A las venezolanas y los venezolanos
En el curso de circunstancias relacionadas con la política interna, la geopolítica mundial, y sobre todo en una situación de atolladero del capitalismo que oscila entre el reseteo a medio camino del sistema capitalista y módicas medidas keynesianas sin el potencial de relazar el capitalismo, avanzamos en nuestra marcha para definir un acontecimiento que es crucial para historia de la Patria Bolivariana y Socialista.
En manos del pueblo venezolano, del PSUV y de la unidad del chavismo se decide la capacidad que asegura determinar el 21 de noviembre una victoria política y electoral que sea expresión de un quiebre estratégico de la actual correlación de fuerzas.
Vayamos pues, sin vacilaciones ni timideces por el triunfo que contribuye a consolidar la paz de la sociedad venezolana y la construcción de la Venezuela Bolivariana, Socialista y Potencia Económica:
Las venezolanas y los venezolanos, ya hemos demostrado como resistimos y sostenemos nuestro combate ante la injerencia de los Estados Unidos; la Unión Europea; y el bloque fascista-neoliberal, continental y mundial. El haz de fuerzas imperialistas, neoliberales y oligárquica se ha topado con coraje y la conciencia del pueblo, y estrategias políticas, económicas y militares que van definiendo victorias de largo alcance.
Nuestra experiencia de lucha contra el imperialismo y sus lacayos la podemos resumir así: la Patria Bolivariana y socialista es un hecho real que nos muestra lo que aún le falta por hacer al poder revolucionario. En esa dirección la tarea del 21 noviembre consiste en avanzar por los caminos triunfantes, no exentos de dificultades, de la insurrección triunfante de El Libertador y el Comandante eterno. Entonces, es necesario la movilización de todas nuestras fuerzas: unidas y en pie de combate por la Misión que estamos haciendo cada más real.
Asistimos:
A la deriva económica del sistema mundo capitalista, a una crisis estructural del capitalismo determinada por una recesión económica prolongada y una tendencia indetenible a la caída de la tasa de ganancia, entre cuyos efectos recientes destaca el descontrol de procesos inflacionarios en las principales potencias capitalistas, el incremento de la competencia entre los países del G7 y la erosión del valor del dólar (luce que para la máquina de la FED ya es imposible continuar con la emisión creciente del dólar inorgánico)
A una dinámica del tránsito geopolítico que se caracteriza por la agudización de las contradicciones de Rusia y China con relación a los Estados Unidos, rigurosos desacuerdos entre la Unión Europea y EEUU y la erosión de la hegemonía del imperialismo en el Oriente Próximo y en Latinoamérica.
Y asistimos al agotamiento de la ideología liberal, del liberalismo político y económico, cuya expresión más crucial es el surgimiento de nuevos fascismos y el proyecto de instituir una “Internacional Fascista”.
En nuestro frente interno asistimos al fracaso de la “oposición plomo” o fascista. Es innegable que todos los partidos y coaliciones políticas de la derecha, y particularmente el sector fascista, experimentan un pésimo momento político, en términos de la división y fragmentación de sus fuerzas y por tanto de la pérdida de capacidad de convocatoria y de movilización política,
Del análisis de las circunstancias en curso, de las luchas de clases en diverso orden y escala, se impone la urgencia de no amainar nuestros combates antimperialistas, anticapitalistas y anti neoliberales. Entonces, sin vacilaciones ni timidez y también sin atajos, debemos observar que están proyectados escenarios que van definiendo la consolidación de la Revolución Bolivariana, sobre bases y fundamentos aún más firmes:
Estamos en un momento que nos dice de la urgencia de avanzar con más determinación y con más voluntad de poder. El proceso político y electoral en curso acontece en un momento político que es suficientemente promisorio para el avance y consolidación de la Revolución Bolivariana.
La Patria no nos perdonará fallar en esta encrucijada estratégica, cuyo riesgo puede significar que lo perdamos todo en una coyuntura que pone a prueba la potencia de la sublevación que hace posible la soberanía de la nación venezolana, la unidad del chavismo y del pueblo venezolano y la construcción del socialismo del siglo XXI.
¡Patria Bolivariana Socialista!
¡Gobernadoras y Gobernadores para servir al pueblo!
¡Concejalas y Concejales Aconsejados por el Poder del Pueblo!
Red Angostura
Caracas, 27 de octubre, 2021