En el marco de la presidencia de Azerbaiyán en el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) y en la ciudad Belgrado, hoy República de Serbia, del 11 al 12 de octubre se celebra el 60 aniversario la primera Conferencia del Mnoalen 1961, cumbre celebrada seis años después de la Conferencia Afro-Asiática de Bandung, conferencia que enunciaría los principios que regularían las relaciones internacionales, los Diez Principios de Bandung:
1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Respeto para la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6. Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias.
7. Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países.
8. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país.
9. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
10. Promoción del interés y de la cooperación recíproca. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.
Con el espíritu de Bandung y con el liderazgo de los presidentes, Joseph Broz Tito (presidente de Yugoslavia), Gamal Abdel Nasser (presidente de Egipto), Jawaharlal Nehru (primer ministro de la India), Soekarno (presidente de Indonesia) y Kwame Nkrumah (presidente de Ghana), se reunieron 28 países, teniendo a Cuba como país miembro, junto a movimientos de liberación nacional, para avanzar en la descolonización e independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Movimiento de Países No Alineados enmarcado en sucesos como el inicio de pruebas nucleares de Estados Unidos, la independencia del Congo de Bélgica y posterior asesinato del líder de esta naciente República, Patricio Lumumba, la muerte del Secretario General de las Naciones Unidas Hamarerjksold, quien buscaba evitar la secesión de la provincia congoleña de Katanga, región rica en Cobalto y Cobre (investigación aún vigente en la ONU), las acciones intervencionistas en marzo de 1961 sobre Cuba y la creciente polarización de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
En este sentido, los objetivos fundamentales de los países no alineados se enfocaron en el apoyo a la autodeterminación e independencia de pueblos argelino, angoleño, tunecino, congoleño, la oposición al Apartheid, la no-adhesión a pactos multilaterales militares, la lucha contra el imperialismo en todas sus formas y manifestaciones, el desarme, la no-injerencia en los asuntos internos de los Estados, el fortalecimiento de la Organización de las Naciones Unidas, la democratización de las relaciones internacionales, el desarrollo socioeconómico y la reestructuración del sistema económico internacional.
Después de la Cumbre de Mnoal en Belgrado los problemas del desarrollo adquirieron una nueva dimensión. Pasaron a ocupar un primer lugar dentro de las preocupaciones y prioridades de los gobiernos de los países en desarrollo y estos se incorporaron en los foros y debates internacionales.
Por iniciativa de los países en desarrollo, conocidos en su momento como países del Tercer Mundo, la ONU proclamó la década de los años sesenta como la Primera Década de Naciones Unidas para el Desarrollo. En ese marco y cumpliendo una resolución de Belgrado, los países No Alineados convocaron en julio de 1962 a una Conferencia Especial en El Cairo sobre los problemas del comercio y desarrollo económico. Se debatió en ella la creciente brecha entre el desarrollo de los países industrializados y los en vías de desarrollo, la cooperación internacional, el acceso a los mercados, el financiamiento del desarrollo, la industrialización, entre otros.
Sus mandatos, durante 18 Cumbres, han permitido desarrollar e impulsar la conformación de nuevas instancias para la cooperación de los pueblos del Sur como el Grupo de los 77 + China y también para visibilizar temas sensibles como el colonialismo, el racismo y la discriminación.
Los principios de Bandung y los 60 años del Movimiento, han marcado el modelo doctrinal irrebatible de la necesidad de la coexistencia pacífica, independencia, autodeterminación de los pueblos y respeto de la soberanía de las naciones.
Hoy una nueva estructura global está a nuestro alcance, espacios de diálogo como la Celac, ALBA y foros Euroasiáticos promueven importantes beneficios a través de la cooperación mutua. Desde 1989, Venezuela reafirma los principios de Bandung, y en el ejercicio de la presidencia pro témpore 2016-2019, se destacó por su firme defensa sobre los derechos humanos, el derecho al desarrollo, el respeto a la diversidad cultural y rechazo a las ilegales sanciones unilaterales.
La paz es el camino para el desarrollo de nuestro pueblo, la paz es el conductor común para la prosperidad de nuestras naciones, no permitamos que la injerencia, la política ilegal de sanciones, y el unilateralismo afecten las relaciones entre las naciones. Seamos no alineados contra la guerra, contra la hegemonía, contra las sanciones y seamos alineados por la verdad, por la paz y desarrollo de nuestros pueblos.