Resulta hasta pintoresco constatar que, una y otra vez, los “expertos” no aciertan ni una. En septiembre de 2022 el Wall Street Journal pronosticó que el oro estaba perdiendo su papel de reserva monetaria. Sin embargo, los hechos mostraban todo lo contrario. Entonces y ahora el metal se sigue acumulando en las cajas fuertes de los bancos centrales a un ritmo mayor que nunca y el precio está por las nubes. Ya ha superado los 2.200 dólares la onza.
En un clima económico mundial marcado por una crisis galopante, el precio del oro marca un récord histórico cada día. En contra de lo que decia el Wall Street Journal, el aumento del precio del oro refleja su papel como refugio seguro por excelencia, particularmente en períodos de crisis.
El espectacular aumento se debe en parte a las expectativas de caída de los tipos de interés, que hacen que el oro, que no genera réditos, sea más atractivo en comparación con otras inversiones. A este impulso contribuyó la confirmación por parte de la Reserva Federal estadounidense de su intención de reducir los tipos tres veces durante este año, a pesar de la persistente inflación.
La debilidad del dólar estadounidense, acentuada por estos anuncios, también jugó un papel clave en la valoración del oro. Los inversores están recurriendo al metal amarillo en un contexto en el que las tensiones geopolíticas, en particular las guerras en curso, refuerzan la necesidad de seguridad.
Paralelamente a esta dinámica en los mercados internacionales, China continúa su estrategia de consolidar sus reservas de oro. En un contexto de diversificación de sus activos para reducir su dependencia del dólar estadounidense, el Banco Popular de China aumentó sus reservas por decimosexto mes consecutivo, fortaleciendo así su posición en la economía mundial.
Las empresas chinas no se quedan al margen y ocupan posiciones estratégicas en el sector de la minería del oro, particularmente en África. La adquisición del proyecto Twin Hills en Namibia por Yintai Gold, por un importe de 368 millones de dólares, demuestra este deseo de asegurar el suministro de oro a largo plazo.
El aumento del precio del oro, junto con el enfoque proactivo de China para engrosar sus reservas de oro, pone de relieve la transformación de los mercados financieros mundiales. La carrera por el oro, reforzada por las incertidumbres económicas y políticas, está remodelando los equilibrios mundiales, con China como actor importante en esta nueva situación.
23 de marzo de 2024