En la historia de Venezuela hemos podido apreciar que la juventud aparece de forma transversal en todos los grandes momentos políticos que han dejado una huella inolvidable en las reverberaciones del tiempo, justamente debido a la consciencia política que los convierte en los guerreros inmortales de todos los tiempos con una pasión sublime por la libertad y la justicia social.
En la actualidad, gracias a la herencia ideológica que dejó el Comandante Chávez en el Pueblo venezolano, ha permitido generar múltiples formas de organizaciones y diferentes expresiones sociales que tienen como centro al ser humano y no al objeto como lo era antes de la Revolución Bolivariana. Ahora bien, esas organizaciones eminentemente populares están desplegadas en todo el territorio nacional con su programa de lucha por materializar en la nueva Venezuela del siglo XXI.
Una Venezuela que si bien está siendo asechada por los enemigos de la humanidad debido a sus intereses supremacistas, surgen desafíos históricos que requieren mayor compromiso con la Patria para poder superar de forma rápida y segura el bloqueo económico, financiero, comercial y mediático por parte del sistema imperial. Lo bueno es que tenemos con que para levantar al país, no solo petróleo y muchos otros recursos naturales, si no también el Plan de la Patria, el Poder Popular, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el liderazgo que se está ganando a pulso el presidente constitucional Nicolás Maduro.
Los ataques de los enemigos de la humanidad en contra del Pueblo de Venezuela, va dirigido especialmente a las mujeres y a la juventud en general porque son erróneamente considerados los más débiles psicológicamente. Es evidente entonces, revisar constantemente las políticas de Estado para esos sectores poderosamente dinámicos, sin descuidar los demás, pero se requiere concentrar los esfuerzos generando una campaña social permanente sobre los valores y fines supremos establecidos básicamente en el preámbulo de la Constitución, ya que las primeras batallas que libramos dentro de la guerra multiforme es en el campo de la mente.
El análisis y desarrollo conceptual o practico del preámbulo constitucional en conjunto con la base social orgánica del Pueblo es de carácter fundamental para romper ese proceso mediático de las redes sociales que se encargan de enajenar
quirúrgicamente a las mujeres y a la juventud para que pierdan la conciencia critica; a tal punto de considerar que el gobierno revolucionario es por ejemplo el culpable de la situación actual de los servicios básicos que se han visto golpeados severamente por el bloqueo sistémico de aquellos enemigos de la Patria.
En lo que si debemos mejorar bastante es en demostrar científicamente y paso a paso a lo largo de la cadena productiva y económica del Estado lo perjudicial de la guerra multiforme en cada uno de los ámbitos sociales, con un lenguaje sencillo y muy pedagógico que permita liberar los niveles de consciencia del Pueblo y sobre todo en la juventud, la cual será quien determine la verdadera irreversibilidad del largo, pero beneficioso camino hacia el Socialismo Bolivariano del siglo XXI.
La juventud política de Venezuela está obligada por la historia a saber que la ideología es un sistema de valores, costumbres e ideas racionales basadas en la comprensión de la realidad social que conforman el marco teórico de cualquier persona que tiene que conocer las causas y efectos perjudiciales del bloqueo sistémico con el que quieren destruir al país.
Esa realidad social determinará la consciencia de clase que debe tener todo un Pueblo para poder defender los intereses colectivos conforme a la Constitución y para lograr la victoria popular no podemos repetir los errores del pasado, es fundamental la unidad ideológica, la unidad programática y la unidad de criterios porque la coyuntura mundial indica que la batalla final en contra del imperialismo norteamericano será posiblemente en la próxima década y solo unidos seremos realmente invencibles en cualquier terreno.
En éste orden de ideas, sin duda alguna la clase trabajadora principalmente joven, jugará un papel protagónico en los próximos 30 años. Por lo tanto, la formación ideológica es fundamental para construir el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, que no tiene porque parecerse a los experimentos que se realizan o se han hecho en otros países independientemente de los errores o de las conspiraciones de sus enemigos para impedir su desarrollo. No obstante, es ideal adoptar las cosas buenas que surgieron en esos grandes proyectos de vida para poder avanzar con nuestra propia idiosincrasia.
