La guerra multidimensional, enfocada en lo económico ha desembocado en un terrorismo económico, “el embargo total” de Trump, las oleadas terroristas y corruptas de Trump-Guaidó son sin polvo y paja y disimulo alguno, violencia pura, y por tanto:

Un desafío a la dignidad de la patria.

Además de los millones de dólares que nos roban y de sus nefastas consecuencias materiales, el asunto crucial es, sobre todo, el ambiente de crímenes y delitos económicos, y de traición desplegado por las oligarquías bogotanas, limeñas y caraqueñas para dinamitar la idea de República de Simón Bolívar, y que hoy, redimensionado por el poder imperialista, constituye una amenaza real para la sociedad venezolana.

El embargo total y la aceleración de las oleadas de corrupción contra la patria son la traza corrosiva del supremacismo imperialista y de las elites de los pequeños ganancieros: y la huella de un conflicto y de un mal que vienen de lejos, entonces:

Es un imperativo definir un parteaguas radical, es el momento de:

• Una Comisión Ética de la Nación.
• Desdolarizar la moneda nacional, respaldando el bolívar soberano en oro.
• Privar a los traidores y corruptos de la impunidad que lastima y hiere la dignidad de la patria.
• Posicionar rigurosamente una ética de las verdades de nuestra revolución bolivariana, e implica la política de diferentes formas de lucha y organización, y el tratamiento de enemigos de la patria a los “lame botas” de la Casa Blanca y del Pentágono.