31 de octubre de 2024

a combatir el cambio climático han desaparecido, según una reciente auditoría de Oxfam. La investigación fue publicada justo antes de las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Washington.

En las cuentas del Banco Mundial no aparecen entre 24.000 y 41.000 millones de dólares, sumas reservadas para financiar proyectos de “lucha contra el cambio climático” entre 2017 y 2023, lo que representa el 40 por cien de los fondos destinados a ese objetivo.

“No hay ningún registro público de dónde se gastó este dinero ni cómo se utilizó, lo que hace imposible cualquier evaluación de su impacto”, según Oxfam.

Kate Donald, directora de la oficina de Oxfam en Washington, ilustra la gravedad de la situación con una sorprendente metáfora: “Es como pedirle a su médico que evalúe una dieta mirando sólo su lista de compras, sin siquiera comprobar lo que realmente termina en el frigorífico”.

Una fuente cercana al Banco Mundial, que permanece en el anonimato, sugiere que la cantidad real del desfalco podría ser mucho mayor, citando cifras entre dos y diez veces superiores a las que calcula Oxfam (2).

El desfalco está corroborado por otros testimonios, e incluso OutKick asegura que la contabilidad de Banco Mundial no es nada fiable: “Todas las cifras se inventan sistemáticamente. Nadie tiene idea de quién gasta qué” (3).

El Banco Mundial es el mayor promotor de todo tipo de causas climáticas. Sus entregas representan más de la mitad de todos los fondos asignados por los bancos de desarrollo a los planes seudoecologistas. Estados Unidos, como miembro fundador y principal accionista del Banco Mundial, tiene un derecho de veto sobre los cambios en el funcionamiento de la institución, único entre los 189 países miembros.

28 Oct 2024,