- Algunos venezolanos que viven en Miami apoyan la represión policial yanqui y condenan las protestas de la sociedad civil de allá.
- La agónica expresión “no puedo respirar”, se proyecta históricamentetanto como la antológica “yo tengo un sueño”.
- Los escuálidos se extrañan de que los manifestantes contra el racismoen Estados Unidos no llevan plátanos, cambures, topochos ni guineos.
- El pueblo afroamericano, en su lucha contra el racismo, no contrata mercenarios que le hagan el trabajo. Allá Jordan Goudreau, de quien Guaidó es cliente, no tiene vida.
- Pero especulemos que los manifestantes gringos contratan una compañíade mercenarios para que sometan con las armas a las policías de EEUU. ¿Qué creen que pasaría?
- Allá arriba, en su ring de nubes, Muhammad Ali sigue bailando como una mariposa y picando como una abeja.