Por Alex Anfruns
Las movilizaciones regulares del pueblo nigerino al lado del CNSP demuestran que las esperanzas puestas en la recuperación de la verdadera soberanía de Níger se están cumpliendo con creces.
Puestos en relación, los acontecimientos que han tenido lugar en pocos meses muestran la lógica imparable de las acciones del gobierno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP) y su respeto a las promesas hechas al pueblo. La Alianza de Estados del Sahel (AES) permite al panafricanismo revolucionario tomar un renovado impulso, dando término a décadas de discursos “afropesimistas” inoculados por la propaganda eurocéntrica.
Tras darle un carpetazo a los mecanismos neocoloniales de la falsa Independencia, ¿seguirá subestimando al pueblo nigerino y su histórica batalla descolonizadora?
El 26 de julio de 2023 las nuevas autoridades de Níger dieron un golpe de Estado para recuperar la soberanía nacional vendida a Francia por el presidente Bazoum. Además, aquel golpe fue sin derramar una gota de sangre y contó con el apoyo inicial del pueblo. Pero lo más importante es que el pueblo ha seguido movilizado. La defensa de la soberanía nacional se materializa en una fuerza de unión cívico militar capaz de responder a los múltiples desafíos que se presenten.
Eso ha hecho que los miembros del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria no se conviertan en“vulgares golpistas”, sino en decisivos actores de la nueva historia africana. Tras la llegada al poder, las políticas de Francia, la Unión Europea, Estados Unidos y el Banco Mundial tuvieron un común denominador: el arma del chantaje, llegando al extremo de amenazar a ese país con una guerra. No esperaban que, ante las sanciones y el chantaje, el pueblo nigerino y el CNSP se reforzarían cada vez más.
La historia de los primeros meses tras el golpe ha tenido varios protagonistas campeones en cinismo e hipocresía. El rostro de uno de ellos ha sido desvelado al mundo entero después de que Níger, Mali y Burkina Faso decidiesen salir de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de manera definitiva e irreversible el 28 de enero de 2024[1].
¿Cómo se explica que después de tantas insolentes y poco disimuladas declaraciones de guerra, la CEDEAO terminase por levantar sus sanciones contra Níger el 24 de febrero del 2024[2]? ¿Qué ha pasado para que la CEDEAO, que sacaba pecho con arrogancia frente a un puñado de militares desafiantes, se deshinchase cual globo de fiesta infantil?
Por un lado, los efectos del bloqueo contra Níger, en particular la falta de acceso a la electricidad, fueron aliviados por la puesta en funcionamiento de la central fotovoltaica de Gorou Banda de 30 megavatios, el 25 de noviembre del 2023[3]. Además, tanto la exitosa gira del Primer Ministro Ali Lamine Zeine por Rusia, Turquía e Irán, como el impacto de la “Iniciativa de acceso al Atlántico” para los países del Sahel aprobada en Marruecos, acabaron frustrando la política de aislamiento de ese enclave por los gobiernos de África del Oeste vasallos de Francia.
Y no olvidemos que la derrota de la CEDEAO es atribuible a una estrategia clara de Níger con vistas a materializar de forma la unidad panafricana. En este sentido, la acción visionaria del expresidente MamadouTandja, quien en febrero de 2010 aprobó la construcción de la empresa de refinería de petróleo en Zinder (SORAZ) con financiamiento chino, ha cumplido un papel importante en la soberanía y la cooperación energética.
El 17 de febrero de 2024 se firmó en Niamey un “Protocolo de acuerdo sobre el aprovisionamiento” [4]de gasoil a Malí, Burkina Faso, Chad y Togo, con el fin de aliviar su dependencia energética. Y otro hecho consecuente es el contrato de venta de gasoil entre Malí y Níger. El ministro de petróleo de Níger M. Mahaman Moustapha Barké Bako subrayó que las instrucciones del Presidente Tiani son muy claras:
“Tratar de que el precio que apliquemos sea preferencial, especialmente para los países de la AES” [5]. El acuerdo de asociación firmado el 16 de abril contempla la venta a Malí de 150 millones de litros de gasoil nigerino por un total de 42 mil millones de francos CFA, lo cual le permitirá “alimentar las diferentes centrales eléctricas del país” [6].
“France go home… USA dégage !”
