Es ahora señor Presidente, no deje pasar la oportunidad, es el momento de las grandes decisiones  Camarada.

Las política de cerco y aniquilamiento que desarrolla el imperialismo EEUU, contra la nación venezolana, (la hiperinflación inducida por el ataque a nuestra moneda y la manipulación del precio del Dólar, con respecto al Bolívar Soberano, la especulación galopante provocada por comerciantes delincuentes, la creación de un centro de gobierno, dirigida por Leopoldo López, desde la embajada de España en Venezuela y otras marramuncias), son una política defensiva ejecutada por los enemigos de la Patria,  y no de ofensiva como tratan de hacernos creer, para deslumbrarnos,  atemorizarnos,  rendirnos,  y para que abandonemos el proyecto Bolivariano que nos legó Chávez.

La  unipolaridad está llegando a su final, es derrotada por la multipolaridad de pueblos soberanos y gobiernos democráticos que desarticulan la hegemonía de EEUU

Rusia, China, Irán, Sudáfrica, Corea, India, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Siria, Venezuela, le vienen propinando importantes y decisivas derrotas políticas al imperio, en el campo económico, militar y  cultural.

En la región se perfila un nuevo cambio político, una tercera ola revolucionaria  avanza:

Las movilizaciones y protestas de médicos, maestros, trabajadores del campo y la ciudad, en Hondura.

En Paraguay  crece un movimiento popular que lucha contra el aumento de la pobreza, del desempleo y las políticas gubernamentales antidemocráticas

La fuerte erosión de los gobiernos de Moreno, Bolsonaro y Macri, tienen como contrapartida un significativo cambio en la correlación de fuerzas que se expresa con contundencia en la victoria del Frente de Todos (por más de 15 puntos) y la consolidación de los liderazgo de Lula y Rafael Correa, y en  el triunfo de López Obrador en México. La decisión de Rafael Correa, de compartir sus responsabilidades familiares, con la de su pueblo Ecuatoriano nos abre las puertas a una victoria en Ecuador.

El neoliberalismo y las medidas económicas monetaristas del FMI, son ampliamente rechazados por el pueblo latinoamericano, y además significan  que el continente avanza en dirección contraria a los planes y objetivos supremacistas del imperialismo, del monroísmo.

En nuestra patria, la guerra multidimensional y  el terrorismo económico, ha producido un efecto contrario a lo previsto por los enemigos de la patria:

NUESTRO PUEBLO  identifica quien es el enemigo a vencer y asume que sólo la unidad del chavismo es la garantía de victoria; la unidad en la organización y movilización política para  la defensa de la patria, derrotar la guerra económica  y la construcción del socialismo.

En Innumerables  concentraciones y movilizaciones políticas, el pueblo venezolano demanda la profundización de la revolución y de políticas que reviertan la actual situación económica y aseguren un mayor participación democrática en la toma de decisiones.

Los lacayos  de Trump, están en desbandadas, han perdido la capacidad de movilización, sus discursos no entusiasman a nadie, no tienen pueblo ni calle, sus fuerzas se descompusieron son la nada; y Guaidó nada  representa

Todos los intentos por debilitar a la revolución Bolivariana, por caotizar la sociedad y la nación venezolana,  por producir un estallido social que nos lleve a la guerra civil han fracasado, la conciencia de las venezolanas y los venezolanos constituyen la muralla de contención a los planes imperialista.

Este es el momento de las decisiones revolucionarias, señor Presidente, no permita que la oportunidad se escape de nuestras manos.