A unos segundos del Armagedón nuclear, surgió la milagrosa llamada del secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, de 69 años de edad, a su homólogo ruso Sergei Shoigu, de 67 años https://wapo.st/3EBeEbJ, para disipar las dudas atómicas del volcánico contencioso de Ucrania.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el jázaro https://amzn.to/3g2Hc4s Jake Sullivan (JS), de 45 años, visitó Kiev a cuatro días de las cruciales elecciones en EEUU, donde el líder de la nueva mayoría del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de 57 años, había externado cesar la ayuda ciega al gobierno del trágico comediante jázaro Zelensky.
Dos días más tarde de las elecciones en EEUU, el jefe de las fuerzas armadas conjuntas de ese país, general Mark Milley, de 64 años, urgió a Ucrania a adoptar la vía diplomática con Rusia https://bit.ly/3hLB4h8.
En realidad, Rusia y China estaban esperando los resultados enigmáticos de las cruciales elecciones del 8 de noviembre en EEUU, donde impera la intra/inter polarización de sus dos partidos antagónicos.
Contra todos los pronósticos, “Biden sobrevive las elecciones de término medio, aunque el destino de su agenda sea incierto https://washex.am/3GiO4oM”.
La realidad interna y externa obligan a Biden y a su ejército a renovar el concepto geoestratégico de “estabilidad estratégica” entre las tres superpotencias https://bit.ly/3tzje3S, lo cual se refleja tanto con la dilución de su embriagante vino bélico en Ucrania contra Rusia, así como en la cumbre al margen del G-20 en Bali (Indonesia) entre el presidente Biden, de 79 años, y el mandarín Xi, de 69 años, quien llega muy fortalecido después del Congreso Nacional del Partido Comunista –que intentó sabotear George Soros mediante su instrumento Nancy Pelosi, quien atizó el fuego con Taiwán y acaba de perder su liderazgo en la Cámara https://bit.ly/3TD76cz–.
El geopolítico brasileño Pepe Escobar (PE) filtra las tratativas “secretas” entre JS y Nikolai Patrushev (NP), de 71 años –asesor de Seguridad Nacional de Rusia del compacto Grupo de San Petersburgo– en la que medió Arabia Saudita https://bit.ly/3UDd8v2, cuando EEUU busca un acuerdo “Minsk 3” –recordando que en los previos acuerdos “Minsk 1 y Minsk 2 https://bit.ly/3Ai7YfV” Washington fue anómalamente desdeñado https://bit.ly/3E9HHRZ–.
En este delicado intermezzo estalló el mega escándalo de la empresa quebrada de criptodivisas FTX, con sede en Bahamas, donde operó un enorme blanqueo triangulado entre Biden, Israel (mediante el defraudador Sam Bankman-Fried, de 30 años –https://bit.ly/3AilD6H–) y Zelensky en Ucrania (https://bit.ly/3gbYNH5).
Mas allá de las conjeturas sobre el contenido de las negociaciones entre JS y NP sobre la retirada ordenada de Rusia en Jersón y la nueva línea del frente en el río Dniéper, tres días más tarde (14/11/22) al estrujante artículo de PE, Kommersant (rotativo del oligarca neoliberal Alisher Burkhanovich Usmanov) reportó que los jefes del espionaje de EEUU (director de la CIA, Bill Burns, de 66 años) y Rusia (Sergei Naryshkin, de 68 años) negocian en Ankara (Turquía) la suerte de Ucrania.
Pocas veces convergen tres relevantes cumbres en pocos días como la de los 10 países del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) y la de Asia Oriental –ambas en Phnom Penh, capital de Camboya– y la cumbre del G-20 en Bali (Indonesia), donde se reunieron al margen el presidente Biden y el mandarín Xi, mientras el canciller Sergei Lavrov –quien representó al zar Vlady Putin en las tres cumbres de marras– fustigó que EEUU y la “OTAN global” desean fracturar geopolíticamente a la Asean al empujar su “línea de defensa” al mar del Sur de China para contener los intereses de China y Rusia en la región Asia-Pacífico (https://bit.ly/3gb6QE2).
La cumbre entre Biden y Xi, que duró tres horas y media, fue iniciativa de EEUU, que parece renovar la “estabilidad estratégica perdida” desde Ucrania hasta Taiwán (https://bit.ly/3Ecnhrv), donde resalta el deshielo después de la intensificación de la “guerra de los chips” de Washington contra Beijing.
FUENTE KONTRAINFO
20 de noviembre de 2022