Aunque quizás el acontecimiento más espectacular y el motivo de mayor júbilo para el pueblo nigerino fue la expulsión de las tropas francesas y el cierre de su base militar de Niamey respetando el plazo del 31 de diciembre del 2023. No sólo eso, sino que el CNSP exigió a esas tropas que se replegasen hacia Chad, contrariamente a su voluntad primera que consistía en estacionar en Benín, el país vecino al Sur. En cuanto a SylvainItté, el exembajador de Francia declarado “persona non grata”, quien había rechazado abandonar el territorio nigerino, debió permanecer durante varias semanas en una embajada sitiada por la población hasta que salió del país de forma clandestina, como un ladrón operando por la noche.
El libro que escribió a modo de testimonio,“En el corazón de la diplomacia francesa en África”, cuya publicación estaba prevista el 13 de marzo de 2024, fue juzgado como “impublicable” por el Ministerio de Exteriores francés. A la editorial se le retuvieron todos los ejemplares y la promoción del libro, que ya había comenzado, fue objeto de una censura absoluta [7]. Qué ironía del destino, ¡y eso que Francia se las daba de país promotor de la democracia en el continente africano! Las razones de la censura fueron esgrimidas a través de una carta de Anne-Marie Descôtes, secretaria general del Ministerio de Europa y de Asuntos Exteriores:
“Hay mucha información sobre el sistema francés de gestión de crisis, sus intercambios con las autoridades francesas y los actores nigerinos, el papel, las motivaciones y las personalidades de sus interlocutores y, más en general, la conducción de nuestra política exterior. Algunos de estos elementos son sensibles y, bajo su pluma, sólo podrían percibirse como expresión del punto de vista de las autoridades francesas. Este proyecto me parece presentar más riesgos que ventajas para nuestra comunicación” [8].
Todo lo cual no hizo sino confirmar que el embajador francés exponía demasiado claramente la estrategia francesa de desestabilización en Níger. Poco antes de este “fallo en la comunicación” francesa, las autoridades del CNSP hicieron público el descubrimiento de un escondite en el que encontraron un arsenal de armas en la sede del EUCAP-Sahel, el dispositivo de seguridad europeo que fue expulsado del país a finales de diciembre.
Las imágenes que filmó la cadena de televisión nacional nigerina mostraban no sólo el equipamiento en armas de última tecnología, sino también mapas del país con objetivos estratégicos marcados, así como un misterioso lema escrito en la pizarra: “La paz, podemos evitarla”.
Después de desvelar públicamente el papel de tantos actores deshonestos en Níger, ¿qué más se podía esperar? Como he dicho en varias entrevistas, de esta Revolución Panafricana se puede esperar… ¡todo lo mejor! El 16 de marzo del 2024, tras una reunión con representantes de Estados Unidos, el CNSP le dio un portazo en las narices al mismísimo imperio estadounidense, anunciando la ruptura del acuerdo militar de 2012 que le servía como débil base jurídica para estacionar a sus tropas en Níger [9].
El cierre de la base militar 101 en Niamey y sobretodo la base de drones 201 en Agadez, considerada como altamente estratégica y de un costo de construcción de 110 millones de dólares, son un duro golpe a la doctrina imperialista estadounidense en la región. Además, el CNSP impondrá el fin de otra base secreta de la CIA situada en Dirkou, supuestamente con el fin de luchar contra “insurgentes islamistas” en Libia [10], como se explicó después de que su existencia fuese revelada en 2018.
La moneda colonial en la línea de mira
Demostrando que su visión es a largo plazo, el CNSP ha tomado rápidamente otras medidas cuyo impacto será decisivo a partir de 2024. Por ejemplo, en el ámbito económico la cancelación del acuerdo que evitaba el doble impuesto entre Francia y Níger es un serio revés al sistema neocolonial basado en privilegios desorbitantes que hacían tan “natural” la presencia de multinacionales y de franceses “expatriados”.
Pero la acción más determinante y que ha sido anunciada sin ambages será la salida de Níger, Malí y Burkina Faso de la zona monetaria del franco CFA. Eso ya tuvo lugar temporalmente en Malí bajo el presidente Modibo Keita, pero esta vez el cambio podrá ser definitivo al plantearse la salida conjunta de un bloque de países: la AES y posiblemente Senegal. Eso permitiría la auténtica transformación de África del Oeste al mando de panafricanos revolucionarios en lugar de títeres y traidores.
Fuente: Almayadeen/Portal Alba