Hoy habló con el alma.
Honor y Gloria a David Nieves
Presidente Nicolás Maduro Moros
Discurso en el Hemiciclo Protocolar del Palacio Legislativo
Martes, 26 de octubre de 2021
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Querida familia de nuestro querido siempre cercano, camarada David Nieves. Sara su esposa, mi saludo, mis condolencias a sus hijas Deyanira, Ayesa, Vilma, Valentina, a todos sus sobrinos, sobrinas, amigos, amigas, compañeros, compañeras, camaradas.
Compañero Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional; compañeros diputados Fernando Soto Rojas, don Jesús Martínez. Tremendo discurso se disparó hoy Jesús Martínez, vamos a darle un aplauso vale.
Hoy habló con el alma.
Marelis Pérez Marcano, diputado Jorge Rodríguez, Igor Gavidia, ¿es diputado? Igor, aquí te pusieron diputado, a partir de hoy eres diputado pues. Camarada Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de la República. Cilia, primera combatiente. Didalco Bolívar, vicepresidente de la Asamblea. Diputados y diputadas presentes.
A todos bueno, mis condolencias en primer lugar, siempre saber la noticia sorpresiva de la partida de alguien como David golpea y golpea fuerte. Golpea porque son muchas historias en un solo hombre, en un solo ser. Son muchas historia verídicas de alguien que vivió como se debe vivir, de alguien que fue capaz de ser leal a sus ideales, a su sueño, y de poner lo único que tuvo en su vida, lo único que tuvo, al frente de la lucha revolucionaria en las condiciones más desventajosas que se tuvo que enfrentar, allá por los años 60, 70, poner como la generación mártir, la generación heroica, que se alzó contra el régimen puntofijista, una vez traicionado por el Pacto de Punto Fijo.
Una generación hermosa, brillante, que tuvo el coraje de enfrentar y derrocar la última dictadura que el país había vivido hasta entonces, de enfrentar persecución, tortura, cárcel. Y la generación que tuvo la intuición de saber muy temprano la traición que se fraguaba entre las élites que luego firmarían el Pacto de Punto Fijo.
Valentía, intuición, inteligencia, entrega, es lo que caracterizó a esos hombres y mujeres de la gloriosa y heroica década de los 60 y los 70. Aquí tenemos a varios presentes, uno de ellos, este chamo, Fernando Soto Rojas, del Guárico, del 23 de enero, y del Bachiller Fernando, entre otros combatientes aquí presentes de esa década gloriosa. De la que surgieron tantos mártires, que regaron su sangre y su vida en las montañas, en las mazmorras, en los centros de tortura de la cuarta República del Pacto de Punto Fijo.
De esa generación heroica y valiente viene este hombre, David Nieves Banchs. Muy joven recibió un balazo, dicen que fue el 23 de enero de 1958, él nos lo contaba, no puedo repetir las palabras en este acto de homenaje con que él nos floreara sus testimonios, de tanta cosas vividas, cómo se encontró con una bala y cómo su pecho pudo desviar la bala para que su vida no fuera rendida aquel 23 de enero de 1958.
Ya había él vivido la persecución en cuerpo y alma de su querido padre, ejemplo y héroe de la lucha contra esa última dictadura militar. Después vino la dictadura del Pacto de Punto Fijo, revestida de un barniz civil y de democracia representativa. Así empezó las vicisitudes este joven baleado en el pecho el 23 de enero de 1958, intervenido de emergencia y salvada su vida.
Luego participó de aquellos jóvenes de los barrios de Caracas, que acompañaron la fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionario, el MIR. Y siempre como él no los contó en innumerables oportunidades, tenía la suerte de que le entregaran las más difíciles y riesgosas misiones en el campo de la lucha armada, temprana lucha armada que tuvo en el MIR uno de sus protagonistas principales. Cuántas tareas tuvo que cumplir David, el David alegre, el David del barrio, el David de La Pastora; el David que jamás perdía la chispa para la anécdota, para la motivación.
Cuántas tareas tuvo que cumplir, ajustado a una estricta moral, a una estricta auto exigencia, a una estricta ética del combatiente revolucionario en la guerrilla urbana. Así era esa generación que entregaba lo único, lo único que tenía: Su cuerpo, su humanidad, su vida.
Dícese de David en los años 60 y luego en los años 70, que fue el militante revolucionario de la izquierda radical, más perseguido, pero que fue el más torturado a su vez. Recientemente cuando nos encontrábamos Sara, en las últimas oportunidades, ya David se había convertido en un hombre demasiado sensible, y de estos temas no podíamos hablar. Hoy lo recordaba con Cilia.
Agarré un grupo de muchachos estando en Miraflores, les dije muchachos acérquense aquí. David cuéntales esto, esto y esto, y no pudo. Hace unos tres años, cuatro, cinco años.
En aquella época, en aquellos tiempos a nosotros los muchachos de 14, 16, 18 años, uno de los portentos morales eran los testimonios del David prisionero y torturado, lo conocimos por los textos. Hoy lo decía el diputado Jorge Rodríguez, el Libro Azul, publicado en 1978 y bautizado recuerdo en el Teatro Metropolitano al frente de la Plaza La Candelaria, ahí, la mitad de los asistentes éramos militantes revolucionarios y la otra mitad eran agentes de la Disip. El libro que tengo en mi biblioteca, pero hoy no lo busqué, El crimen y la tortura política en Venezuela, donde él describe con detalle y con una fina pluma, con mucha ironía inclusive, describe los episodios, uno de los episodios de su captura en el mes de julio del año 1976.
David Nieves representó con su hidalguía, su valentía, la capacidad del ser humano para defender sus ideas, a costa del más grande dolor y a costa de decidir poner su vida si es lo que hay que poner, por la defensa de sus ideales y de la lucha por el socialismo en Venezuela. Ese fue David en concreto. Asistentes [aplausos].
Él lo describe allí, una vez me tocó entregarle un homenaje que le hicimos a él y me tocó recordar parte de esto, creo que Jorge lo recordaba hoy aquí, y el pastor Jesús Martínez. Jesús Martínez Atencio. Le tocó entre otras cosas en la vida, luego de haber atravesado tantos años de lucha, de sacrificio, ver tantos mártires caer en el camino, ver tantos delatores y traidores y cobardes también surgir del camino. Porque si había gente honrada, heroica y valiente como David Nieves o Víctor Soto Rojas, o Jorge Rodríguez padre, también hubo muchos tránsfugas, mucho traidor, mucho delator, mucho cobarde, muchos de esos cobardes traidores y delatores terminaban poniendo al servicio de los cuerpos represivos para torturar a sus excompañeros, para tratar de desmoralizar a sus excompañeros. Sigue siendo lo mismo, los traidores, los cobardes que han traicionado a la revolución bolivariana, también tratan de torturarnos desde el exterior, para desmoralizar al pueblo.
Le tocó vivir, bueno pasar tantas travesías, pero de manera particular siempre a nosotros, a nuestra generación, los muchachos, los jovencitos que nos levantamos entre aquellos años 76, 78, 80 y los años 90, nosotros los jóvenes que vinimos a militar en el proyecto y en los sueños de estos hombres, para nosotros tenía un gran peso el pensamiento y el ejemplo de David. Siempre recordó David en su libro azul, El crimen y la tortura política en Venezuela, recordaba cómo sobre su cuerpo se lanzaron todas las técnicas para destrozar a un ser humano, para matar, y cómo él pudo resistir. Y cuando creía por la actitud de los torturadores, por la propia desesperación, al estar cumpliendo órdenes superiores de acabar con ese hombre, cuando ya pensaba que se acercaba su último segundo de vida, en aquellos días difíciles del 24, 25 de julio de 1976, escuchando en el mismo cuarto de un ranchón, frente al mar de La Guaira, en Carayaca, los gritos de otro hombre que clamaba, que reclamaba, escuchando el silencio en aquel ranchón, se retiraron de su cuerpo los instrumentos de tortura. Siempre recuerdo estos testimonios personales que nos transmitió como maestro revolucionario David Nieves, y le extrañó cuando ya su cuerpo no aguantaba más, un golpe más, no aguantaba un corrientazo más, retiraron de su cuerpo, la tortura. Y sin él pensarlo, salvó su vida. Luego, al pasar de los días y al enterarse del asesinato de Jorge Rodríguez entendió que había salvado su vida, porque el mismo enemigo que lo torturaba había destrozado a golpes el cuerpo de ese joven revolucionario Jorge Rodríguez padre.
Eso lo llevó siempre muy dentro de sí, había resistido una vez más valientemente la tortura, y había salvado su vida y él siempre, siempre lo dijo, que había en su conciencia un reclamo interior, porque él hubiera querido entregar su vida antes que se perdiera la del maestro y líder de los revolucionarios para entonces, Jorge Rodríguez padre.
Aquellos muy jóvenes que nos escuchan hoy, muy jóvenes que deben estudiar y conocer estas historias, hacia el futuro, Pedro Infante, ustedes los jovencitos, los muy jóvenes deben saber que esta generación heroica que se levantó enfrentando la persecución, la bala, la muerte y la tortura, viendo caer a los mártires a su lado, viendo desaparecer a miles de jóvenes venezolanos en manos de los cuerpos represivos de la cuarta República; debe saber esta juventud que sin esta generación y su capacidad de lucha y resistencia en Venezuela no hubieran germinado las ideas y la fuerza de la revolución bolivariana. Por ellos se hizo el camino, que después se encontró con el liderazgo luminoso de Hugo Chávez Frías, nuestro comandante infinito. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Luego vino la historia que nos tocó vivir, aunque no estoy seguro que sea una historia conocida, falta mucho por difundir, Fernando, Jesús, Marelis, compañeros, compañeras, flaco Lolo, falta mucho por difundir la historia heroica de esa época. Que la juventud pueda conocer de dónde sacó su fuerza gente tan simple y del común como cualquier hombre de la calle, como cualquier mujer de la calle, de dónde sacaron sus fuerzas para enfrentar fuerzas superiores, para entender los procesos que a ellos les tocó vivir, los sueños que los movieron, la fe absoluta que siempre tuvieron en la victoria. Hoy podemos creer, porque vivimos un momento totalmente diferente, hoy podemos saber que la victoria del socialismo es posible. Hoy podemos saber que la victoria frente al imperialismo y todas sus formas de acción es posible, porque lo hemos vivido, lo hemos gestado, lo estamos viviendo, tiempos de resistencia, ¡pero tiempos de victoria frente al imperialismo norteamericano! Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Y frente a todas sus formas de tortura, de dolor y de agresión. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Porque ya no se trata de torturar el cuerpo de un ser humano, de someterlo a horas y horas de vigilia, de golpes de corrientazos, como fue sometido David Nieves en muchas oportunidades.
Ahora se trata de someter a un cuerpo social, nuestra patria Venezuela a las torturas más criminales y sangrientas que jamás se hayan conocido en nuestra historia, para llevar y lograr lo que quisieron lograr con ese hombre en su momento, este hombre que hoy homenajeamos, que hoy despedimos y al que le agradecemos todos sus ejemplos y todas sus lecciones, David Nieves.
Para tratar de lograr que se quiebre, para tratar de reventarlo psicológicamente, para tratar de que se convierta en un monstruo y se vaya contra sí mismo, para tratar de lograr que se convierte en un delator, en un traidor de sus propios ideales.
Han tratado de buscar como buscaron en David, quebrarnos, destruirnos, acosarnos, perseguirnos, y yo puedo decir con el ejemplo de David, con el ejemplo de Alberto Lovera, con el ejemplo de Livia Gouverneur, con el ejemplo de Jorge Rodríguez y de tantos, aquí estamos de pie, con una sonrisa viendo el futuro victoriosos hoy por estos hombres. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Victoriosos por un pueblo. No han podido ni podrán con sus torturas, con su guerra psicológica, con sus estupideces, no han podido ni podrán, como no pudieron con esta generación de hombres, que supieron salir de las más grandes oscuridades y prender la luz de una juventud que se levantaba soñando con una patria diferente.
Yo recuerdo los testimonios del David sobreviviente, el carcelazo en el Cuartel San Carlos, su amistad con ese viejo gigante también del Guárico, Salom Mesa Espinoza, Fortunato Herrera.
Recuerdo también como en el año 1978, de una manera genial la Liga Socialista supo colocar el nombre de David Nieves en la lista de candidaturas a diputados, y cómo en aquella elección de diciembre de 1978, cuando fue electo Luis Herrera Campins Presidente de la República, en la guanábana, cinco pa’ ti, cinco pa’ mí, adecos y copeyanos; en esa misma elección que se elegía el Congreso, ese domingo en la noche, supimos todos los muchachos de la época, logramos lo logramos, logramos conquistar 30 mil votos que necesitábamos en la lista nacional para que David Nieves fuera electo diputado del Congreso Nacional y lograr su inmunidad parlamentaria, y su libertad inmediata. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Recuerdo cuando lo fuimos a buscar al Cuartel San Carlos, su sonrisa, su alegría para nosotros era un mito, ¿ah, Juan Arias? Para nosotros era un héroe de verdad, un mito, tener a David Nieves al frente, en la calle y así fue como recobró su libertad David. Y se convirtió en uno de los más importante tribunos, uno de los más importantes voceros que tuviera el movimiento popular y revolucionario de Venezuela a lo largo y ancho del país.
Fue diputado en dos períodos de cinco años cada uno, de 1978 a 1988. Es una leyenda, señores diputados, señor Jorge Rodríguez camarada presidente, en las batallas que dio David, a veces casi solo por los derechos de la clase obrera, de los campesinos, de los pueblos indígenas, por los derechos humanos, por los derechos de los perseguidos, los allanados, los torturados. No había en este país un perseguido, un detenido, un torturado, que su familia no acudiera a David. Yo no sé cómo hacía David, porque después yo conocí otros diputados, ¿éste no es Cuchita? El famoso Cuchita vale, está clandestino. Cuchita es el nombre de la clandestinidad. Yo no sé cómo hacía, porque había otros diputados y ninguno era capaz de entrar a la Disip como entrada David, como Pedro por su casa. Y llegaba hasta la celda, a saber cómo estaba cada… y se llevaba muchas veces agarrado por la mano a una muchacha detenida en un liceo y se la llevaba, yo me la llevo, y la sacaba y la ponía en libertad.
¿Ustedes saben por qué? Por la moral. Una cosa que llaman el poder moral frente al enemigo. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro El poder moral frente a los torturadores que no pudieron con él nunca. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro El poder moral, el poder moral abre todas las puertas y fulmina las amenazas enemigas. Él era el torturado, el perseguido, el sobreviviente de la cámara de tortura, entrando como diputado a salvarle la vida a no sé cuántas decenas de estudiantes, de líderes sociales, de jóvenes, de defensores de derechos humanos. Nosotros en esa época siempre que teníamos que salir a pegar propaganda o a tirar pinta, lo primero que teníamos en la mano era el teléfono de David Nieves, era un seguro, ¿verdad? Fernando, a Fernando lo agarraron preso una vez en San Martín, Alexis, ¿te acuerdas? Que lo llevaron para la Disip, mejor no cuento lo otro [risa]. Lo llevaron para la Disip y lo metieron en una celda con delincuentes comunes, unos atracadores de bancos, estaban ahí presos. Y de repente entonces vino un Disip y leyó el expediente de Fernando. Y los malandros se voltearon y le dijeron: Coño, pure, ¿tú has hecho todo eso? [Risa]. Asistentes [risas].
Le limpiaron una silla, siéntese aquí [risa]. Asistentes [risas].
¿Ah? Estábamos pegando unas pancartas en San Martín, y David se movía ahí mismo, lo respetaban, él llamaba a la Disip. Tienen preso a no sé quién, ya lo estamos soltando David.
Para que ustedes vean el poder moral, es como el poder espiritual Numa, desapegarse de todo, de los egoísmos, de las mentiras, de la mezquindad, del individualismo, del ambicionismo personalista, desligarse de todo, quitarse todas esas amarras para ser libre.
