Por Paz Radovic y Eugenia Fernández
El escenario fue sorpresivo para todas las fuerzas políticas. Con una derecha lejos del tercio, una Unidad Constituyente de capa caída y la irrupción de los independientes -especialmente, la Lista del Pueblo- como principal fuerza transformadora, aquí hay algunas luces de cómo será la redacción de la nueva Constitución.
1. El perfil del constituyente
¿Cómo quedó conformada la convención? Comencemos con algunos datos básicos. Es por lejos el órgano de representación más joven desde el regreso a la democracia: el promedio de edad es 45 años. La más joven, Valentina Miranda, constituyente del PC por el distrito 8, tiene 20 años. Del total de electos, 79 son mujeres y 76 hombres. Y 60 son abogados, al menos siete son constitucionalistas (Jaime Bassa, Amaya Alvez, Constanza Hube, Fernando Atria, Jorge Correa, Rodrigo Álvarez, Christian Viera).
Pero uno de los factores que marcarán la composición de esta es que 103 de los electos son independientes: de ellos, 37 fueron en cupos de partidos.
2. La caída del mundo político tradicional
Poco de lo que se anticipó para esta histórica elección ocurrió. Pero, definitivamente, los más perjudicados fueron los pactos de los partidos tradicionales: fuera de todo pronóstico, alcanzaron el 54% del total de los votos a nivel nacional. El 46% restante se dividió entre distintas listas de independientes, sobre todo, la Lista del Pueblo y varias otras regionales. En simple, este número significa que dos de cada cinco chilenos optó por candidatos que no fueron en ninguno de los tres grandes pactos partidarios del oficialismo y oposición: Vamos por Chile (Chile Vamos), Lista del Apruebo (Unidad Constituyente) y Apruebo Dignidad (PC y FA).
Mientras Unidad Constituyente se preparaba para sacar al menos 40 candidatos electos, apenas sacó el 14,47% de los votos, siendo derrotados por Apruebo Dignidad, lista que obtuvo un 18,73%. En Chile Vamos, el escenario fue igual de demoledor. Sobre todo porque apostaron a ir unidos en una sola lista junto con el Partido Republicano, para lograr ese tan anhelado tercio. Pero no lo consiguieron. De acuerdo al último cómputo del Servel (96% de los votos escrutados), la lista oficialista sacó un 20% de los votos a nivel nacional.
Así, la irrupción del poder independiente fue la sorpresa de la noche, y se hizo evidente apenas se comenzó el conteo. No sólo porque lograron escaños varias listas que se denominan independientes: también entre quienes ganaron de los partidos tradicionales, hubo muchos que no están afiliados.
¿Cómo este resultado reordena el mapa político que se viene? Algunos expertos electorales hablan del potenciamiento de una nueva izquierda alternativa; otros, aseguran que este resultado refleja el espíritu del 18-O. Pero lo que más se repite es el triunfo del pueblo versus la élite: la principal causa del derrumbe de los partidos tradicionales.
Porcentaje de votación que logró cada lista | % |
---|---|
Vamos por Chile | 20,6 |
Apruebo Dignidad | 18,7 |
Lista del Pueblo | 16,1 |
Otros independientes | 15,5 |
Lista del apruebo | 14,5 |
Independientes, no neutrales | 8,5 |
3. La derecha y el tercio que nunca fue
Fue el mismo Presidente Sebastián Piñera quien mejor resumió el resultado de Chile Vamos en las elecciones: “No estamos sintonizando con las demandas de la ciudadanía”. Durante la tarde y noche de ayer se sucedieron las autocríticas por parte de distintos dirigentes de Chile Vamos, pues ni siquiera se logró la apuesta de al menos alcanzar 46 constituyentes de los 138 que se obtenían al restar los 17 escaños reservados. Muy por debajo de eso, la centroderecha obtuvo, en total, 37 electos: cinco en Evópoli, 15 de RN y 17 en la UDI. El Partido Republicano no logró escaños propios.
Según datos recopilados por la plataforma Decide Chile y el grupo Unholster, en estas elecciones, la centroderecha perdió 1,3 millones de votos en comparación con la parlamentaria de 2017, y obtuvo el porcentaje más bajo que había tenido hasta ahora en una elección. Esta realidad plantea un problema: ¿Con quién negociará en la convención para llegar a completar al menos un tercio? En el oficialismo apostaban ya a que tendrían que redibujar sus marcos de negociación y salir a buscar socios a sectores que no tenían pensados.
