Con una voz apacible, tierna y dicción perfecta para hablar ante pequeños o grandes auditorios, su pequeña estatura se engrandecía cuando se adentraba en el hilo discursivo que desnudaba de manera magistral la trama de dominación, explotación y opresión del cual ha sido víctima la humanidad desde que aparecieron las contradicciones que engendraron la sociedad de clases, para lo cual hacia un enfasis muy especial en el grado de violencia, exclusión y degradación a la que ha sido sometida la mujer en ese largo tránsito histórico.
Es de hacer notar, el dominio absoluto que tenía sobre la teoría revolucionaria del socialismo científico y que supo combinar acertadamente con la teología de la liberación, el indigenismo, la doctrina Bolivariana y el pensamiento de Hugo Chávez nuestro Comandante Eterno. Estás sin duda eran las fuentes teóricas fundamentales de las que se dotó Nora para hilvanar lo que yo denominaría «el feminismo revolucionario» para escapar del dogmatismo, la reacción y el reformismo, características muy comunes en la izquierda venezolana desde su génesis y que se profundizaron con la Revolución Bolivariana.
Sincera y transparente, con una sonrisa eterna de madre amorosa que supo responder en todo momento y circunstancia a las desviaciones y burlas hacia el feminismo (ataques disfrazados de chanza) con un discurso de profundidad filosófica y política que persuadia a los y las más reaccionarios y furibundos defensores de las tesis neoliberales – razón que le valió el reconocimiento y la admiración tanto de la gente de derecha, como de la gente de izquierda en el ámbito nacional e internacional, su prestigio consistía en la modestia, el desinterés y la humildad, lo cual sin duda alguna hoy debemos reconocer, eran evidencia de una vida consona de una revolucionaria que alcanzó: «el escalafón más alto de la especie humana» para resumirlo con las categorías del «Che Guevara» con quién sin duda ya está reunida junto a Rosa Luxemburgo, Fidel Castro y Hugo Chávez en la posteridad de la unidad programática popular, sin duda Nora se cuenta dentro de las lumbreras que abonaron a la teoría revolucionaria de la gesta socialista universal.
Hoy a 6 años de su partida física, cuánta falta nos hace tu opinión científica del mundo, la vida y las cosas para desmontar tanto metarelato y soluciones mágicas a la actual situación económica, de aquí la importancia de quienes conocimos a Nora Castañeda de hacer esfuerzos por trabajar minuciosamente en el resumen, síntesis y sistematización del pensamiento feminista y revolucionario de esta revolucionaria, la cual supo reivindicar el Comandante Chávez cuando le encomendó la tarea de construir el Banco de Desarrollo de la Mujer (BANMUJER) que ha sido ejemplo de trabajo enmarcado en los principios de austeridad y apoyo real en las masas populares, confiando especialmente en el compromiso revolucionario de las mujeres en condiciones de pobreza; este método de trabajo y estilo de dirección institucional generado desde la experiencia práctica de BANMUJER y que apuntaba al desarrollo de la práctica socioproductiva desde el modelo asociativo para dar concreción a la máxima de que para acabar con la pobreza debe darse poder a las y los más pobres, hoy mucha falta y necesidad hace emular esta cultura institucional desde el Estado, en medio de esta guerra económica y bloqueo financiero-comercial por part del imperialismo.
Vayamos pues, con fuerza y determinación a la Jornada Nacional Nora Feminista para consolidar la base material más fuerte para la defensa y profundización de la Revolución Bolivariana: LA MUJER.
HACIA UNA ECONOMÍA CON ROSTRO DE MUJER.
HONOR Y GLORIA A NORA CASTAÑEDA.
TODO EL PODER PARA EL PUEBLO.
EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO.