"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

Que hablen los números

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2 respuestas

  1. Compatriota Gómez,está muy interesante su articulo con respecto a la implementación del bolívar-oro en nuestro país,con lo cual estoy completamente de acuerdo. No obstante,a pesar que observo que dicha medida es prácticamente infalible,es decir,no fallará;tengo algunas dudas y deseo que usted,si es su deseo,aclare. Esto es, ubíquese como abogado del diablo y pregunte: ¿cuál será la reacción de la derecha y cuales serán sus supuestas armas de contraataque? ¿Es necesario algunas reformas y medidas adicionales y cuales serían éstas?. Pienso que,entre otras medidas, obligar a las empresas fabricantes a colocar el PMVP en sus productos será determinante,de la misma forma implementar un sistema de control que tengo entendido,Rafael Correa se lo recomendó a Chávez(no sé si será cierto) y es el siguiente: Obligar a las empresas a declarar mensualmente su estructura de costos y publicarlo en las redes,este sistema permite un control de estricto de las ganancias de la empresa en cada rubro la cual no puede pasar de 30%. Aún mas,si el comerciante por su vena especulativa desea ganar mas del 30%,el sistema automáticamente rechazará la medida. Adicionalmente,todos los comerciantes deben publicar en su página web los precios actualizados de sus productos. Pregunto: ¿Existirá ese sistema y el gobierno estaría preparando algo parecido?. ¿Qué piensa usted?

    1. Buenas noches Camarada Edgar Barroeta. Gracias por su comentario… Es evidente que los oligarcas y sus oligopolios van a intentar seguir atacando, el punto central de crear el Bolívar Oro e indexar según la inflación diaria de los precios su tasa de cambio respecto al BsS es: no dejar margen de maniobra a la usura en el comercio y la especulación y manipulación cambiaria. Utilizando la idea de hacer de nuestra táctica defensiva un arma ofensiva, ellos se verán entrampados en el dilema: seguir con la guerra económica (que los llevaría a la quiebra) o rendirnos. Algunos de ellos (los que estén mentalmente más enajenados) van a escoger la quiebra: van a cerrar las empresas y a decir que no pueden pagar esos sueldos porque no tienen cómo; es allí donde el Estado debe intervenir y transferir la propiedad de esas empresas a los trabajadores, otorgarles jurídicamente la propiedad de la empresa abandonada por los dueños, a su vez de nombrar una junta administrativa que audite toda la contabilidad y recoja la evidencia que permita establecer las responsabilidades penales de cada caso. Es muy necesario que exista la obligación legal de que los productos vengan con su precio máximo de venta al público marcado en el empaque, y que dicho precio sólo contemple un máximo de 30% de ganancia total del producto (a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización), caso muy distinto a lo que actualmente permite la ley: 30% de ganancia en cada eslabón de la cadena de producción y comercialización. Es necesario también una vez se implementen medidas como la creación del BsO que el Estado corrija la distorsión que actualmente existe en la paridad del poder adquisitivo: no se puede seguir permitiendo que la diferencia en el valor de la gasolina entre Colombia y Venezuela sea el medio más expedito para desangrar a la nación; el subsidio a los combustibles debe ser directamente otorgado a las personas y no al combustible en sí… Ese es un tema álgido pero, lo que más se requiere es voluntad política; porque mecanismos alternativos de protección del pueblo es lo que sobran, por ejemplo: el Gobierno puede asignar mediante el Carnet de la Patria a todos los ciudadanos que demuestren poseer vehículos de uso familiar, un subsidio en dinero que le permita al ciudadano comprar (digamos) 200 litros mensuales de combustible, sería el equivalente de unos 5 tanques para un auto familiar, sería mucho menos gasto para el Estado de lo que actualmente representa el subsidio a la gasolina y se garantizaría que las familias estén protegidas. El Gobierno puede mediante el Carnet de la Patria, otorgar un subsidio directo por concepto de transporte urbano a todos los ciudadanos que no posean automóvil, por digamos 200 viajes al mes (como hacía FONTUR con los estudiantes), para proteger al ciudadano trabajador que se vería afectado por el precio del transporte colectivo. Así sucesivamente, podemos seguir anticipando escenarios. Lo más importante en todo caso es entender que lo prioritario establecer un límite a la desigualdad social e ir movilizando a la población hacia arriba para disminuir la desigualdad, esto es: redistribuir la riqueza que se produce dentro del país; lo cual, en las condiciones actuales, solamente será posible mediante una moneda con valor propio cuyo precio esté corregido según inflación (indexación); que se utilice para fijar salarios, impuestos y calcular las tasas de cambio… Implementar un sistema electrónico de control de las transacciones comerciales (como el que ud. comenta) es bastante complicado en las circunstancias actuales: la tecnología para hacerlo no es de nuestro domino soberano. Y como en todo control de ese tipo, es posible vulnerarlo: los mercachifles pueden dejar de aceptar las tarjetas de débito y acogerse solamente al efectivo, transferencia o pago-móvil. También es mucho más costoso y complejo, respecto de lo que sería una simple indexación y, la consecuente medición diaria de la inflación en todos los bienes y servicios de consumo masivo en la economía nacional… Aun así, debo aclarar que, no estoy en contra de ese tipo de controles, es simplemente que no lo veo tan pragmático y de implementación tan expedita como lo que sería una indexación de toda la economía mediante el BsO… Espero haber aclarado algunas de sus dudas; con gusto seguiré comentando sus inquietudes. Un abrazo. No podemos optar entre vencer o morir ¡Necesario es Vencer! Y, ¡El pueblo Vencerá!

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