4. Se impone centroderecha tradicional vs. liberal
El número de electos en la lista Vamos por Chile plantea, además, un rebaraje de fuerzas al interior de la coalición. La UDI y RN están prácticamente empatados, con 17 y 15 escaños cada uno, mientras Evópoli obtuvo cinco.
Las figuras que entraron a la convención aparecen del ala más tradicional de la centroderecha. Mientras el gremialismo cuenta a su haber con el triunfo aplastante de la exministra Marcela Cubillos en el distrito 11, quien fue la segunda mayoría nacional con 82 mil votos, en el distrito 10 la independiente en cupo RN Teresa Marinovic -que en realidad es simpatizando del Partido Republicano- ganó con 38 mil votos, alcanzando la sexta mayoría del país. También ganaron de figuras del ala más conservadora como los UDI Rodrigo Álvarez en Magallanes, Carol Bown en la Región de O’Higgins y el exsenador Jorge Arancibia en el distrito 7.
Dentro de RN también lograron triunfos figuras conservadoras como Luis Mayol, Harry Jurgensen y Ryggero Cozzi.
A esto se sumó la baja convocatoria que logró Evópoli y la sonada derrota del exministro Gonzalo Blumel en el distrito 10, el que era una de las principales apuestas del partido como negociador en la constituyente, y en dupla con Hernán Larraín Matte, quien sí logró ser electo en el distrito 11.
5. Oposición: Apruebo Dignidad se impone como primera fuerza y adelanta a lista de Unidad Constituyente
Otra de las sorpresas en la elección de constituyentes fue la medición de fuerzas en la oposición. La debacle de la Unidad Constituyente fue notoria: quedó como tercera fuerza en la convención (14%), cuatro puntos detrás de Apruebo Dignidad (18%), que reunía al PC con los partidos del Frente Amplio. Y mientras la Lista del Apruebo obtuvo 25 escaños, Apruebo Dignidad logró 28.
En el conglomerado de inmediato reconocieron la derrota: “La ex Concertación murió y se enterró hace tiempo, y eso ha quedado muy claro en esta elección”, sentenció el presidente del PPD, Heraldo Muñoz.
La más perjudicada fue el ala moderada dentro de los partidos de centroizquierda. De los 25 escaños obtenidos, por lejos el partido ganador fue el Socialista, el que logró 15 constituyentes. Para la Democracia Cristiana, el resultado fue demoledor: sólo logró dos electos. Mientras que el Partido Liberal y el PPD obtuvieron tres, y sólo uno el PR y el PRO. ¿Las figuras electas más destacadas? El exsenador Felipe Harboe (PPD) en el distrito 19; el presidente de la DC, Fuad Chahin, en La Araucanía; Jorge Baradit en el 10, y Agustín Squella en Valparaíso. Aunque la más votada de esta lista fue la actriz Malucha Pinto, quien obtuvo 28 mil votos en el distrito 13.
En la lista Apruebo Dignidad, en tanto, nueve de los 28 convencionales fueron de Revolución Democrática, siete del PC, seis de Convergencia Social, cuatro del FREVS, uno para Comunes y uno para el partido Igualdad. Dentro de los más votados, el abogado Daniel Stingo fue la primera mayoría nacional en el distrito ocho, con más de 100 mil votos. Le siguió Fernando Atria en el 10, Jaime Bassa en Valparaíso y la excandidata presidencial Beatriz Sánchez en el 12.
6. Zoom al factor independiente: irrumpe Lista del Pueblo
Si hay algo que ningún sector político pronosticó fue el llamativo número de independientes que fueron electos. Y dentro de estos, la Lista del Pueblo fue la que sumó más constituyentes: 27, más que la lista del Apruebo (Unidad Constituyente) y una menos que Apruebo Dignidad. La lista, que surgió tras el 18-O, no tiene una orgánica conformada ni cree en la fuerza partidaria, aunque su manifiesto es de izquierda. Entre los electos se cuenta a Giovanna Grandón -la tía Pikachu-.
Esta es la única lista de independientes de la que se puede sacar alguna pista sobre las posturas que tendrán en el debate constituyente. Aunque en el Frente Amplio vieron con estupor su crecimiento, hubo un par de guiños por parte del precandidato presidencial Gabriel Boric, quien mencionó dos veces que estaban felices por el triunfo de la Lista del Pueblo.
Aunque en el conglomerado reconocen que no existe vínculo político entre ellos, aseguran que no habría mayores diferencias políticas con ellos. De hecho, ni siquiera se sienten aludidos cuando se habla que esta lista podría haberle quitado votos a la fuerza PC-FA. Según su análisis, los votos robados serían los que iban para Unidad Constituyente.
