Las recientes protestas en China contra las medidas del gobierno de Beijing para frenar los contagios de covid ocupan los titulares de los principales medios occidentales. Dada la rareza del evento, son hechos que obviamente no se iban a dejar pasar para promover la propaganda anti-China.
La BBC, por ejemplo, argumenta que las protestas en realidad son más contra el gobierno comunista represor de Xi Jinping que por las medidas sanitarias. Lo que sigue a continuación es de esperarse: la romantización de los que protestan ante su valentía por enfrentarse al «monstruo» como el Estado chino.
«En todo el país, ‘quiero libertad’ se ha convertido en el grito de guerra de una oleada de protestas encabezadas principalmente por la generación más joven», dice CNN imprimiendo un poco más de dramatismo.
Sin embargo, más allá de lo que buscan proyectar, estos hechos desmontan varios mitos sobre China y el supuesto régimen «represor» y de pocas libertades. Sobre esto, el autodidacta y experto en medicina china Arnaud Bertrand dice lo siguiente:
Los chinos sí pueden protestar y cada año hay miles de protestas.
«China es un estado policial». Fake que se cae por sí solo cuando en redes sociales circulan videos de personas discutiendo con policías, «donde está claro que en realidad hay muy poco miedo a la policía en China».
De hecho dice que los chinos son más conflictivos con los policías que en la mayoría de las otras naciones.
Contrario a la narrativa de que hay bloqueo por parte del gobierno, los chinos están al tanto de lo que sucede en su país. A pesar que que no era una noticia oficial, se difundió por toda China que murieron unas personas debido al bloqueo por restricciones sanitarias.
Hay redes de información como en otros países.
«El gobierno chino tiene control total de la población». Las protestas demuestran que esto es falso.
También se cae el mito de que durante los últimos 30 años hubo mucha ira reprimida y oculta contra el gobierno de China. Todo lo contrario, en ese lapso no hubo crisis ni nada por lo que hubiera estallido social.
Por último, no existe tal «monstruo» oscuro que le han lavado el cerebro a la población. China tiene un estado muy fuerte, pero está lejos de ser todopoderoso.