"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

Piedad, La del Turbante Retador

De mirada serena y

profunda, Piedad la de los

ojos grandes que miraban

piadosos, la del turbante de

colores vivos sensuales,

retadores.

Piedad ante la barbarie, la ignominia,

humano ruego que provenía de su nombre de

guerrera incansable.

Medellín tuvo la dicha de ser su cuna y allí

emprendió Piedad su andar amoroso por

esta humanidad endeudada que nada le debe

y le debe de todo.

Endiosada Piedad de este trópico

maravilloso que despliega sus alas llevándola

consigo hacia un destino cierto.

Piedad la del bolero y vallenato, de la cumbia

y mambuco colombiano, la militante activa,

hija predilecta de la Paz.

Piedad del negro, del indio, de los pobres y

humildes, toda ella piadosa en torrente de

amor como su río Magdalena rumbo a

Macondo buscando al mago Malequías.

Angelical Piedad que besa la tierra sagrada

de sus ancestros aborígenes que ahora la

llevan en cortejo alegre a la cima del Tepuy

mágico de nuestros dioses terrenales.

Nos queda tu piedad mujer grandiosa,

heroína incansable y tenaz, ejemplo

universal que la Pacha Mama siembra para

parir hijos como tú, Piedad Córdoba, Madre

del Alma impoluta.

 

San Cristóbal. Táchira, 21 de enero de 2024

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