Las tramas de corrupción urdidas por funcionarios públicos, políticos opositores, empresarios privados y el hampa común, en muchos casos con apoyo externo, obliga al gobierno, al PSUV y a los demás partidos que lo apoyan a sincerarse y rectificar en lo que sea necesario para garantizar la continuidad del proyecto bolivariano.

No hay sorpresas. La corrupción -mecanismo perverso de redistribución del ingreso, según el primer Secretario del Tesoro de EEUU, Alexander Hamilton- es inherente al capitalismo.

Lo que si hay entre los chavistas es dolor y rabia pues esperábamos que esta plaga, practicada en Venezuela desde la época de la independencia, hubiera perdido fuerza en estos años, al menos entre quienes creemos en el proyecto de Chávez

Pero no. Cada vez se hacía más evidente la circulación y lavado de dinero mal habido. El contraste entre la inmensa mayoría de la población -depauperada tanto por el cerco imperial como por políticas defensivas desacertadas- y quienes disfrutan de un mundo de lujos extravagantes, adquieren “al mayor” viviendas, vehículos, joyas y vestimenta costosas, despojan a los campesinos de tierras, etc.

Grotesco panorama que exige un “Golpe de Timón” urgente. Para reanimar a los chavistas y repolitizar al pueblo, única manera de evitar que una oposición entreguista y fascistoide responsable en gran parte de lo que está ocurriendo aproveche el destape de estos caso de para tratar de retomar el poder y erradicar la idea del socialismo del panorama político venezolano.

Golpe de timón que, con base en lo leído y escuchado en estos días, me parece que debería incluir:

1. La aceleración de la imputación de cargos a los opositores instigadores del bloqueo, traidores a la patria.
2. La identificación y misma aceleración de la imputación a todos los involucrados en estos y los demás casos de corrupción relacionados con la “desaparición”de los 21 mil millones de dólares estimados por el Dr.Escarrá.
3. La liberación y reivindicación de personas apresadas o marginadas por denunciar actos de corrupción
4. La recuperación de una comunicación permanente, libre y fluida entre Gobierno y Pueblo
5. La conformación de un Gran Polo Antiimperialista que aglutine a todos los Patriotas empeñados en defender nuestra soberanía y concretar una transformación profunda de nuestra Patria
6. El restablecimiento de una distancia apropiada entre el gobierno y el sector empresarial privado, enemigo natural del proceso que, lógicamente, trabaja en favor de sus intereses de clase.
7. La organización de un voluntariado entre patriotas con experiencia para coordinar y supervisar el uso de los caminos verdes que ha tenido que adoptar el Gobierno para evadir el bloqueo

¡Venceremos!