Se autonombró, y ahora huye hacia adelante, el tiempo útil se convirtió en un abismo.
Tal es la desesperación que pasado 19 de agosto 20202 realizó dos intervenciones desde su vida virtual: una en la mañana con base de la técnica de la igualación de roles, confrontando al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
La nada, fugaz y breve, dilapidó su tiempo, incluso él del descuento, y su jefe Trump por cierto va derechito a un noviembre desastroso. ..
Los últimos discursos de la guaidonada supuran la idea de un clandestino perseguido y hostigado por motu propio, que experimenta el terrible impacto de la soledad de un traidor a la patria que debe rendir cuentas al Estado y al pueblo venezolano
Desde su presuntuosa paranoia construye un discurso disociado del hecho real de una dictadura extraña que convoca a elecciones de una nueva Asamblea Nacional y no cesa en su política de dialogo para asegurar una salida democrática y pacífica a la crisis; política que ha derrotado los planes de intervención militar de EEUU, los golpes de Estado y la insurrección neofascista: y condena al pela nalgas, a un más que justo ostracismo.
Su monótona y alocada recurrencia en la renuncia o derrocamiento del presidente Maduro es el último recurso discurso de quien atrapado en el tiempo final de un rol pitiyanky, pre pagado con el saqueo de los activos de la nación, arrastra la condena de haberle incumplido a patrón Trump y la miseria de la operación Gedeón.
La locuacidad retórica de guaidonada, en las últimas 24 horas muta hacía un desvarío febril. ¿Habrá que amarrar ese loco?
Divaga acerca de un gobierno de emergencia inconstitucional, la rendición del chavismo y la renuncia del presidente de la República. Esta es una agenda que tiene por factura el coaching del sionismo para reflotar lo que de suyo es imposible, esto es, el refrito de una “agenda de lucha y movilización” de las fuerzas neofascistas, en un plazo de 10 días. No obstante:
El 6 de diciembre hay elecciones, hay victoria chavista y se consolida un nuevo momento que tributa con el advenimiento de la victoria estratégica de las fuerzas bolivarianas, chavistas y socialistas. Mientras las horas finales de trumpadas y sus payasos avanzan… tic, tac, tac.