1978, 1988, en 1988 David le correspondió cumplir una tarea que no quería, porque a nosotros los cuadros militantes de la alianza a esa lista se nos ocurrió para las elecciones de 1988, dado que José Vicente Rangel había dicho que no se presentaba más a elecciones, se nos ocurrió proponer una candidatura propia para las elecciones de 1988. Y se propuso, ¿a quién? Nada más y nada menos que al diputado David Nieves, candidato presidencial de la Liga Socialista y otras organizaciones radicales rebeldes sin causa de la época. Recuerdo que lo apoyó Bandera Roja, estaba Gabriel Puerta ultra escuálido ahora, estaba preso en el Cuartel San Carlos, allá lo fuimos a ver, Orlando Yajure y yo para convencerlo. Lo apoyó Tendencia Revolucionaria, el gran Alí Rodríguez, secretario general de Tendencia Revolucionaria. Y así David Nieves en contra de su voluntad, se fue a recorrer al país para levantar una opción revolucionaria y fortalecer el camino revolucionario, aunque minoritario en Venezuela, pero fortalecerlo, ampliarlo, fue el tiempo en que David sacó un libro muy importante denunciando, era el gobierno de Jaime Lusinchi, ¿recuerdan? El gobierno de la corruptela, el gobierno de Blanca Ibáñez, quizás aquí los que estamos mayores recordamos que significó eso para el país. Y David Nieves valiente, junto a Simón Sáez Mérida, que en paz descanse, se atrevió a sacar un libro denunciando la corruptela alrededor de la mafia dirigida por Blanca Ibáñez, al lado de Jaime Lusinchi.
Eso significó que la mafia en el poder le declaró la guerra a un candidato de una fuerza pequeñita, electoralmente hablando, pero moralmente gigantesca. Una de sus hijas, creo que Deyanira, ¿no? Recibió el ataque cuando venía pasando por un puente, en la autopista le hicieron, la amenazaron primero y luego le hicieron a la exmagistrada Deyanira Nieves, un atentado que casi le cuesta la vida. Otra hija, la recuerdo Valentina, en su cuarto de niñita, ¿qué edad tenías tú en el 88? Siete años, chiquitica Valentina, recibió un balazo de un francotirador, allá en el edificio Radio Valle en El Valle.
Le tocó y el aparato de la maquinaria electoral de Acción Democrática dio la orden, ni un voto para la Liga Socialista en el país. Y una súper maquinaria como la de Acción Democrática se dedicó a rapiñar y a robarle los votos a aquel candidato presidencial que a la vez era candidato otra vez a diputado, para destruirlo, amenazar a su familia.
Así que es una historia de lucha, de resistencia, de fe. Y si algo nos transmitió esta generación de revolucionarios a nosotros, fue la fe en la fuerza histórica de Venezuela, y la fe y la confianza en la victoria inevitable del socialismo en Venezuela. Asistentes [aplausos].
De la revolución socialista en Venezuela. Esa era la fuerza que nos movía a nosotros, la revolución socialista. Asistentes [aplausos].
ahí Juan. Esa era la fuerza, el catire de barrio está por allá, el catire de barrio era un líder nuestro en El Valle-Coche, entre los barrios, lo llamábamos el catire de barrio, y el hombre era más misterioso, se la pasaba con un misterio para aquí para allá, pero el hombre de barrio en barrio, era el espíritu que sembró Jorge Rodríguez padre en el liderazgo, cuando fundó la Liga por los derechos del pueblo y el socialismo, cuando fundó la Liga de mujeres. Nos transmitieron esa fuerza, esa fe, esa energía, esa alegría, venía de ser una generación mártir. Habían cultivado derrotas tras derrotas, golpe tras golpe y jamás le hicieron perder la fe en su patria, en la idea del socialismo, jamás le hicieron perder la confianza de que de sus esfuerzos nacería todo lo que tenía que nacer. Lo que decíamos en la época, la fuerza social revolucionaria, las fuerzas unitarias del pueblo, para vivir otro tiempo, para vivir otra época.
