Agencia de noticias Bolivia en Resistencia
El gobierno de facto de Bolivia a través de sus ministros de Gobierno Arturo Murillo y de Defensa Fernando López trabajan arduamente en la creación de un supuesto grupo guerrillero indígena independentista para que cometa actos violentos contra la población civil y culpar al MAS de esas acciones.
La Embajada de Estados Unidos en La Paz, financia la creación de este supuesto grupo guerrillero indígena para provocar muertes, incendiar propiedades y generar violencia de todo tipo y sembrar evidencias señalando al MAS como responsable.
La guerrilla estará integrada por militares y policías bolivianos en activo y retirados, preferentemente indígenas, además de jóvenes ultraderechistas de Santa Cruz y serán entrenados por mercenarios estadounidenses e Israelíes.
El conocido agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, Erick Foronda, quien se ha vuelto muy cercano a la presidenta actuante Jeannine Añez, a quien sirve como secretario privado, funge como enlace entre la mandataria de facto y la Embajada estadounidense en la Paz y está directamente involucrado en la creación de la guerrilla.
Rolf Olson, jefe de la oficina política de la Embajada estadounidense en Bolivia es el enlace directo con Murillo y López con los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Los que integrarán el supuesto grupo guerrillero fueron escogidos por el comandante de las FF.AA General Sergio Carlos Orellana.
El grupo guerrillero también será apoyado por la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), organización que aportará hombres con entrenamiento militar y ya con alguna experiencia en la violencia callejera que se desató durante el golpe a Morales en octubre pasado. Estos jóvenes tienen preparación militar que les fue impartida por contratistas (mercenarios) estadounidenses en una finca cercana a Santa Cruz de la Sierra en los meses previos a las elecciones de octubre.
La finalidad es culpar al MAS de los actos violentos que desarrollará el grupo guerrillero para que el pueblo los vea como organización terrorista e inhabilitar su participación en el próximo proceso electoral.
El pseudo movimiento guerrillero realizará acciones con un exceso de violencia en regiones agrarias donde el MAS tiene más seguidores y en las ciudades más pobladas del país para sembrar el terror en nombre del partido de Evo Morales y no descartan incluso operar también contra líderes y organizaciones de la derecha para darle más credibilidad.
Es evidente que Murillo tiene pretensiones presidenciales y planea, luego de barrer con el MAS, emprender sus acciones encubiertas contra quienes le harían sombra, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho.
La propuesta de Estados Unidos es que Sergio Carlos Orellana y Murillo protagonicen un Golpe de Estado contra Añez y establecer un gobierno militar en Bolivia que responda a los intereses de la Casa Blanca.