I.
Suena él teléfono de los Machado, Gustavo Machado patriarca del partido comunista de Venezuela tomó el auricular y con el acento de su voz aguda ¡alo¡ ¡alo¡. – Soy yo-, – Soy Douglas -. ¡Douglas ¿Qué?. – Douglas Bravo, en el palacio de Miraflores.-, ¡Muchacho, que carajos haces metido allí!. Sería Douglas Bravo un joven de 21 años en enero de 1958, y su osadía de entrar al centro del poder, brindará para la historia «la contradicción de un joven militante comunista». En su corta edad se revelaba él tribuno, con cualidades de estratega.
II.
De un lado él espíritu del 23 de enero convertido en un volcán social barriendo todo el estiércol del pasado. Y de otro lado la disciplina del partido comunista, sujetada a los acuerdos de la junta patriótica, «Expulsar a Pérez Jiménez y comenzar un gobierno de unidad nacional». Douglas Bravo entró al Palacio obedeciendo la temperatura de la calle, pero debió retirarse a la calle por orden del partido. Lo esplendoroso de la narración es «la moraleja para la historia», La juventud tenía razón, la caída del Dictador el 23 de enero de 1958 provocó un movimiento insurreccional de masas, y como los bolcheviques al mando de Trosky, el despliegue de la crisis revolucionaria brindo la insurgencia del «poder revolucionario».
III.
La juventud del partido comunista se hacía en los barrios de Caracas, y en el instante y en que el movimiento popular desmantela la Seguridad Nacional, Douglas Bravo se vio obligado hacerse de tribuno en medio de la revuelta social. En un discurso rápido probó que Luben Petkof y su hermano eran militantes de la juventud comunista. Y por lo tanto el hecho era una confusión. La juventud comunista en Caracas se había templado en la clandestinidad, y por su puesto no eran reconocido en su totalidad por aquel pulpo popular en la calle. De donde emanan posiciones izquierdistas sin militancia partidista, es el sujeto social constituyente que más tarde engrosa las militancias del MIR y el PCV. En éste jalón de la historia, Douglas Bravo se había convertido en un referente de militancia revolucionaria nacional, relacionaba el combate de la calle con el pensar revolucionario.
Los comunistas se ganaron el premio «novel de la historia», militantes de militantes.
IV.
Al instalarse el gobierno provisional de 1958 comienza la disputa entre el poder revolucionario y el poder constituido, la juventud del partido comunista comienza a identificar el giro a la derecha del estado, y en poco tiempo germinan las autodefensas más tarde unidas con la juventud socialista del MIR venezolano. Antes de que se llegara a decretar la lucha armada por las jefaturas del MIR y él PCV, ya está brillaba en las metrallas de la autodefensa de la izquierda de la calle.
Por el Partido comunista Douglas Bravo y por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Simón Sáez Mérida a quienes le corresponde conversar con las militancias alzadas en armas, a fin controlar a quienes por su cuenta empezaron a organizar grupos armados.
Douglas Bravo, además de cumplir sus tareas organizando a los militares de carrera, emprendió sus tareas de comisario político, ante un movimiento popular no dispuesto a doblegarse ante la represión sin cuartel del poder de Estado. Así lo describió Simón Sáez Mérida. :»Entre abril y octubre de 1960 en dos meses votaron 900 y pico de maestros, incluso lo dijo públicamente en un acto satisfecho, que había botado 900 maestros vinculados con el PCV y el MIR. Y luego la política de terror concreto, represivo, policial. Nuestros locales eran allanados, las manifestaciones reprimidas o no permisadas, nuestro periódico recogido, y mucha gente nuestra le aplicaban 244 (…) a partir del 1960 comienzan las reacciones espontáneas de la gente que llegan a empezar a dispararle a la policía en los barrios de Caracas. »
V.
Pero en poco tiempo de comisario pasó a ser uno de los mentores de la lucha armada de la década de los 60 del siglo XX. Cuando se produce el tercer congreso del PCV de abril de 1961, Douglas se perfilaba como un comandante político militar de la izquierda insurgente de 1960, y en efecto es el estratega y conductor de la lucha armada entre 1960 y 1963. Por vez primera, la izquierda alzada en armas, disputará él poder del estado a la burguesía Venezolana.
