Por Ytalo Américo Silva Velásquez
Hoy es día de rendir tributo a las y los 23 revolucionarios del Frente Guerrillero Américo Silva (FAS), masacrados en Cantaura hace 39 años. Es día de respeto.
Hoy es día de elevado orgullo, por ellas y ellos. Y también por quienes rompieron el cerco de balas, bombas y exterminio; y lograron sobrevivir, en aquellos changuarriales, al puntofijismo lacayo de las doctrinas gringas. Sí, es día de profundo orgullo por la valentía de quienes murieron y vivieron.
Hoy, es día para estar muy indignados ante 39 años de impunidad y una injusticia que exige fin. La patria buena lo reclama. Es día de indignación.
Hoy también es día de recordar bonito a las y los camaradas. A Emperatriz, a Sor Fanny y María Luisa. Al Catire y a Zanahoria. A todo el grupo. En especial, a los 17 hombres y 6 mujeres del FAS, eternos. Es día para volver al libro, la pinta, la consigna, la batida, la arenga, la reunión, el autobús, la mariposa, la estafeta, la fábrica, la calle, la clave, el sueño, la célula, la caleta, el frente, el guarapo en el fogón por la patria buena; y con ellas y ellos, reír juntos, de nuevo.
Sí, hoy es día para decir: Honor y Gloria. Henchidos de orgullo. Sí. Honor y gloria para las y los combatientes del FAS, de todo tiempo.
Para ustedes, vivos, muertos, eternos, mi absoluto respeto. Y todo mi amor también para sus madres, padres, hijas e hijos y demás familiares; y sus camaradas, consecuentes. Sé profundamente, la falta que hacen. Sí, hoy es día de Honor y Gloria para el FAS y la patria. Que así sea.