La juventud política de Venezuela indistintamente sea chavista o no, está sin duda alguna permeada por la visión progresista del Comandante Chávez, para nadie es un secreto que desde la infancia ejercen el derecho de expresarse con una coherencia en lo político social totalmente distinta a como lo era antes del fenómeno Chávez, ya sea para cuestionar o aportar, pero toda Venezuela aprendió a pensar políticamente cuando despertó de la pesadilla de la cuarta república.
A pesar de que después de 21 años, gran parte de la juventud no conoció lo trágico que fue una Venezuela con AD y COPEI, pudo apreciar su verdadero rostro con las acciones terroristas, medios de comunicación alienantes y contradicciones de la dirigencia corrupta de los partidos de derecha en los últimos años. Según se ha visto, a pesar de que la oposición mentirosa está quebrada por ellos mismos en todos los ámbitos, existen algunos partidos opositores que no están subordinados a las líneas de los enemigos de la humanidad, pero tampoco tienen un proyecto histórico que sea nacional.
Ahora bien, todo proceso revolucionario es complejo y más aún cuando es pacífico y democrático, ya que siempre está presente los tentáculos del imperialismo para hacer prevalecer su sistema capitalista a como de lugar y jamás le convendrá que una nación con tantos recursos naturales, fuerza de trabajo y conciencia de clase
se pueda desarrollar para darle el ejemplo a los demás países del continente que el gobierno de los EEUU considera como su patio trasero destinado a suministrarle los insumos necesarios que le permita mantener su hegemonía mundial a través de la explotación de los Pueblos.
Si estudiamos ese legado histórico del Comandante Chávez, nos podemos dar cuenta que él consideró a la juventud como uno de los principales sujetos de transformación político social para dar saltos cualitativos y cuantitativos en armonía con todos los venezolanos y las venezolanas de bien que quieren para el país el bienestar integral.
Para lograr ese bienestar integral, se requiere combinar la fuerza física e intelectual de los trabajadores y trabajadoras, los medios de producción y la materia prima; lo cual servirá para desarrollar las fuerzas productivas con el fin de que haya condiciones materiales y culturales de vida para el Pueblo, pero no solo es un desafío histórico del chavismo, si no también de los que piensan distinto al chavismo que también deben de aportar constructivamente.
Después de todo, existe el mismo interés Patriota que lo entenderemos mejor cuando se despeje las contradicciones y/o diferencias de forma porque al final, la gran mayoría pertenece a la misma clase social trabajadora y necesitamos la estabilidad en el país que nos quita las mal llamadas sanciones internacionales y el traidor de la Patria Juan Guaido, que a pesar de ser relativamente joven, es la representación en carne viva de la politiquería y corrupción de la cuarta república.
Sin embargo, la juventud revolucionaria efectivamente tiene una gran ventaja porque es leal al legado del Comandante Chávez y mediante su filosofía de la praxis, con ética, amor, eficiencia y eficacia deja de llamarse futuro para ser el presente continuo al mismo tiempo que asume con altura la lucha política,
marcando la diferencia de aquellos politiqueros con vicios de AD, COPEI o los otros partidos opositores derivados de esos árboles podridos que representan a la derecha nacional.
En lo concreto es vital para el Estado y la Revolución que el PSUV, seleccione y prepare a los cuadros políticos jóvenes más responsables, con virtudes y capacidades en términos profesionales para que se hagan cargo de la dirección del Gobierno revolucionario en las próximas décadas, con el objetivo de construir el Socialismo Bolivariano del siglo XXI con bloqueo o sin bloqueo, corrigiendo lo errores que se puedan cometer con una adecuada contraloría política; siempre con respeto y la verdad por delante, no solo acompañando al Pueblo, sino, siendo esencialmente Pueblo.
“Son la garantía de la patria eterna, sin ustedes juventud consciente, sin ustedes juventud unida, estudiosa y sabia, sin ustedes con las luces y la moral no habría Patria.”
Hugo Chávez