciar a los ladrones, ya es complementada con el reclamo de una Asamblea Constituyente, para introducir drásticos cambios en el bochornoso sistema electoral.
También Honduras continúa convulsionada por una persistente resistencia contra el régimen sanguinario surgido de un fraude (2017), que reforzó la estafa electoral precedente (2013)…
Confrontaciones en las urnas
La gran disputa en América Latina se procesa también en el terreno electoral. López Obrador consiguió en México una arrolladora victoria… Con ese impulso electoral desbarató las maniobras de fraude… La esperanza está centrada en poner fin a la violencia, que ha convertido al país en un gran ataúd de 300 mil muertos reconocidos y 26 mil cadáveres sin identificar.
…López Obrador fue votado para terminar con el desplazamiento forzado de poblaciones y para esclarecer masacres como la ocurrida en Ayozinatpa. Pero ese anhelo de pacificación y justicia no ha sido satisfecho…también para frenar las privatizaciones, recuperar la autosuficiencia alimentaria y reducir el pesado endeudamiento externo. Pero tampoco en este terreno aparecen las medidas prometidas, para implementar una “cuarta transformación” fundacional de México.
La otra convulsión electoral en la región fue suscitada por el triunfo de Fernández en Argentina.…La confrontación se dirimirá en las respuestas a la catástrofe económico-social que deja Macri… Ese dramático escenario induce al reinicio de la movilización, en el país con mayor nivel de organización sindical y social de toda la región. Sin ese resurgimiento de la lucha, no se podrá recomponer el deteriorado ingreso de la población.
…En Colombia se verifica el lento surgimiento de fuerzas de centroizquierda, que por primera vez disputan intendencias y gobernaciones con la oligarquía y los paramilitares.
En Uruguay se avizora en cambio un escenario difícil para el Frente Amplio, en el ballotage contra la derecha, luego de 15 años de gobierno…
Las elecciones constituyen un terreno muy relevante de la confrontación en curso. La derecha articula sus estrategias en el Grupo de Lima y el progresismo define su perfil en el núcleo de Puebla. Construye esa alternativa tomando distancia de los Encuentros Antiimperialistas, el ALBA y el Foro de Sao Paulo…Estas últimas instancias aportan un explícito sostén a la movilización popular. Como no restringen su acción al terreno de las urnas, mantienen vasos comunicantes con los organismos que emergen de las luchas sociales. Esas modalidades ya se vislumbran en los Cabildos de Chile, en el Parlamento de Pueblos de Ecuador, en los Encuentros de Movimientos en Bolivia y en los Organismos Coordinados de Haití.
Pretextos y manipulaciones
Es evidente que el golpe de estado ha resurgido como instrumento de las clases dominantes. … el ejército vuelve a ocupar el primer plano, como garante de nuevas formas autoritarias sostenidas en el estado de excepción. El colombiano Duque encarna la modalidad más acabada de esos mecanismos. Apaña el asesinato de militantes populares, legaliza el accionar de los paramilitares y sepulta los Acuerdos de Paz para ultimar ex combatientes…
Presiones y demoliciones
Washington no ceja en su acoso contra Venezuela… Ha reforzado también el embargo contra Cuba y conspiró contra Bolivia, para manejar las enormes reservas del litio que acumula el Altiplano. Evo tenía muy avanzadas las tratativas para ampliar la explotación de ese estratégico recurso con firmas chinas. Trump intenta reconquistar el control estadounidense de las riquezas naturales latinoamericanas. Afianza la subordinación de sus vasallos tradicionales y explora una nueva sociedad con Bolsonaro. Pero habrá que ver si la clase dominante brasileña mantiene ese eje geopolítico, a costa de sus florecientes negocios con China.
La reciente cumbre de los BRICS en Brasilia, incluyó llamativos pronunciamientos propiciados por el gigante asiático a favor del libre-comercio. El propio Bolsonaro ha comenzado a evaluar un Tratado de Libre Comercio con China y tiene en carpeta el patrocinio de Huawei para las nuevas redes informáticas del 5 G. Otra conflictiva tentación proviene de la oferta europea de concertar un TLC, que dinamitaría el MERCOSUR. Frente a la dura rivalidad que anticipan estas jugadas, Trump acrecienta la presencia regional del Pentágono. Estrecha relaciones con los militares latinoamericanos, para hacer valer los intereses económicos de las empresas estadounidenses.
Resulta prematuro predecir cuán doblegados están los cimientos del neoliberalismo. Pero ha salido a flote la enorme vulnerabilidad de ese modelo, frente al estancamiento de los precios de las materias primas, el aumento del endeudamiento y la reducción del crecimiento.
Interpretaciones y posturas
La derecha no sólo desconoce los desastres provocados por su gestión. Afirma que su modelo forjó una próspera clase media, que ahora reclama mayor participación en la vida pública. Considera que ese grupo social se rebela contra los políticos que defienden su casta, sin escuchar las demandas de los representados. En esta curiosa interpretación, los desgarradores efectos del modelo neoliberal no estarían en tela de juicio. Sólo habría una falla en el sistema político de un esquema económico floreciente.
…las polémicas sobre el escenario actual no involucran sólo a la derecha. También incluyen a ciertos pensadores despistados que se auto-ubican en la izquierda. Esos analistas no logran registrar las diferencias que contraponen a una revuelta popular con un clamor reaccionario. Esa distinción debe ser expuesta en forma categórica. Una guarimba de escuálidos en Venezuela se localiza en la vereda opuesta de las protestas indígenas de Ecuador. Los seguidores de Camacho en Bolivia son nuestros enemigos y los que defienden a Evo son nuestros aliados.