Esa generación nos sembró Fernando, nos sembró Jesús, compañeros compañeras, nos sembró David la idea de la unión en la diversidad, por encima de todas las condiciones. Habían vivido ellos las derrotas y los sinsabores, no sólo propinados por el enemigo oligárquico imperialista, el puntofijismo, sino propinados por el divisionismo de una pseudo izquierda que se movía entre sus egos y sus ambiciones personalistas. Yo aprendí eso, lo puedo decir de los fundadores de la organización de revolucionarios OR y de la Liga Socialista, lo aprendí en mi sangre y lo practiqué con el comandante Hugo Chávez hasta más allá del más allá. Aprendí lo que es la lealtad absoluta a la fuerza revolucionaria, al liderazgo revolucionario. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Extirpar el fraccionalismo, el grupalismo, el egocentrismo. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Cultivar lo que decía nuestro pastor Jesús Martínez, bendición, lo que decía Jesús hoy en la mañana, al mediodía, cultivar la humildad, cultivar la unión en base a grandes afectos, a grandes sentimientos, cultivar la lealtad. Estar dispuesto David como siempre estuviste, a poner tu pecho y tu cuerpo por el cuerpo y el pecho de un camarada que está al lado, luchando junto a ti, o sufriendo. Estar dispuesto a dar la vida por el otro, y más allá, estar dispuesto a dar la vida por su propia patria, por los grandes ideales de patria.
Tengo que agradecer a nombre de toda una generación a ti David, el día de hoy, haber sembrado esos valores de la construcción unitaria, humilde, sacrificada, frente al egocentrismo fraccionalista de los que destruyeron a la izquierda y al movimiento popular en su época. Es así, ¿Ah, Rodríguez? William Rodríguez, siempre la palabra unitaria. Después de esta época, con el surgimiento del comandante Hugo Chávez, con el surgimiento del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, después con la construcción de esta poderosa fuerza social del bolivarianismo, siempre que uno se encontraba a David, sentía en él que su fe histórica se había cumplido, que su optimismo histórico había llegado a buen camino, que su fe en el socialismo había sido una fe que ahora se contrastaba con los inmensos y complejísimos esfuerzos que hacemos por construir una sociedad diferente, nuestro propio socialismo.
Un hombre unitario que siempre trabajó por la unión. Hace algunos años lo llamé y le dije David estamos en el Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, y yo quiero proponer tu nombre David con tu experiencia y de otros compañeros más, para conformar una instancia nueva que nos ayude en la conducción colectiva, en la dirección colectiva del partido y de la revolución, vamos a conformar el Consejo Político Superior del Partido Socialista Unido de Venezuela, y él me dijo bueno Nicolás, yo estoy listo como siempre a dar mi aporte, cuenta conmigo.
Y así fue, lo nombramos en un equipo extraordinario y ahí estaba Alí Rodríguez, ahí estaba Soto Rojas, José Vicente Rangel, Julio Escalona, un equipo de altos quilates, de alta experiencia, que dirige el comandante revolucionario, el comandante de la revolución bolivariana, nombrado así por nuestro comandante Chávez, comandante Luis Reyes Reyes. Y ese es un equipo que estaba allí, mira, como un clavel, como un clavel.
Hace días recibí un documento, un libraco de 150 páginas, escrito a varias manos, entre ellos el comandante Reyes Reyes. David Nieves haciendo un diagnóstico de la situación actual de la revolución, señalando los principales problemas del país y señalando propuestas de soluciones a los temas principales del país. Allá lo tengo en la casa subrayado, trabajado. Y luego recibí por una vía que teníamos David y yo, un mensaje, Nicolás léete y estudia este documento que está muy bueno. Y así estoy, estudiándolo.
Hasta el último día David, hasta el último segundo, siempre juntos, siempre unidos de cara al futuro viendo la revolución que tú ayudaste a sembrar, que tú ayudaste a construir. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro Hombres como David deben ser ejemplo para la unión, para la construcción y para acelerar los caminos de los cambios que necesita nuestra revolución bolivariana. Asistentes [aplausos].
Presidente Nicolás Maduro ¡Que viva el espíritu inmortal de David Nieves!
Asistentes ¡Que viva!
Presidente Nicolás Maduro ¡Que vivan los mártires de los 60 y los 70!
Asistentes ¡Que viva!
Presidente Nicolás Maduro ¡Que viva por siempre la revolución bolivariana!
Asistentes ¡Que viva!
Presidente Nicolás Maduro ¡Honor y gloria a David Nieves Banchs! Muchas gracias. Asistentes aplausos