“A través de esta denuncia se solicita formalmente el inicio de una investigación sobre tales crímenes, ocasionados por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington contra la nación sudamericana desde 2014….La más reciente de estas medidas, dictada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos el 7 de febrero de 2020 contra la línea aérea nacional Conviasa, más allá de las operaciones comerciales, afecta políticas humanitarias del Gobierno Bolivariano como el Plan Vuelta a la Patria, dirigido al retorno de migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad en la región, y la Misión Milagro, destinada al traslado de pacientes para realizar las respectivas consultas, operaciones oftalmológicas y controles de su tratamiento….
El terrorismo económico contra Venezuela, ha causado la disminución en más de nueve veces su ingreso, y se estima que entre los años 2015 y 2018 las pérdidas para la economía venezolana alcanzaron los 130 000 millones de dólares por el brutal bloqueo financiero impuesto por el gobierno estadounidense…
4 800 millones de dólares, propiedad del pueblo venezolano, están retenidos de forma arbitraria e ilegal por: el Banco de Inglaterra, Clearstream, Citibank, Novo Banco, Sumitoro Bank, UnionBank, BanqueEni, Delubac y Euroclear.
Más de 35 resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas y del Consejo de Derechos Humanos califican las medidas coercitivas unilaterales como contrarias al Derecho Internacional….
Antes de que EEUU nos paralice económicamente, es crucial neutralizar el boicot incesante de actual administrador de la Casa Blanca.
Trump ataca las fuentes externas de ingresos, se roba los activos en el exterior y sanciona las empresas insertas en la economía mundial: vulnera sin cesar el bienestar de la nación.
La lógica de tan criminal embestida conduce hacia la disyuntiva imperial de la rendición del pueblo venezolano o la aceleración del genocidio programado por los gobernantes matanzas y alcahueteado por los vende patria
El encadenamiento y profundización de las medidas de ningún modo son “acciones hostiles”, ese eufemismo es más que intolerable.
Las sanciones que impiden la compra e ingreso de medicinas (sobre todos las de alto costo y para enfermedades) es la causa de la muerte de decenas de miles pacientes que hubiesen sido curados por nuestro sistema de salud.
Y es menester decir que no se trata de estupidez política, sino de una oleada neofascista contra Venezuela y Cuba.
Quizás no se trate de imponer la ley del más fuerte, sino de la previsible fuga traumática de un imperio con el sol a sus espaldas.
Efectivamente, lo más probable sea, que en el contexto de un tránsito geopolítico hacia un mundo fundamentado en relaciones simétrica entre los Estados nación y de una crisis sincrónica-estructural del capitalismo tardío, el imperio estadounidense claudique amablemente.
Entonces, con urgencia, hay que convocar todas nuestras fuerzas y todas las solidaridades: los avances del neofascismo dependen de paralizar nuestra capacidad de movilización y organización, para determinar su neutralización.
El Canciller Arreaza no entrega una carta, sino que interpuso una demanda firmada por el Presidente Nicolás Maduro, ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de EE. UU.
Demanda que debemos asumir como el soporte de una ofensiva chavista, para nulificar a EEUU