Es importante recordar estas obviedades frente a las posturas neutralistas, que pretenden eludir la gran divisoria de campos en disputa. Esas miradas han cuestionado con igual virulencia a Maduró y a Guadió en Venezuela y ahora extienden la misma equivalencia a Bolivia. Objetan los intentos reeleccionistas del MAS con la misma vara que la furia racista de los Comités Cívicos. También repiten la presentación mediática de las acciones derechistas como legitimas protestas de la ciudadanía…
Lecciones de lo ocurrido
Derrotar al golpismo, al imperialismo y al neoliberalismo es el gran objetivo de las luchas actuales. Para lograr esa meta hay que redoblar la movilización e intensificar la acción política. Pero esa intervención también requiere aprender de los errores que aprovecha la derecha para recomponerse.
…El ultra-reaccionario Lenin Moreno fue el caso más extremo. La propia coalición progresista lo ungió como presidente para enfrentar la candidatura de los conservadores…
Tampoco conviene olvidar que el golpista Temer fue vicepresidente de Dilma y surgió de la frustrante la estrategia de “ampliar los frentes”. Esa misma política ha conducido en México a conformar una alianza de gobierno con evangelistas, conservadores y capitalistas, en desmedro del viejo pilar radical de AMLO.
También el neoliberalismo se recompone, cuando sus cimientos son preservados por los modelos alternativos que implementa la heterodoxia. Se promete erradicar los esquemas regresivos y se termina facilitando su reconstitución. Fue lo ocurrido en Brasil y Argentina en la década pasada, con el mantenimiento de los privilegios a los financistas y el agro-negocio. Es lo que sucede en la actualidad en México con la renovación del NAFTA, aceptando las exigencias de aranceles, patentes e inversiones que reclamó Trump.
La derecha suele recuperar terreno, cuando los gobiernos progresistas identifican ingenuamente sus éxitos electorales con el respaldo político perdurable. Se olvidan que los comicios constituyen un momento de la disputa por el poder.…Esa paradoja se ha verificado en Argentina, Brasil y El Salvador y podría repetirse en Uruguay. En todos los casos los gobiernos de centroizquierda facilitan alivios a la población, que desembocan en la gestación de electorados más conservadores. Esa contradicción subyace también en la crisis de Bolivia. El MAS afrontó en los últimos años un significativo retroceso electoral, a pesar de los inéditos éxitos que obtuvo en el manejo de la economía. Logró altas tasas de crecimiento, una importante reducción de la pobreza y fuertes inversiones con el uso productivo de la renta gasífera.
La despolitización del movimiento popular es la explicación más frecuente de esa desconexión entre mejoras socio-económicas y retroceso electoral. Algunos estiman que los votantes se tornan más individualistas, a medida que ensanchan su radio de consumo. Consideran que en esa mutación asimilan la propaganda conservadora y olvidan el proceso progresista que permitió su mejoría. Pero esa despolitización es consecuencia de la continuidad de un sistema que reproduce los privilegios de los capitalistas. La ideología vigente en una sociedad no flota en el vacío. Si el poder de las clases dominantes es preservado, esa preeminencia tiende a extenderse a los comportamientos electorales. Los poderosos recuperan los gobiernos porque nunca perdieron el poder.
El retorno de la derecha no es inexorable, ni expresa un péndulo natural de la vida política. Deriva de la ausencia de radicalidad que impera en el progresismo. En lugar de fomentar transformaciones sustanciales en los momentos oportunos, esa corriente se adapta al status quo. Como rehúye la posibilidad de remover el poder de los grandes capitalistas termina afianzando esa dominación. La experiencia de los gobiernos de centroizquierda confirma que el freno a la radicalización, abre las compuertas para la venganza de la derecha.
La centralidad de la izquierda
Frente a la gran oleada de movilizaciones populares, la derecha prepara contragolpes del mismo alcance. Por eso se avecinan confrontaciones mayores con resultados abiertos. El contexto actual incluye ciertos parecidos con el cuadro imperante a principio de siglo, cuando la sucesión de rebeliones en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina generó las condiciones para el debut del ciclo progresista. Ese período concluyó con la restauración conservadora, que afronta ahora la impugnación de una nueva generación de movimientos y dirigentes.
La semejanza con lo ocurrido en 1989-2005 se observa en la familiaridad del levantamiento ecuatoriano con el Caracazo. Ambas revueltas se originaron en la misma reacción contra el aumento de los combustibles impuesto por el FMI. También hay equivalencias de la sublevación chilena con el 2001 de Argentina. La demanda contra los exponentes del régimen político (“que se vayan todos”), se concentra ahora en la figura de Piñera y en el esquema de gobierno legado por Pinochet.
Pero lo llamativo del ciclo actual es la magnitud de la participación popular. El número de manifestantes en la calles supera los registros de las últimas dos décadas… Existen grandes posibilidades de lograr conquistas y cambios de las relaciones de fuerza. No está en juego sólo la reapertura del ciclo progresista. La batalla en curso puede derivar en novedosos e imprevistos escenarios.
Lo importante es comprender el contenido de la confrontación. Los intereses de una minoría de capitalistas chocan con los anhelos de la mayoría popular. El alineamiento derechista de los poderosos contrasta con las propuestas emancipadoras de la izquierda. El triunfo de nuestros pueblos exige construir, fortalecer y renovar ese proyecto.
*Versión resumida por Gaby Trapiello para Red Angostura
Fuente original Rebelión