"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

La UCV: ¿un estado dentro de otro estado?

  • No hay garantías a lo interno en la UCV, de alguna imparcialidad para analizar las denuncias del Vicerrector Administrativo, por lo que deben actuar los organismos contralores externos y la jurisdicción nacional
  • Llevar la discusión a una Comisión “pura e imparcial”, es una estratagema para enfriar la grave situación por la que atraviesa la UCV y esperar que el tiempo borre las huellas de presuntos delitos.
  • Sólo un gran movimiento interno que parta de la comunidad ucevista, puede recuperar la institución y llevarla por el sendero de una universidad, comprometida con la ciencia y con el pueblo, al que se debe.

 

La grave crisis por la que atraviesa la Universidad Central de Venezuela, otrora, Máxima Casa de Estudios del país, como era denominada y la indiferencia del sector público y autoridades competentes del Estado, frente a los hechos ya de conocimiento público, que revelan la corrupción, la incompetencia y la desidia del equipo rectoral que la dirige, hacen pensar que esta institución se encuentra al margen de todo control, pase lo que pase en su seno.

No hay un área de la institución que no se vea afectada por un deterioro progresivo, que raya niveles de escándalo. La ausencia de una Democracia hacia lo interno, sustituida por el autoritarismo y la designación a dedo de personal, que incluso de acuerdo a la Ley de Universidades, amerita formas concursales; el ignorar los lapsos de renovación de las Autoridades Rectorales y Académicas, acorde con los establecido legalmente; la inseguridad que mantiene a la comunidad en un estado de indefensión , un campus tomado por el hampa y la violación flagrante de los procedimientos internos administrativos, son una muestra del panorama desolador que hoy observamos.

Estas observaciones las venimos realizando ya en diferentes oportunidades a través de artículos publicados en Redes Sociales y en Periódicos Nacionales, y hoy se ven reivindicados por las denuncias del Vicerrector Administrativo renunciante, pero no exento de responsabilidades, en documento público que fue objeto de “discusión”, en el Consejo Universitario.

Es precisamente en este punto donde queremos reflexionar, para la discusión. Por las redes sociales se ha informado, que el Informe susodicho, fue llevado al Consejo Universitario y este cuerpo, aprobó el nombramiento de una Comisión para su estudio y decisión.  Nos preguntamos es que acaso, tamañas irregularidades sólo pueden ser investigadas por la misma institución, cuyas autoridades cuestiona o se hace necesario que las instituciones contraloras, fiscalizadoras del Estado y los organismo jurisdiccionales tomen cartas en este asunto que afecta a toda nuestra sociedad?

Aquí el punto medular es la concepción errada e interesada que mantienen de la Autonomía. Tanto la constitución de 1961, como la vigente de 1999 CRBV, contemplan que la Autonomía es sólo académica, la libertad de cátedra e investigación, incluso con la Ley reformada de 1958, que fue modificada por Acción Democrática y COPEI. Por lo que consideramos procedente que ante las graves situaciones denunciadas en el informe del Vicerrector  el Estado debe actuar y hacer valer la Ley Orgánica de la Contraloría General y el Sistema Nacional de Control Fiscal de la República, así como activar la jurisdicción en todas sus instancias para aclarar y sancionar, a los responsables de tales hechos que podrían ser constituir actos delictivos y violatorios del ordenamiento jurídico universitario nacional vigente.

El que el Consejo Universitario, por maniobras propias, internas, aplique la política de encarpetar o enviar a comisiones, que nunca toman decisiones, dejando que el tiempo borre las huellas de las irregularidades no debe estar planteado en el caso concreto al cual nos referimos.

Las autoridades de la UCV, no solo han contradicho el propósito y razón de la propia Ley de Universidades, sino, que deben estar conscientes de que manejan dinero público y no le rinden cuentan ni siquiera a los órganos internos, consagrados en la Ley de Universidades que pudieran ejercer una acción contralora y realizar las observaciones oportunas.  AUTONOMíA NO ES INDEPENDENCIA. LAS AUTORIDADES DE LA UCV DEBEN RENDIR CUENTAS A LA COMUNIDAD  Y EL PAIS.

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