VI.
Entre el período de abril de 1961 y 1965 Douglas Bravo, demuestra se destaca por sus atributos naturales de estratega político, más que de operaciones militares. Es el cerebro estratégico de la guerra, un valeroso dirigente convertido en leyenda en poco temido y a la vez reconocido, por los gendarmes represivos del estado.
Al detener cualquier dirigente clandestino, estaba la duda de si era el legendario guerrillero levantado en Armas. En ese sentido reedito una versión dada por el propio Carlos Lanz, en los 1990. Cuando Carlos Lanz es detenido en 1976 en compañía del Catire Colmenares, los comandos de inteligencia dudaron de la identidad del detenido, hasta la llegada de Henry Tirado quien lo identifica, estaba la duda de haber capturado a Carlos Lanz Rodríguez o Douglas Bravo. El signo de la leyenda llegó al extremo de cualquier joven venezolano, se daba valor diciendo, soy de los bravos de las serranías de San Luis, en Falcón.
VII.
En la refriega del cañón de Nahuancazu él Che Guevara, y de nuevo detienen a León Trosky. Nunca se ha dicho que sobre Douglas Bravo, se magnífica para la CIA, la peligrosidad del revolucionario en armas produce una nueva orden internacional de Captura; en su diario de guerra es mencionado dos veces. Douglas Bravo es él único Revolucionario Venezolano nombrado en su diario de Campaña Militar.
VIII.
El joven nacido en las serranías de Coro, se convirtió en la Representación Brava de la «Izquierda Trasnochada» a comienzos de la década caliente del siglo XX. Douglas Bravo fue bautizado dos veces la primera vez por sus padres y después por la historia, ya para 1962 era él Douglas Bravo de la leyenda, uno de los dirigentes más temidos y a su vez más amado.
En epopeya de liberación continental en armas Douglas Bravo, en Venezuela el Dirigente Político de mayor relevancia. Lo honorable es haberle sido leal a «la representación» hasta los últimos años de su vida.
Recuerdo haber participado en un encuentro de las iniciativas de izquierda sería en julio del 2000, en la ciudad de Caracas. Douglas Bravo se destaca por sus palabras dijo. : » Cómo los profesiones liberales del Derecho y la medicina, los guerrilleros, nunca solicitan jubilación, somos guerrilleros hasta los últimos días», aquellas palabras provocaron un encendido aplausos.
Desafío a cualquiera a encontrar un titular de prensa en donde el imperialismo acusara al histórico nombre de «Douglas Bravo» vinculado al narcotráfico, a dinero en paraísos fiscales, o en casos de corrupción administrativa.
IX.
El militante de la Juventud Comunista se convirtió en «Douglas Bravo», a partir de su determinación personal, de incorporarse a la única universidad donde no se obtienen «Diplomas».
Por su arrojó en el combate, solicitaba una cuota de las balas, un poco de la tortura qué la dignidad soportaban en prisión. Cuando un gobierno se sostiene por la represión y él asesinato, si «la dignidad» no estuviera en prisión, es porque los hombres renunciaron los más preciado, «el valor personal».
Un balance sobre la represión, concluirá «la moral comunista, fue bien representada». La moral revolucionaria está en las cárceles de Venezuela y quien no pasa por ella, no obtenía él bautismo de los herejes. Ser comunista revolucionario te convertía en hereje, y estar preso era la prueba bautismal del militante.
X.
El «Manifiesto de Iracara», es la primera ruptura ideológica con él «Marxismo-leninismo», soviético, de las fuerzas revolucionarias. La corriente revolucionaria desprendida del PCV, fundaron en 1966 la organización política militar PRV-FALN. La virtud teórica política de su despliegue histórico se resume en sus procesos de renovación programática siempre hacia la izquierda
En resumen Douglas Bravo representó el estratega militar, el dirigente político, el poeta y él intelectual revolucionario, Douglas Bravo dejará en la política venezolana el testimonio histórico del mentor de rebeliones, nunca jubilado, siempre guerrillero.