Las declaraciones dadas en la madrugada del día miércoles desde Colombia por representantes de las FARC-EP, que anuncian una nueva operación Marquetalia, reagrupándose como grupo guerrillero que se enfrentará al gobierno colombiano, luego de todo el esfuerzo hecho por Iván Duque y su mentor Álvaro Uribe para desmontar el pacto de paz firmado por ambos bandos en pugna, pone en evidencia la ligereza e irresponsabilidad del actual gobierno colombiano.
Día antes Iván Duque en su enfermiza postura frente al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, había declarado que Iván Márquez y Jesús Santrich, miembros disidentes de la FARC-EP, se encontraban en Venezuela, protegidos por el gobierno del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, lo que según el Presidente colombiano, demuestra el Don de la Ubicuidad, de estos dirigentes guerrilleros, porque simultáneamente al reorganizar su aparato militar en tierra colombiana, al mismo tiempo se encontraban también en Venezuela. Los guerrilleros de las FARC siempre han estado en Colombia, pero en su afán provocador a los órdenes del imperio norteamericano, Iván Duque, los ubica en Venezuela en el marco de su estrategia provocadora hacia nuestro país.
Ya en artículos anteriores sobre el tema de la violencia en territorio colombiano, me había referido a la forma hipócrita como los gobiernos de la oligarquía colombiana habían tratado el tema de la Paz. Al respecto señalaba como una advertencia para los dirigentes de la Farc, que se habían constituido en partido político, para luchar con gran desventaja con todo el poder de la oligarquía guerrerista colombiana, el caso del Partido Unión Patriótica (UP), que también en otro escenario, siendo Presidente Belisario Betancourt, dieron clara evidencia de luchar por la paz, y el precio que pagaron, por ese propósito, fue su propia vida. Aproximadamente según analistas colombianos cinco mil militantes de esa organización fueron asesinados, incluyendo candidatos presidenciales y candidatos postulados como concejales. El asesinato fue la vía escogida por la oligarquía colombiana para agradecerles sus aspiraciones de paz.
Qué había sucedido en Colombia, luego de los acuerdos de Paz, firmados en 2016?
Ya desde la campaña electoral de Iván Duque, marioneta de Álvaro Uribe, se veía venir, estos resultados. Porque el mentor de Duque, lo que le interesa en mantener a Colombia en pie de guerra, para que no sea posible en tal situación ser investigado, por delitos graves de corrupción, paramilitarismo y nexos con el tráfico de drogas.
Esa es la verdad, tan clara como el agua y es tan evidente que las cifras lo indican. Desde la firma de los acuerdos han sido asesinados aproximadamente 702 líderes sociales, 33 militantes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria Común, como se llama la organización de las FARC, que se ha integrado a la lucha política y 31 mujeres con liderazgo social. Un goteo incesante de asesinatos, para lo cual no existe, gobierno, justicia ni derechos humanos en Colombia.
El gobierno de Duque y su mentor Uribe, bloquearon los acuerdos de Paz, que contemplaban por ejemplo: Devolver la tierra a los campesinos desplazados, Reforma agraria, planes agrícolas y créditos para los campesinos. También se dedicaron a atacar a la justicia especial, presionando para que los guerrilleros que se acogieran al proceso de paz fueran juzgados y condenados
Por eso pienso, que los Militantes de las Farc, han sido constreñidos de tal manera, que no les ha quedado otro camino, que reagruparse y defenderse, algo que realmente lamentamos porque conocemos al pueblo colombiano, sus deseos de paz, pero lamentablemente cautivos de una dirigencia oligárquica, que tiene a la guerra como un gran negocio y en esto son socios de los Estados Unidos.
Mientras tanto, el Señor Iván Duque y su mentor Álvaro Uribe, socios y compinches, continuaran dando lecos, acusando al gobierno de Venezuela, sin mirarse a sus propias entrañas, donde llevan y los carcome el germen de la de la violencia.