Henry Kissinger (Henry K. para quienes lo tratan de cerca) es una suerte de oráculo de Delfos para los mandamases de Estados Unidos o un criminal de guerra para aquellos que sufrieron sus letales conspiraciones, como el golpe de estado de Pinochet en Chile.
Ahora, en un reciente foro en Arizona, refiriéndose al enconado enfrentamiento entre China y Estados Unidos, Henry K. declaró: “El actual problema para Estados Unidos; es un problema para todo el mundo. Y este problema es que se desarrolle una especie de guerra fría entre China y Estados Unidos. Este es un asunto que debemos resolver”.
En términos de realpolitik, esta «especie de guerra fría» ya está en marcha; para la CIA y para la totalidad de sus Agencias de inteligencias (el Deep State), China es considerada como la principal amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
En Arizona Kissinger dijo que la política de Estados Unidos hacia China debe combinar los «principios» y un “diálogo para encontrar áreas de cooperación»: “no estoy diciendo que la diplomacia siempre conduce a resultados beneficiosos, agregó, esta es una tarea compleja … nadie ha logrado hacerlo por completo «.
En realidad, todo indica que Henry K. esta afligido por las inmejorables relaciones entre China y Rusia. No por casualidad el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, coincide en casi todo, con su homologo de Rusia, Sergei Lavrov. Ambos se han involucrado a tiempo completo, en demostrar, que el «orden internacional basado en reglas” de Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con el Derecho Internacional y el respeto a la Soberanía de las Naciones
Las declaraciones de Henry K. que para muchos podrían considerarse como habituales, tienen más importancia de lo que parecen. Alguien que ocupó una importante posición en la cima del “Estado Profundo” me acaba de explicar de como deberíamos interpretar las palabras del inefable ex Secretario de Estado.
Esta importante personalidad, llamémosle Míster. S., ha sido una de mis fuentes más confiables desde principios de la década de 2000. La confianza mutua siempre fue clave. Le pregunté si podía publicar, sin dar nombres, pasajes seleccionados de su análisis. Con preocupación, me dio su consentimiento.
Así que, abróchese los cinturones de seguridad.
BAILANDO CON MÍSTER. “S”.
Al hablar Míster. S., parece estar expresando puntos de vista colectivos de personas muy calificadas dentro de los servicios de inteligencia. Desde el principio, explica que las observaciones de Kissinger deben entenderse dentro del contexto del acuerdo triangular, Rusia-China-Irán.
El primer punto que aclara es significativo: no fue Kissinger quien creó la política de apertura hacia China, fueron los especialistas del Estado Profundo. Kissinger era sólo el mensajero. En 1972, el Estado Profundo quería salir de Vietnam, “una guerra que se implementó como contención a China y Rusia basada ??en la teoría del dominó”
Aquí van parte de las reflexiones de Míster.S :
El Estado Profundo quería lograr una serie de objetivos al acercarse al presidente Mao, que estaba enemistado con Rusia. Queríamos empujar a China contra Rusia. Esta política hizo que la guerra Vietnam careciera de sentido, porque China se convertiría en el principal contenedor de Rusia.
China no era una potencia importante en 1972, pero podría drenar a Rusia, obligándola a colocar 400.000 soldados en su frontera. Y nuestra política funcionó. No fue Kissinger quieren elaboró esta estrategia. En el Estado Profundo estudiamos, calculamos y pensamos correctamente el paso que estábamos dando. 400.000 soldados en la frontera con China suponían un gasto enorme para el presupuesto soviético, los rusos ya tenían 600.000 soldados en el Pacto de Varsovia y poco más tarde tuvieron que desplazar otros 100.000 hombres a Afganistán
UN VIETNAM PARA RUSIA
El Estado Profundo también quería un Vietnam para Rusia en Afganistán. Yo estaba en contra, ya que esto implicaba usar al pueblo afgano como carne de cañón. Perdí la batalla. Brzezinski era el genio tras esta estrategia.
El Estado Profundo también decidió derrumbar el precio del petróleo, ya que eso debilitaría económicamente a Rusia… Luego, autorizamos a Saddam Hussein para invadir Kuwait. Fue una estratagema bien urdida, el objetivo era para enviar el ejército y demostrar nuestra superioridad militar al mundo.
