Así como no pareciera haber dudas en que lo económico debe ser la tarea fundamental a la que debe abocarse el gobierno nacional, tampoco lo es el que la manipulación sobre el bolívar es el arma más letal de todas las que ha implementado los Estados Unidos en su afán de desestabilizar la economía venezolana y por esa vía forzar la salida de Nicolás Maduro y acabar con la Revolución Bolivariana. Por supuesto, todas las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU), con mayor énfasis las dirigidas a debilitar PDVSA y nuestra industria petrolera, como principal generadora de divisas, se inscriben dentro de ese propósito. En mi opinión, considero que como consecuencia de esa situación, no es posible contrarrestar con eficacia los planes enemigos y salir airosos de la Guerra Multiforme, en particular del asedio y bloqueo económico que enfrentamos, sino trazamos una estrategia integral dirigida a:
1) Recuperar nuestra producción petrolera y fortalecer institucional y operativamente a PDVSA.
2) Desarrollar y profundizar las estrategias dirigidas a incrementar la producción y productividad en todos los órdenes, con especial énfasis en el sector agroalimentario.
3) Ir progresivamente incrementando nuestras reservas internacionales. Tanto en divisas, como en oro.
4) Blindar al Bolívar, nuestra moneda de circulación nacional, del ataque criminal a que ha sido sometido en los últimos años.
No ignoramos que a estas cuatro tareas fundamentales están asociadas muchas otras que las complementan, en el plano político, económico y social. Algunas han sido mencionadas, analizadas y sometidas a la consideración pública. Por ahora, no nos parece necesario señalarlas y detenernos en su consideración. Insistimos en la importancia y carácter fundamental que ocupan las cuatro señaladas. Ellas son interdependientes y deben emprenderse simultáneamente, aunque en una pudiera avanzarse más rápidamente que en las otras. La que pareciera necesario darle mayor prioridad en su atención perentoria es la (4), referida al blindaje del bolívar que cada día pierde más su condición de “Soberano”.
Sobre el tema en cuestión se ha escrito y se ha dicho mucho. Lamentablemente se ha concretado muy poco. Y es que la situación es por demás compleja. Algunos, probablemente con buena intención, otros sin ella, increpan al gobierno nacional el no tomar decisiones. Incluso se llegan a preguntar: ¿Para beneficio de quién se gobierna en este país?. Por ello titulamos: EN ECONOMÍA NO HAY SOLUCIONES MÁGICAS.
Dos planteamientos han resaltado: el BOLÍVAR ORO y el PETRO. Sobre el Bolívar Oro, desde el gobierno no ha habido consideración alguna de carácter oficial sobre su conveniencia o inconveniencia. El Petro pareciera ser la alternativa que se ha decidido impulsar y sobre eso ya nos referiremos líneas abajo.
En relación al Bolívar Oro, el planteamiento viene desde varios años atrás y al mismo se han adherido conocidos políticos y economistas renombrados. Incluso un documento fue formalmente entregado al Ejecutivo Nacional y a su máximo representante, el Presidente Nicolás Maduro.
El pionero en el planteamiento del Bolívar Oro, fue el Ingeniero, ya fallecido, Jairo Larotta. Recomiendo la lectura de sus variados artículos, a los cuales se puede acceder en el portal Aporrea. Igualmente, el Profesor Arles Gómez ha escrito artículos muy bien fundamentados y con ejemplos de aplicación con cifras muy concretas. Sus artículos pueden encontrarse en el portal “Ensartaos”, y también en Aporrea. No considero necesario, ante tan profusa e ilustrativa literatura, ahondar en este aspecto. En algunos de mis artículos publicados en Aporrea y Red Angostura manifiesto expresamente mi identificación con buena parte de los planteamientos de los compatriotas aludidos. No obstante, me parece pertinente hacer algunas consideraciones y/o especulaciones sobre el porqué el gobierno nacional no ha manifestado mayor interés sobre la propuesta del Bolívar Oro.
Para Implementar la propuesta del Bolívar Oro no es suficiente con que Venezuela cuente con las importantes reservas de este mineral. Incluso tampoco lo es que las mismas estén certificadas internacionalmente. Es necesario que físicamente ellas estén depositadas en las bóvedas del BCV. Para el año 2018 las probables reservas de Oro de Venezuela se estimaban en alrededor de 8000 toneladas. Estaban certificadas para esa fecha 2300 toneladas.
Sobre la cantidad de Oro que hay en las bóvedas del BCV, nadie, con excepción de las autoridades de ese ente, puede dar un monto confiable. Se ha afirmado extraoficialmente que las mismas han venido mermando, hasta situarse a la fecha de hoy en alrededor de 102 toneladas. Lo que sí se puede afirmar, y lo han hecho especialistas en la materia es que para respaldar el circulante de nuestra economía sólo sería requerida una cantidad relativamente irrisoria de nuestras reservas. En alguna oportunidad se habló de alrededor de 15 toneladas. Esta cifra pudiera variar, dado el carácter dinámico de cualquier economía. Su cálculo puede ser actualizado si se dispone de las variables macroeconómicas necesarias.