También hubo otras victorias de independientes. Nueva Constitución (o Independientes No Neutrales) obtuvo 11 escaños, entre ellos, Benito Baranda y Patricia Politzer, quienes serían identificados con la centroizquierda. Pero quedan otros 30 constituyentes fuera de pacto o de listas más pequeñas, que para los expertos todavía son indescifrables. ¿A quién van a responder? ¿Cómo se van a mover dentro de la convención? Eso se verá en la marcha.
7. El debut de los rostros
Si bien se esperaba que tuvieran un mejor desempeño, la elección de candidaturas provenientes de la pantalla no fue lo que se esperaba. Para los expertos electorales, este grupo que representa al mundo de las comunicaciones, la televisión, la farándula y la cultura tenía dos características que podrían haber ayudado en su triunfo: conocimiento y lejanía de la política tradicional.
Sin embargo, la fórmula no tuvo un éxito rotundo. De los cerca de 20 que asomaban como candidatos, hubo una decena de electos. Los más llamativos: el escritor Jorge Baradit, el periodista Bernardo de la Maza, el abogado Rodrigo Logan, el actor Ignacio Achurra, los periodistas Patricio Fernández y Bárbara Rebolledo, entre varios más. La mayoría fue en los pactos tradicionales, pero a dirigentes y expertos les brota una duda: ¿Votarán alineados con las fuerzas que los acogieron?
8. El triunfo (o no) de las exfiguras políticas
Tanto la centroderecha como la oposición apostaron por exdirigentes como candidatos a la convención. Sin embargo, el resultado fue -a todas luces- disímil.
Hace unos meses, varias autoridades del gobierno de Sebastián Piñera dejaron sus cargos para entrar en la campaña para convencionales constituyentes. Pero los resultados no respondieron a un patrón: así como la exministra de Educación, Marcela Cubillos, fue una de las mayores votaciones a nivel país en el distrito 11, el extitular de Interior Gonzalo Blumel no alcanzó a entrar a la convención. Este último era, quizás, una de las caras que más se asociaban al actual gobierno de Sebastián Piñera.
Entre las figuras de la presente administración que quedaron en el camino se cuentan a los exministros Antonio Walker (Agricultura), Pauline Kantor (Evópoli) y el exsubsecretario Francisco Moreno (Hacienda). Mientras que quienes entraron fueron el exministro Cristián Monckeberg (RN), los exsubsecretarios Carol Bown (UDI), Arturo Zúñiga (UDI), y los exintendentes Luis Mayol (RN), Harry Jurgensen (RN), Geoconda Navarrete (Evópoli) y Martín Arrau (UDI).
Otros exdirigentes del oficialismo que compitieron y ganaron fueron el exdiputado Rodrigo Álvarez (UDI), el exsenador Jorge Arancibia (UDI) y el exintendente Raúl Celis (RN). Perdió esta elección la exalcaldesa Sol Letelier (UDI).
En la lista del Apruebo, en tanto, lograron un escaño dirigentes como el presidente de la DC, Fuad Chahin, el exsenador PPD Felipe Harboe, el exsubsecretario Jorge Correa y el exdiputado Renato Garín. Mientras que quedaron fuera el exministro René Cortázar (DC), la exministra Laura Albornoz, el exdiputado PPD Jorge Insunza y DC Rodolfo Seguel, y el exsenador Carlos Ominami.
Mariana Aylwin, exministra de Educación, tampoco logró un escaño: fue en una lista independiente en el distrito 11.
9. Paridad operó más para hombres
Hasta el cierre de esta edición, el mecanismo de paridad sumaba 17 correcciones en pos de mantener la igualdad entre hombres y mujeres electos en distintos distritos. Pero tuvo un efecto inesperado: en esta elección favoreció más a hombres que a mujeres, aunque el órgano constituyente quedó compuesto por 78 hombres y 77 mujeres. De las 17 correcciones, 13 correspondieron a los escaños elegidos en los 28 distritos de Arica a Punta Arenas. De ellos, ocho beneficiaron a candidatos hombres y cinco mujeres. En el caso de los pueblos originarios, la corrección favoreció a cuatro hombres.
10. Bajísima participación indígena
Existían 1.239.295 personas habilitadas en el territorio nacional para votar por escaños reservados, pero finalmente sólo sufragaron 282.719, es decir sólo un 22,81% del padrón indígena. Las mismas estadísticas señalan que quienes más se sintieron identificados con un pueblo originario y solicitaron la papeleta verde fueron miembros de las comunidades diaguita, aimara y mapuche.