Mientras tanto, la guerra es mediática. Los medios estadounidenses o europeos diabolizan a Chávez cada día. “Populista”. “Dictador”. Mi experiencia de las guerras me enseñó que esta diabolización prepara otras agresiones. En Europa y en EEUU, se comienza por condicionar a los ciudadanos para que aprueben o dejen hacer. La guerra no empieza con bombas, sino con mentiras mediáticas.. ¿Qué hacer entonces? Creo que se tienen que establecer los contactos directos entre el pueblo de Venezuela y los pueblos del Norte en Europa y los Estados Unidos. ..¿Por qué creo que un diálogo es posible entre la gente del Sur y la del Norte? Porque en el Norte también hay un Sur. En el Norte también hay gente que está en la pobreza o amenazada de caer en ella. En el Norte también la gente lucha por los derechos de los trabajadores, de las mujeres, por la democracia, por la paz, contra el racismo. (Michel Collon).

Collon, escritor y periodista belga, nombra los siete “pecados” así:

1.-Primer pecado: Chávez los enseñó a leer.

2.-Segundo pecado: Todos tienen derecho a la salud.

3.-Tercer pecado: Todo el mundo puede comer.

4.-Cuarto pecado: Chávez cambió las reglas entre ricos y pobres.

5.-Quinto pecado: La democracia es mucho más que una boleta de votación.

6.-Sexto pecado: El líder no se somete al poder de los medios de comunicación.

7.-Septimo pecado: Chávez trae de cabeza a los Estados Unidos.

Vayamos rápidamente al último apartado. La Revolución Bolivariana se propuso: Economía Solidaria, Democracia Verdadera e Información Independiente. Entre 1980 y 2000, las corporaciones yanquis extrajeron de América Latina y el Caribe centenares de miles de millones de dólares, mientras la pobreza crecía entre 18 y 44%.

La región sólo puede avanzar mediante la unificación económica, política y militar, históricamente saboteada por España, Inglaterra y Estados Unidos. Esa integración tuvo signo colonialista y dependiente. Estados Unidos impuso un bilateralismo dominador y mercados comunes bajo su control.

El Alca (libre mercado), significa acceso total de las corporaciones gringas a proyectos y contratos públicos. Estados maniatados. Solución de litigios en tribunales internacionales donde las corporaciones pueden apabullar a un Estado a punta de dólares. El Imperio sigue en esa línea. La unión latino-caribeña integradora es la solución.

Collon simpatiza con el Alba, pero reflexiona sobre Mercosur y se pregunta sobre Brasil como pieza clave del instrumento que incluye al gigante amazónico y también a Argentina. Y se pregunta, ¿Alba o Mercosur? ¿Qué rumbo tomará Brasil? ¿Qué hacer?

La batalla política revolucionaria de la Patria Grande es la respuesta.

Y esa batalla está en pleno despliegue.  La lucha sigue. Venceremos.

Entre tanto, este libro nos ayuda a pensar los próximos combates.

(Ver Michel Collon. Los 7 pecados de Hugo Chávez. Caracas, Vadell Hnos, 2012)