"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

El Segundón González Urrutia y su Paso por El Salvador

La llegada del colaborador de la CIA, Edmundo González Urrutia a la embajada de Venezuela en El Salvador como segundón del embajador Leopoldo Castillo, coincide con uno de los capítulos más funestos de masacres y violaciones de DDHH cometidos por los escuadrones de la muerte que fueron organizados y financiados desde esa sede diplomática:

En junio de 1981 el New York Times denunció la muerte de 200 civiles que fueron asesinados desde un helicóptero del ejército que lanzó sobre mujeres, niños y ancianos una lluvia de cohetes y granadas de mano mientras intentaban cruzar la frontera con Honduras para refugiarse en el pueblo “La Virtud” (El Universal, 9-6- 81).

En julio de ese año, 50 civiles salvadoreños fueron asesinados por los escuadrones de la muerte en la población de “Las Vueltas”. Todos los ajusticiados presentaron signos de tortura (El Nacional, 7-7-81).

Los escuadrones de la muerte que operaban, siguiendo la pauta de Leopoldo Castillo y su peón subordinado González Urrutia, ese año mataron cerca de 40 maestros de escuela. La Asociación Nacional de Educadores de El Salvador denunció que otros cinco maestros (as) fueron asesinados en el curso de ese mes (El Nacional, 19-7-81. Cable UPI-AP)

Un estudio de la Universidad Centroamericana reveló que, a consecuencia de las matanzas y persecuciones dirigidas desde la embajada de Venezuela, 300.000 salvadoreños, en su mayoría campesinos debieron migrar a otras zonas rurales para escapar de las acciones terroristas de estas bandas de ultraderecha (El Nacional, 17-7-81. Cable de la UPI).

En cuanto a las cuatro monjas de la congregación religiosa Maryknoll se encontraron evidencias ciertas de primera mano que revelan que las misioneras norteamericanas fueron salvajemente violadas y masacradas por órdenes del gobierno salvadoreño en combinación con al staff diplomático de la embajada de Venezuela donde laboraba el “peón de los EEUU”, Edmundo Gonzalez Urrutia (El Nacional, 27-7-81. Inter Press Service).

El 5 de julio de 1981, 96 personas fueron masacradas por el ejército salvadoreño, entre ellas 46 niños en el poblado “El Chaparral” (El Universal, 13 de agosto de 1981. Cable AP, SJ Costarrica).}

Durante esos años que estuvo muy activo el diplomático González Urrutia en El Salvador, se publicó un informe que estableció que sobre zonas rurales se arrojaron gases tóxicos, fósforo blanco y armas bacteriológicas (El Nacional, 13-8-81. Cable AP costarrica).

El 14 de agosto de 1981, salieron publicadas en el New York Times las denuncias hechas por monseñor Rivera Damas acerca de setenta personas que fueron sacadas por la fuerza de sus hogares y luego encontradas sin vida con graves signos de tortura…Deploró así mismo en su homilía la masacre de 28 campesinos ocurrida en el Puente Mettayate (El Nacional, 14-8-81. The NYT).

Monseñor Rivera y Damas, posteriormente denunció la actuación de los escuadrones de la muerte cuando decapitaron a 83 personas, entre ellas niños de hasta 13 años (El Nacional, 25-8-81. Cable UPI–AP). Según fuentes confiables de la iglesia, los escuadrones de las muertes cometieron el 80% de los crímenes en El Salvador.

Sobre la conciencia de Leopoldo Castillo y su segundón González Urrutia pesan las muertes de 22.000 personas inocentes (El Nacional, 28-8-81. Cable UPI).

Todo este genocidio sobre el pueblo salvadoreño contó con la activa participación del segundón González Urrutia, amén del financiamiento y armamento provisto por sus verdaderos del Pentágono y los Boinas Verdes aportados en la Escuela de la Américas.

El segundón González Urrutia, ejerció el importantísimo cargo de Consejero de Leopoldo Castillo en todo lo referente a las asesorías (consejos) necesarias para cometer estos crímenes de lesa humanidad.

González Urrutia ingresó el 24 de noviembre de 1976 al servicio diplomático en la embajada de Venezuela en los EEUU, con el cargo de segundo secretario.

Posteriormente se desempeñó como Consejero (asesor directo al embajador) desde el 27 de julio de 1981 hasta el 20 de julio de 1983, periodo en el que casualmente se cometieron los peores y más abominables masacre en esa nación centroamericana.

En su hoja de servicios prestados al embajador “matacuras” y a sus jefes en la Escuela de las Américas, también figura:

La “Masacre de Mazote”: 1200 civiles acribillados por el ejército salvadoreño y los Death Squad (escuadrones de la muerte) el 11 de diciembre de 1981.

La “Operación Rescate”: despliegue paramilitar y del ejercito realizado como medida de “limpieza”, en marzo de 1982 que ocasionó la muerte de cientos de civiles.

“La Masacre de Copapayo”: matanza realizada en noviembre de 1982, por el ejército como un operativo de limpieza para eliminar población campesina y erradicar la influencia guerrillera.

Los sacerdotes de la Universidad Centroamericana que propusieron el dialogo por la paz, y aportaron datos estadísticos para corroborar la verdad de tales actos genocidas fueron posteriormente asesinados por los escuadrones de la muerte en noviembre de 1989.

Todo lo anteriormente denunciado ocurrió en el marco de la Operación Centauro, diseñada por los EEUU con la participación de funcionarios diplomáticos venezolanos, para silenciar las voces de quienes abogaban por el fin de la guerra.

A lo largo de su historia, los EEUU se han caracterizado por incorporar  a su nómina de la CIA  a muchos segundones latinoamericanos para ocupar la presidencia de naciones hermanas. Para ello han contado con el concurso de varios genocidas, efectuando masacres y operaciones de exterminio en el marco de las operaciones: “Condor” (de rango continental), “Succes” (Guatemala), “Causa Justa” (Panamá), “Operación Furia Urgente” (Grenada), “Power Back” (República Dominicana) y “La Masacre del Jueves de Corpus Chisti” (México), entre otras, para lo cual contaron con los siguientes agentes de la CIA:

  •     Manuel Antonio Noriega (1983-1989).
  •     Carlos Castillo Armas (1954-1957).
  •     Adolfo López Mateos (1958-1964).
  •     Gustavo Díaz Ordaz (1964-1979)
  •     Luis Echeverría Álvarez (1970-1976).
  •     José López Portillo (1976-1982).
  •     Carlos Andrés Pérez (1964-1969+1989-1993).

¡Todos son segundones, caimanes y carcamales del mismo charco que no volverán!!

FUENTE CON EL MAZO DANDO

MAYO. 2024

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