Israel usa y vende a sus aliados el software espía Pegasus que captura y procesa los datos informáticos de las personas identificadas por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos e Israel como “opositores”, terroristas y sujetos susceptibles de cibervigilancia estratégica.
Pegasus, según Edward Snowden, significa “la mayor crisis de seguridad informática en la historia de la informática”.
Sin polvo ni paja, se trata de una estructura global de espionaje global y espionaje, que es financiada por los Estados Unidos, desarrollada por el Pentágono-complejo militar industrial estadounidense, y cuya base está localizada en Israel.
La empresa estadounidense que controla el software Pegasus (NSO Group) es parte la estructura de los servicios secretos de EEUU articulados con los de Israel.
Mauricio Macri, aliado de Benjamín Netanyahu y de la Cámara de Comercio argentina-israelí, convirtió a Argentina en la puerta de entrada oficial del Pegasus a Latinoamérica: a esa fuente de datos para el montaje de fake news y el chantaje a políticos, militares de alto rango, empresarios, periódicos, periodistas, defensores de los derechos humanos y militantes ecologistas.
Pegasus tiene la capacidad de vulnerar no solamente cualquier dispositivo de teléfonos celulares sino que ha sido altamente efectivo para el hackeo de sistema de seguridad informática.
Entonces, es imposible voltear para otro lado, ante la efectividad letal del Pegasus.