Mucha tristeza me embarga la noticia de la partida a la eternidad de mi querida amiga y camarada de muchos años recorridos ESTHER MACÍAS; mujer como las hay pocas, de temple de acero valiente, y hasta temeraria, en sus acciones guerrilleras.
Llena de utopía armada en la década de los 60, también empuñó los libros y las ideas en la lucha por los derechos del pueblo y el socialismo ya en el combate legal, en la OR/ LIGA SOCIALISTA.
Vaya mi recuerdo para ti un fuerte abrazo y mi solidaridad a René y toda tu querida familia.
Adiós, «gorda» guerrera, hasta la eternidad.
Agustín Calzadilla