No es verdad que de Venezuela han emigrado más de 3 millones de personas durante el 2018.

Donald Trump, así como todos los voceros de la Casa Blanca, han dicho incansablemente que Venezuela atraviesa una profunda crisis humanitaria que ha obligado a “millones de venezolanos a huir”. Frase que han intentado posicionar para justificar una intervención.

Esta afirmación no coincide con los datos publicados en el portal web de la Agencia Central de Inteligencia –CIA- The World Factbook.

Reporta la CIA que durante el año 2018 la tasa neta de migración en Venezuela fue -1,2 migrantes/1000 habitantes. Mide la diferencia entre las personas que ingresan y las que salen del país durante un año por cada 1000 habitantes. De acuerdo con esta tasa, los cálculos arrojan que, dado que somos 31.689.175 de habitantes, en 2018 emigraron, en términos netos, 38.027 personas y no 3.400.000 como afirmó Pence en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Para el cálculo se aplica una simple regla de tres: ¿si por cada 1000 personas salieron 1,2, cuántas salieron si la población total son 31.689.175? Se resuelve de la siguiente manera: (31.689.175*1,2)/1000. Materia de 2do grado de educación básica. Quizás fue un error de cálculo en el que incurrieron los de la agencia central de inteligentes.

De acuerdo con este resultado, para que hayan salido 3.400.000 personas de Venezuela, debieron haber ingresado 3.361.973 el mismo año, de manera que en términos netos resulten las 38.027 personas.

Cifras relativamente parecidas reporta el Banco Mundial en su base de datos. Según este organismo el año 2017 la migración neta en Venezuela fue 60.493 personas. Más cerca de los 38.027 que de los 3.400.000 que dijo Pence y que repitieron todos sus países aliados en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Más allá de los cálculos básicos de suma, resta, multiplicación y división, hay un asunto de lógica. ¿Se habrá preguntado el inquilino de la Casa Blanca, cuál es el destino de esos supuestos 3,4 millones de venezolanos que emigraron? Según Trump somos un riesgo para la región porque los países vecinos han tenido que recibir a esa millonada de venezolanos.

Sin embargo, según la propia CIA, las tasas netas de migración de nuestros países vecinos son todas negativas. En otras palabras, son más las personas que han salido que las que han entrado en esos países: Colombia -0,60; Brasil -0,10; Perú -2,10; República Dominicana -2,60; Panamá -0,20; Argentina -0,10; Uruguay -0,90; México -1,80; Ecuador 0,00.

Según la CIA la migración neta de esos países en 2018 fue la siguiente: Colombia 28.901; Brasil 20.884; Perú 65.795; República Dominicana 26.776; Panamá 760; Argentina 4,469; Uruguay 3.032; México 226.726; Ecuador 0. Lo que suma 377.343. Si efectivamente estos países han recibido a 3,4 millones de venezolanos, debieron haber salido, de esos mismos países, 3.777.343 de personas de manera que en términos netos resulte una migración de 377.343.

Es cierto que ha aumentado el número de venezolanos que, por razones económicas, ha emigrado. Lo que no es verdad es que sean 3,4 millones. Como tampoco es verdad que seamos el país de América Latina con mayor tasa de emigración.

No es verdad que necesitamos ayuda humanitaria. Con que EEUU levante el bloqueo financiero y comercial, y cese el ataque criminal a nuestra moneda que induce la hiperinflación es más que suficiente.

Además, según la CIA, la tasa de mortalidad infantil en Venezuela el 2018 fue 11,9 por cada 1000 nacidos vivos. Menor que la de Colombia 13,2; Ecuador 15,9; Brasil 16,9; Perú 17,8 https://www.cia.gov/library/publications/resources/the-world-factbook/fields/354rank.html#VE. Y la tasa de mortalidad general 5,3 por cada 1000 habitantes, menor que la de Colombia 5,5; Perú 6,10; Chile 6,3; Brasil 6,7; Argentina 7,5.

El que la CIA miente lo dijo su exdirector Mike Pompeo, ahora Secretario de Estado de los EEUU: “Yo era el director de la CIA, mentimos, engañamos y robamos. Teníamos hasta cursos de entrenamiento”.

En lo que a nosotros compete, hemos dejado registro fotográfico de las páginas de la CIA que muestran esta información, no vaya a ser que a partir de hoy, por alguna razón desconocida, no podamos acceder a ellas. Hicimos lo propio con las del Banco Mundial.