Departamento de Análisis de Bankinter
La OPEP reduce con fuerza las expectativas de aumento de consumo de crudo para 2020 hasta 99,7 millones de barriles diarios (mbd) vs 100,7 millones de barriles diarios anterior vs 99,7 millones de barriles diarios en 2019. Atribuye esta fuerte revisión a la baja al impacto sobre la actividad económica del COVID-19. Además, calcula que la demanda de crudo a países de la OPEP se reducirá en -5,8%, hasta los 28,2 millones de barriles al día.
En paralelo, Saudí Aramco anunció la petición del Gobierno de ampliar producción hasta los 13 millones de barriles diarios desde 9 millones de barriles diarios. Esta decisión se produce en un contexto de guerra de precios con Rusia. Estas noticias provocaron una fuerte caída del crudo ayer (Brent 34,4$, -3,9%; West Texas 31,6$, -4,1%).
Reiteramos nuestra recomendación de no tomar posiciones en petroleras. El no acuerdo por parte de la OPEP, el alza de producción, la reducción de precios por parte de Arabia Saudí, y la guerra abierta de precios (Rusia-Arabia Saudí), lastrarán con fuerza el precio del petróleo. A todo ello se une que el COVID-19 es un factor de desaceleración económica a nivel global y afecta especialmente a China, uno de los principales consumidores a nivel global. Este hecho, unido a una previsible menor demanda y a un volumen elevado de inventarios, nos lleva a reiterar nuestra recomendación de evitar el sector.
Análisis del sector del petróleo
El sector del petróleo se enfrenta un momentum especialmente difícil. El Covid-19 es un factor de desaceleración económica a nivel global y afecta especialmente a China, uno de los principales consumidores a nivel global. Este hecho, unido a una previsible menor demanda, a un volumen elevado de inventarios y a mayor producción por parte de Arabia Saudí y EE.UU. – principal productor -, nos lleva a reiterar nuestra recomendación de evitar el sector.
Por otra parte, la OPEP y sus aliados no han alcanzado un acuerdo para prolongar los recortes y/o elevarlos, tal y como se esperaba, y Arabia Saudí podría comenzar a elevar su producción y reducir precios para ganar clientes (hasta – 20%). Esta decisión anticipa una guerra de precios con otros productores como Rusia (3º productor).
El sector petrolero presenta perspectivas débiles por factores de oferta (producción) y demanda con fuertes caída en los precios de referencia (Brent 45,9 dolár/barril; -30% y WT 42,1 dolár/barril; -31%). Además esta madrugada los futuros anticipan una caída de -25% adicional.
- La oferta de petróleo se eleva. Foco en EE.UU. y OPEP
La OPEP + Rusia no han alcanzado un acuerdo de reducción de producción. Desde enero de 2020, el Cartel reduce producción en -1,7% de la oferta global (1,7 Millón de barriles/día). Pero, tras la reunión del cinco y seis de marzo, ha decidido no renovar los recortes (finalizan en marzo) y además no introducir reducciones adicionales. El cartel se reunía en un intento de combatir la fuerte caída en el precio del petróleo provocado por Covid-19. El motivo es que Rusia ha considerado que los recortes propuestos por la OPEP eran excesivos y que por ella misma es capaz de combatir la brusca caída en el precio. Como respuesta, Arabia Saudí podría elevar su producción hasta 11 millones de barriles/día desde 9 millones de barriles/día con descuentos de hasta -20% en determinadas geografías.
Además esta decisión podría provocar movimientos en esta misma dirección de otros productores intensificándose así la guerra de precios. La noticia impacta directamente porque la OPEP + Rusia suponen más del 50% de la oferta global y además porque el mercado esperaba un recorte y éste se configuraba como el único dinamizador en el corto/medio. Por otra parte, EE.UU. es el principal productor mundial. Según la OPEP produce 18,4 milklones de barriles/día y aumentará +7% en 2020.
- Reducción progresiva de la demanda de petróleo
A la desaceleración económica a nivel global, se une el Covid-19. Inevitablemente tendrá impacto en el crecimiento económico mundial por menor actividad económica. Particularmente en China, uno de los principales consumidores (en torno al 14% del total).
Esta menor demanda queda reflejada además en el alza en términos de inventarios. De cara a futuro, se irá reduciendo progresivamente la demanda. Por un lado por menor crecimiento económico a nivel global, y por otro, por el auge de las energías limpias, lo que resta atractivo al petróleo.
- ¿Cómo actuar en este contexto?
Es momento de no estar posicionados en el sector. El contexto es especialmente complicado y no hay visibilidad en cuanto a su recuperación. El único dinamizador a corto plazo era el posible recorte de producción de la OPEP y de momento ha sido cancelado. Las conversaciones continuarán pero en cualquier caso, y de confirmarse en unos meses (por ejemplo en la reunión de 9 y 10 de junio 2020), no serán suficientes como para compensar la menor demanda y el alza de la oferta.
Dentro del sector petrolero, hay varias compañías que disfrutan de un balance saneado, ofrecen elevada rentabilidad por dividendo y cotizan con múltiplos históricamente bajos, como es el caso de Repsol (Neutral), Total (Vender) o ENI (Vender).
A pesar de ello, nuestra recomendación es no tomar posiciones. La caída del precio del petróleo impacta directamente además en compañías de infraestructuras de petróleo, ya que reduce las inversiones futuras de las petroleras.
Un comentario
Buenos días. Extraordinarios análisis sobre la geoeconomía, esclarecedores didácticos y ponen al alcance de los lectores la comprensión de la economía. Gracias y saludos cordiales.