El éxito de nuestras fuerzas armadas desmoralizó a los rusos. Les invadió el “temor de Dios”. A continuación, creamos una ficción, la “Star Wars”. Para nuestra sorpresa, la dirigencia soviética perdió los nervios y el sistema se derrumbó”.
Algunos de nosotros quisimos dar la bienvenida a Rusia a la comunidad de naciones cristianas, pero quienes mandaban en el Estado Profundo quería desmembrar al Estado Ruso. Eso era estúpido, pero fue ingenuo de mi parte esperar el regreso del cristianismo al mundo occidental. En ese momento ya nos dirigíamos hacia una desintegración moral.
Mientras tanto, China seguía creciendo y no habíamos logrado fragmentar a Rusia. Contra mis objeciones, los asesores que enviamos a Rusia destruyeron la economía en la década de 1990.
El bombardeo de Belgrado finalmente despertó a Rusia y comenzaron una remilitarización masiva. A los rusos les parecía que la intención final era bombardear Moscú y desarrollaron misiles defensivos. Estos, se habían vuelto esenciales para su ejercito. Así, nacieron los S-300, S-400, S-500 y próximamente los S-600.
El Estado Profundo había sido advertido por mí. El bombardeo de Belgrado en 1999 haría que Rusia se remilitarizara. Perdí esa discusión. Belgrado fue bombardeado durante 78 días. Y China seguía creciendo.
LOS ERRORES DEL “DEEP STATE”
Todos estos acontecimientos nos llevaron a una nueva era, que comenzó con el anuncio chino de las Nuevas Rutas de la Seda en 2013 y el Maidan de Kiev en 2014
China se dio cuenta que había sido utilizada y que nuestra flota controlaba sus rutas comerciales. Y entonces, da un paso totalmente lógico; decide acercarse a Rusia, justo en el momento en que se produce el Maidan ucraniano. El golpe del Maiden en realidad, fue organizado por el Deep State cuando comprendieron que habían perdido la carrera por los nuevos armamentos.
En Ucrania, el Deep Estate quería llevar a Rusia a un pantanal como el de Afganistán y como una forma de debilitar a los rusos en todos los flancos decidieron hacer estrellar el precio del petróleo.
Beijing analizó la nueva situación internacional. Los chinos pensaron: si Rusia es derrotada, Occidente controlará todos sus recursos naturales, unos recursos que China necesitará. De ahí en adelante, Beijing inicia una cálida relación con Moscú con el objeto de obtener petróleo y gas natural por vía terrestre, evitando así un transporte marítimo vulnerable. Mientras tanto, Beijing, también, acelera la construcción de submarinos que transportan misiles capaces de destruir las flotas estadounidenses.
¿Dónde encaja Kissinger en Arizona? Las declaraciones de Kissinger reflejan la angustia del Deep State (Estado Profundo) por la amistosa relación entre Rusia y China. Su objetivo es separar a ambos países de por vida.
Este, es el interés encubierto de Kissinger. No quiere aceptar una realidad. Lo que describe como «nuestros valores», casi han desaparecidos en Estados Unidos, este ultimo tiempo hemos vividos en la anarquía, con saqueos y quemas en muchas ciudades. Joe Biden espera ganar a estas masas desfavorecidas con una impresión de dinero cada vez más loca.
Kissinger está conmocionado por la nueva alianza ruso-china. Ahora, en el fondo yo no estoy de acuerdo con la política mal llamada “equilibrio de poder” desarrollada por intrigantes con Kissinger. Creó que los valores deben regir las relaciones internacionales y no el poder. Estados Unidos ha estado soñando con esos “equilibrios de poder” desde que se propuso de dividir a China de Rusia y ahora se enfrenta a la ruina económica.
Estas ideas han demostrado que no funcionan. No hay ninguna razón por la que Estados Unidos no pueda ser amigo de Rusia y China. Las diferencias pueden resolverse. Pero, hoy no se puede llegar a un primer acuerdo ya que las consideraciones sobre el “equilibrio de poder” dominan todo. Esa es la tragedia de nuestro tiempo.