En una carta a Santander, del 30 de enero de 1823, El Libertador le dice:
Nosotros seremos más fuertes cuando estemos más unidos, y esta unión no nos vendrá nunca de la satisfacción de una independencia y una confianza sin límites; porque el día que nada temamos ese día empiezan todos los peligros de Colombia; ese día resuenan las trompetas de la guerra civil. Guarde usted esta carta, y si puede hágala grabar en bronce para que algún día se pueda comparar con los hechos.