Una de las elecciones más importantes de este año 2023, se llevaron a cabo el 14 de mayo en Türkiye, dónde se pretendía escoger en su primera vuelta al Presidente de la República de Türkiye y una nueva legislatura de la Gran Asamblea Nacional de Türkiye. Sin duda alguna, una de las elecciones más complejas y decisivas, no nada más para el pueblo turco, sino para la estabilidad del escenario internacional encaminado hacia la multipolaridad. Su nivel de complejidad se tradujo por vez primera en la historia turca, en la aplicación del sistema de balotaje electoral, llevándose a cabo el 28 de mayo de 2023.

Türkiye posee más de 84 millones de habitantes, de los cuales, 64 millones acudieron a las urnas, representando así una participación del 87,04 %, el índice más alto desde 1950. La victoria final fue para Recep Tayyip Erdoğan, con el 54,47 % de apoyo, mientras que su rival, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, recibió el 45,58 %. Un factor determinante para esta victoria, fue el apoyo que ofreció el candidato de extrema derecha, Sinan Oğan, quien en la primera vuelta obtuvo el 5,26 % de los votos. Es menester resaltar que estas elecciones resultaron en una mayoría parlamentaria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), por lo que Erdoğan mantendrá la gobernabilidad para este nuevo mandato presidencial de 5 años.

En el discurso que ofreció Erdoğan por su victoria, aseguró que la victoria era de todos los turcos y demarcó la nueva ruta a seguir por el país, inaugurando ese día el «siglo de Türkiye», el cual pretende consolidar al país como una potencia regional y global; además, en su discurso resaltó que se incrementará la inversión en transporte, en energía e infraestructura; de igual forma, prometió continuar la reconstrucción de zonas destruidas por los terremotos, y criticó a medios occidentales que intentaron desmejorar la imagen del presidente turco.

En el plano internacional, líderes del mundo felicitaron a Erdoğan por su victoria, uno de los primeros en expresar su satisfacción fue el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien posteriormente sostuvo una llamada telefónica, también el presidente ruso Vladimir Putin mediante una llamada expresó su felicitación ante tal victoria, asimismo, el estadounidense

Joe Biden, el francés Emmanuel Macron, el presidente de Irán, Hassan Rohani, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, entre otros, felicitaron al Presidente Erdoğan. Todos destacaron la importancia de mantener y fortalecer las relaciones bilaterales y multilaterales con Türkiye, así como de cooperar en los desafíos globales que enfrenta el mundo. Erdoğan, por su parte, reafirmó su compromiso con la paz, la estabilidad y el desarrollo de su país y del mundo.

Ahora bien, la relación de Erdoğan con la Unión Europea (UE) es compleja. La sociedad turca cada vez más busca la occidentalización sin diezmar su cultura, de hecho, una de las promesas de Erdoğan, está en mantener y guardar la cercanía con el bloque europeo. Sin embargo, a pesar de ser candidata a ingresar a la UE desde 1999, las negociaciones para el ingreso a la Unión se han estancado por supuestos incumplimientos a los criterios establecidos en Copenhague relativos al respeto a la democracia, a los derechos humanos y a las minorías, entre otras cosas, por no mencionar que su ingreso restaría un peso importante de poder de decisión a los alemanes, pues Türkiye pasaría a ser el país con mayos habitantes dentro de la Unión, poseería mayor representación en el Parlamento Europeo. Por otra parte, es importante resaltar que la UE ha criticado duramente la “represión” de Erdoğan contra sus opositores y los medios de comunicación tras el intento de golpe de Estado de 2016.

Türkiye, es uno de los 31 Estados miembros que posee la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), su papel dentro de la Alianza ha generado tensiones con otros miembros, especialmente con Grecia por el conflicto de Chipre y con Estados Unidos y la UE por la compra de sistemas de defensa aérea rusos S-400. Türkiye se ha mostrado crítica con algunas políticas de la OTAN, como la ampliación hacia el este o el apoyo a las milicias kurdas en Siria. A pesar de estos desafíos, este país sigue siendo un socio sumamente estratégico para la OTAN por su ubicación geográfica, su capacidad militar y su influencia regional. Cabe destacar, que aún luego de haber ratificado la adhesión de Finlandia al bloque de la Alianza, permanece la presión occidental por la ratificación para la adhesión de Suecia.

En relación a la región latinoamericana y caribeña, desde la llegada del Presidente Erdoğan al poder, las relaciones con Türkiye han experimentado un notable desarrollo, impulsadas en gran parte por el interés político y económico de Ankara en la región. Además, este acercamiento no se queda en el plano bilateral, debido a que Türkiye ha incrementado su participación en organizaciones regionales como el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En tanto, no se espera un cambio en el status quo de las relaciones, más allá del fortalecimiento y profundización. Las perspectivas para el futuro de las relaciones entre Türkiye y la región son positivas, siempre y cuando se profundice la cooperación económica y se mantenga el diálogo político constructivo dirigido al respeto intercultural.

Este nuevo período presidencial de Erdoğan, supone todo un reto, no nada más a nivel nacional, con una oposición que continuará haciendo uso de las herramientas brindadas por Occidente para desestabilizar, sino también a nivel internacional con Suecia y la OTAN, la Unión Europea y Chipre del Norte, la crisis en Siria, los kurdos, el Conflicto en Ucrania, su mantenencia como puente entre Europa y Asia y manteniendo los lazos estratégicos con China y Rusia. Su capacidad para equilibrar sus intereses nacionales con sus compromisos internacionales será clave para definir el futuro de la península de Anatolia y su papel en el escenario mundial.

31/05/2023