Muchos se preguntan el porqué, si tenemos holgadamente para respaldar el circulante de nuestra economía, no ha sido implementada esta propuesta por el gobierno nacional. En nuestra opinión han privado las siguientes consideraciones:
1) Estando sometida nuestra patria a la guerra multiforme que todos conocemos, no sería nada descartable que los Estados Unidos con sus aliados occidentales orquestaran una estrategia dirigida a acabar con nuestras reservas de oro depositadas en el BCV. Ya pretenden apoderarse, y se han negado a devolvernos nuestras reservas depositadas en el Banco de Inglaterra. No olvidemos que la decisión de Richard Nixon de romper con el patrón oro en 1971, se originó en el hecho de que Francia reclamaba el que los dólares americanos que disponía le fuesen cambiados por oro.
2) Aún cuando China y Rusia han sido los mayores compradores de oro en la pasada década y, además son los productores 1º y 3º a nivel mundial, han sido muy cautelosos a la hora de tomar cualquier decisión de respaldar un nuevo sistema monetario mundial, basado en el oro. Algunos indicios permiten presumir que algo vienen orquestando de manera concertada. Pero, hasta ahora son sólo presunciones.
3) Estados Unidos y sus aliados continúan teniendo un balance favorable en la posesión de oro, a nivel global, con respecto al bloque liderado por China y Rusia. Lo que podríamos denominar el bloque occidental, incluidas sus instituciones ( FMI, BCE, BPI, etc. ) tenían para el 2019 alrededor 13.600 toneladas, cifra ligeramente superior en 6 mil toneladas, con respecto al eje de China, Rusia y sus aliados que para esa misma fecha sumaba algo más de 7 mil toneladas.
4) En el caso de nuestras reservas de oro y su explotación actual, hay muchas dudas, que compartimos, en relación a un manejo racional de las mismas. A esto hay que añadir que ante la caída abrupta de la producción petrolera, es muy probable que el gobierno nacional haya tenido que apelar al oro para cumplir con algunos compromisos internacionales.
Esas razones, y algunas otras que serían del exclusivo manejo de las altas autoridades del Ejecutivo Nacional , han influido en nuestro criterio, para que la propuesta del Bolívar Oro no haya sido implementada. Por lo pronto, en mi opinión, a menos que se produzcan acuerdos y medidas concertadas entre China, Rusia y el bloque de países aliados, dirigidas a debilitar aún más la hegemonía del dólar y al SWIFT, como organismo que regula las transacciones monetarias entre países a nivel global, es bastante improbable que cualquier país en forma aislada pueda respaldar su moneda en oro.
Es una verdad, por todos reconocida, que dentro de la crisis que atraviesa el capitalismo a nivel mundial, Estados Unidos destaca como el país desarrollado más afectado por esa crisis. Esta situación se ha acentuado con la desastrosa incidencia del Covid-19 en la economía mundial, pero particularmente en el país norteamericano. No obstante, el dólar sigue siendo la divisa de mayor circulación a nivel global. Aún cuando estadísticamente es demostrable que cada día pierde más espacio, esas mismas estadísticas nos muestran que alrededor del 70% de las transacciones financieras que se realizan en el mundo en la actualidad, se efectúan en la moneda norteamericana. Esa aceptación no tiene más respaldo que el que le confiere su condición, aún, de primera potencia mundial con centenares de bases militares en el mundo, y la aprobación por parte de la OPEP del Petrodólar, a partir de 1975. No es poca cosa, si a ello agregamos la preeminencia de la globalización en la economía, y la interdependencia de los países más desarrollados.
Decíamos que el Petro pareciera ser la alternativa del gobierno venezolano para contrarrestar no sólo el bloqueo y las MCU, sino de forma indirecta brindarle protección al Bolívar como moneda de circulación nacional. Algunos problemas se han presentado para que el Petro haya podido cumplir las funciones inicialmente establecidas. Los hubo con la plataforma tecnológica (blockchain), que al parecer han sido superados o están en vías de superación con la creación de una plataforma tecnológica propia. Superado ese escollo, inferimos que su “USABILIDAD” es la principal traba para su implantación. Ello implica algunas medidas de carácter administrativo internas, masificar los puntos electrónicos de intercambio de compra y venta de bienes y servicios con el Petro, y profundizar las estrategias para lograr el respaldo y aceptación de nuestra criptomoneda a nivel internacional.
Una propuesta de Indexación Salarial, tomando como base al Petro ha sido formulada por el economista Walter Boza, diputado hoy de la nueva Asamblea Nacional. Ha sido hecha pública con sus fundamentos teóricos y la probable fuente de ingresos para su implementación. Ya algunos le han hecho sus observaciones a favor y en contra. No es la intención en esta oportunidad, detallar su contenido. Está allí para la discusión, y lo que es más significativo es el hecho de que está en el seno de unas instituciones fundamentales como es el Poder Legislativo.
Debemos concluir por lo dicho líneas arriba, que el problema de estabilización de nuestra moneda, es un tema bastante complejo. Los aspectos señalados al inicio de estas líneas , como ya lo dijimos están íntimamente relacionados. Sobre la reactivación de la industria petrolera, el incremento de su producción y la recuperación operativa e institucional de PDVSA ya se ha venido trabajando. El anuncio reciente del Presidente Maduro de que este año se incrementaría la producción petrolera hasta 1.500.000 barriles diarios es por demás alentadora y la suponemos basada en informaciones planes y acciones bien sustentadas. Este sólo hecho sería un pivote de mucha fortaleza para avanzar en el resto de las tareas que señalo como fundamentales. Amanecerá y veremos.