El camarada de siempre Jorge Rodríguez padre (1942-1976) , a setenta y siete años de su nacimiento y a cuarenta y tres de su vil asesinato por el régimen puntofijista del gobierno de Carlos Andrés Pérez y de su ministro de relaciones interiores Octavio Lepage.

Jorge es secuestrado, bárbaramente torturado, y es arrojado muerto en los sótanos de la digepol en Caracas el 25 de julio de 1976; un crimen político que conmueve a la opinión pública, su cadáver es rescatado y llevado a la UCV como dirigente que era del Consejo Universitario, en medio de protestas populares y de una combativa marcha estudiantil hacia el Cementerio General del sur para darle sepultura.

Del joven revolucionario podemos decir hoy, revisando la situación del movimiento juvenil antiimperialista y socialista durante todo el Siglo XX, que antes del liderazgo del Comandante Chávez y la aparición de la Revolución Bolivariana,  Jorge Rodríguez es sin duda uno de los legítimos dirigentes estudiantiles y popular más significativo, digno, valiente, combativo, culto, buen orador, carismático y constructor de organizaciones juveniles y populares.