In Memoriam
“Heredo algo que también tengo que transmitir…no hay derecho de propiedad sobre la herencia”
J.D.
En esas vueltas de la vida, marcadas de nuestra pasión por el trabajo popular y la búsqueda tesonera de formas de articular las organizaciones de base, el Comandante Oswaldo Tineo nos habla de las experiencias del Colectivo Carmelo Laborit y del Centro de Formación Guayana. De esas conservaciones resulta mi gran amistad y afinidad política con Castor, Yaneth su compañera y Carolina Aguilera.
En un encuentro de organizaciones populares, realizado en Caracas, David Nieves me pregunta ¿quién es ese moreno que habla con tanta propiedad? Le comente:
“Castor es de San Félix, y me recuerda demasiado a Carlos Wilfredo García”. En esa ocasión compartimos varias horas de conversa entre Castor, Yaneth, David y yo. Desde entonces, se teje un clima de fraternidad entre nosotros que supera la idea de las meras relaciones políticas-organizativas: nos unen los afectos y la sentida preocupación de cómo le va al Otro.
Luego David, cuando nos encontramos para hacer el balance del referido encuentro, me dice, “parece que Castor está hecho del compromiso y la pasión política que viví con los jóvenes que construyeron la Liga Socialista”
Tal como escribí de una buena vez, después de que Jorge Prieto me comunica su muerte, Castor es lo más parecido a nuestro Carlos Wilfredo García: un marxista que es una mezcla de paciencia, alegría valentía, y de una idea arraigada acerca de lo comunitario, del Nosotros.
Por eso Castor se metió hondo entre nosotras y nosotros. Y se hizo imprescindible, tal cual el arsenal de camaradas, muertos y vivos que hacen falta para defender la revolución bolivariana y construir la Patria soberana, ecosocialista y feminista.
Entre Castor y yo cristaliza una relación que habíamos creído era de hermandad, pero su muerte nos dice que el asunto es una filiación al modo de padre e hijo y de un núcleo familiar que integra David Nieves, Oswaldo Tineo, al Rector del CNE Alexis Corredor, a nuestro hermano Ángel Salazar. Y al benjamín Aron Barrios:
No es casual que él nos enviará un mensaje postrero por el grupo de Wasap, La Herencia.
En los últimos dieciséis años compartimos cotidianamente el curso de la vida con sus alegrías y vicisitudes; las experiencias de nuestras militancias populares, chavistas y pesuvistas; la larga historia de la lectura compartida de El Capital, preñada de subidas y de bajadas; y la edición del Portal Red Angostura.
Nuestro compromiso con la lectura de El Capital que data de lejos, desde mediados del 2021 se transforma en un proyecto para publicar un libro. Castor había avanzado la redacción de su capítulo “El Capital y el salario”. Precisamente el lunes 11 de febrero a Allison García, le sorprende que él no respondiese las llamadas ni los mensajes relacionados con la videoconferencia para conversar acerca de “cómo se desarrollaba” el proceso de lectura de El Capital y las redacciones de cada capítulo que asiduamente realizamos todos los martes a las cinco de la tarde.
Bien, cumpliremos con ese compromiso: Janeth ya tiene, a buen resguardo, todas sus notas y la versión final de su capítulo, y Allison los resúmenes de sus prolongadas conversaciones entre ella, Castor y Gaspar Camacho sobre el tema
En buena medida Red Angostura, nuestro periódico Bolchevique, ha sido posible porque Castor, con un pie puesto en las luchas populares y otro en las redes sociales, se fajó para contribuir a consolidarlo como un portal de referencia y defensa de la Revolución Bolivariana, del legado de Chávez y del gobierno revolucionario del presidente Maduro.
Con el curso de esta herencia, que no es solamente nuestra, continuaremos avanzando al lado de nuestro amigo entrañable que es Castor Díaz.
In memorian